Historia dedicada a mi amiga y creadora de la portada: MaimaraTaisho005
Capítulo número UNO
Gracias a tiNarra Kagome...
Corro por las bellas flores del jardín de la gran posada, traigo un hermoso kimono muy elegante, típico para mi; la hija del terrateniente Higurashi del lado norte de Japón.
Mí vida es tan elegante y pacífica, mis padres me adoran y mi pequeño hermano menor me quiere aunque siempre me trata como si fuera débil; miles de pretendientes al año tengo pidiendo mi mano pero mi padre no les permite nada conmigo a no ser que yo quiera. Nadie es capas de entender mi corazón, sea lindo o feo, fuerte o débil ningún hombre a estado ni cerca de ganar mi corazón además no quiero abandonar mi libertad, este viento en mi cara al correr por el jardín tan bello que nadie puede evitar.
-¡Kagome!-llamó mi padre, volteo rápido encontrándolo sentado junto a mi madre en el espacio de madera donde da al jardín, mi hermano practica con una espada de madera.
Corro a mis padres con una pequeña sonrisa - padre, madre... ¿ocurre algo? - pregunto cortes, mamá sonrió por mis raros modales, nunca fui muy delicada.
-hija, ya tienes 19 años, y aún no encuentras a nadie que conquistó tu corazón y estas siendo muy mayor y los hombres siempre buscan damas jóvenes-ya sabía a lo que iba mi padre. Frunso el ceño mirandolo directo a los ojos mostrando mi enojo.
-padre, usted sabe que aún no llega el indicado. O soy yo quien debe encontrarlo... él aún no llega-susurro como doncella enamorada del príncipe que nunca estaría a su alcance. Tomó una rosa roja igual a la sangre para acercar a mi rostro sintiendo su dulce aroma.
-kag mi pequeña... recuerda que la edad más apropiada para casarse es a los 14 años.-reprocha dulcemente mi madre, no me interesa mi edad quien me ame me querrá asta siendo una pasa arrugada.
Aún vivo en un Mundo de fantacia infantil, quiero una aventura y un dulce romance donde me ame tal y como soy. Suspiro al hermoso cielo despejado y azul, la verdad no vivo en un cuento pero me gustaría como en esas bellas leyendas.
- algún día llegará madre, se que vendrá un hombre que gane mi corazón y ... no se, vivamos un romance de leyenda- como idiota enamorada mencionó una hermosa historia de amor. Me siento a la orilla del suelo de madera, tiro mi largo cabello azabache para adelante empezando a peinarlo con mis manos, mis ojos son de un color marrón chocolate mi mis labios de un pálido rosado y piel blanca.
-esta bien... mi hija quiere esperar, esperará todo lo que quiera.-demandó mi padre, sonreí y rápidamente le abraze demostrando todó mi aprecio lo cual le hace tan feliz.
En la aldea que rodea toda la posada se empezaron a escuchar desgarradores gritos, sotha mi hermano menor trepó un árbol cerca del muro que rodea la posada mirando al exterior, los sirvientes salieron al jardín preguntándose que era lo que pasaba. Ninguno tenía la respuesta, o eso creíamos asta que una bola de humo se veía por sobre el muro y todos los gritos de los aldeanos más el de mi hermano.
-¡¡INVADEN LA ALDEA!!-grito completamente asustado, mi padre se levantó rápidamente y ayudó a mi madre a incorporarse, con un grito potente llamó a sus guardias quienes venían armados con espadas, rifles y arcos.
Dos guardias nos empezaron a resguardar del ataque, sacandonos de la posada que muy pronto fue invadida, los sirvientes huyeron y mientras los guardias peleaban nosotros huimos sin embargo los atracadores empezaron a perseguirnos. Papa tenía su espada y sotha su espada de madera, mama corría sujetadome del brazo fuertemente provocándome dolor, ambos guardias se mantenían a nuestro lado miro hacia atrás viendo a los bandidos quienes ríen a carcajadas mientras corren a nosotros.
Los guardias nos meten por las casas de los demás aldeanos dejándolos atrás sólo preocupándose por nosotros, que pena me da toda esa gente herida o muerta por personas tan impuras como los ladrones. Delante de nosotros aparecieron casas en llamas y de ellas salieron más de ellos sonriendo con cuchillos y espadas, mamá me protegía con su propio cuerpo yo no se que hacer mientras que sotha y papa se preparan para pelear con los guardias, ¡que alguien nos ayude!.
La lucha comenzó, uno de esos bastardos sujeto a mamá pero no pude hacer nada más que llorar y quedarme de rodillas en el suelo.
- ¡¡CORRE KAGOME!!-me gritó, asustada salí corriendo del lugar entrando a las casas en llamas, aún así no me importó sólo me importó huir o eso creía asta que el desgarrador grito llegó a mis oídos, mi madre; mi madre fue asesinada y sotha lloraba podía oírlo.
Salí de la casa con la cara empapada, seque mis lágrimas de los ojos; elevó mi vista viendo como un cuerpo cae al suelo. Levantó la mirada encontrando a un hombre atractivo y de largo cabello trenzado, estaba matando a los bandidos. Empecé a toser sintiendo como mis pulmones no recibían aire, me arrodilló al suelo notando como mi kimono estaba sucio y algo quemado. Escucho la madera quebrarse, con los ojos llenos lágrimas levantó la mirada viendo como toda la cabaña se derrumba sobre mi.
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.Abro los ojos pesadamente, me duele el cuerpo y arde mi hombro izquierdo, el piquete en mi brazo derecho me molesta, me giro sobre mi cuerpo encontrando a un hombre con un raro traje una enorme espada y su cabello largo y trenzado, este dejó de picar mi brazo al verme con vida.
-aún vives-dijo algo serio, asiento levemente. Me incorporó con dolor y lentamente viendo toda la aldea incendiada, cuerpos y cenizas.
Mis ojos se llenaron de agua salada, mi familia y hogar estaban destruidos; el sujeto a mi lado se arrodillado a mi lado.
- oye, se que acabas de perder todo pero debes agradecer que tu vives y que eso no se te fue arrebatado-volteo al extraño conteniendo las lágrimas, de algo tiene razón mi vida fue perdonado por los dioses-soy bankotsu-dijo de repente con una gran sonrisa, se veía simpático.
-Kagome Higurashi... es gracioso-el se pone serio-lo acabo de perder todo pero aún no entiendo porque los dioses me perdonaron a mi-comencé a llorar, el sujeto se incorporó colocando su gran espada en su hombro pareciendo todo un héroe.
-los dioses no te perdonaron, yo fui quien te salvó... ahora vive señorita Higurashi-el comenzó a alejarse, por mi cabeza comenzaron a pasar miles de recuerdos y me di cuenta que yo nunca sobreviviria sola en este mundo.
-estoy viva... gracias a ti-comencé una caminata lenta siguiendo a mi héroe, después de todo ¿que voy a hacer sola?
Después de todo le debo la vida.
Continuará
//Editado//
Hola!! Bueno como ya saben esto es un bankag, espero que les guste.
"Un Camino Aruesgado" próximamente...
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Un Camino Arriesgado.(BanKag)
FanfictionBankotsu Hashirino-San él es un hombre un tanto extraño, cuando me rescató de una muerte segura me nombre su pupila. lo siguí asta el resto de su vida detrás de el cómo perrito abandonado pues le debía la vida y más que eso el señor Bankotsu pudo ha...