4.Protegiendome.

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Capítulo número CUATRO
Protegiendome

-¡¡entonces tienes 19 y aún no estas casada!!-reafirmó muy sorprendido, con una sonrisa sonreí. Tome mi vara con mi pescado comenzando a comerlo.

-y tú eres un tonto... que no quiera casarme no es de tu incumbencia-mencioné algo molesta, mi amigo río a carcajadas.

-bueno... mi turno, soy Bankotsu  hashirino tengo 24, como ya sabes voy caminando solo desde niño... asta que llegaste-decía tan natural, a sus últimas palabras entre cerró los ojos mirándome fijamente; esa mirada guardaba algo oculto pero ¿qué?.

-asta que Matarón a mi familia-mencioné graciosa, el no río ya que en el fondo me duele a pesar de acer pasado un mes desde ese día.

-termina tu cena niña, mañana tenemos un gran día.-tomó su pez el cual estaba más tostado que el mío, comía rápido y con hambre típico en él. Seguí saboreando mi comida tranquilamente, ya comido se acomode en el suelo para dormirse.

-ja, débil-dije graciosa, el gruñón molesto por ello. Siempre se duerme temprano y yo más tarde, termine mi pez y rápidamente me tire contra la espalda de Bankotsu.-te aprecio mucho Bankotsu-susurre acordándome contra su cómoda espalda.

-ya duermete-abro los ojos irritada, levantó mi brazo a gran altura y lo bajó rapidamente dejando un fuerte codazo en sus costillas escuchando su quejido y sintiéndolo saltar.

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-¡¡eres un verdadero idiota!!-le gritó furiosa. Mantenemos una corrida rápida mientras una gran manada de bandidos pisaba nuestros talones.

-¡¡lo lamento!! ¡no sabía que eran más de lo que aparentaban!-gritaba manteniendo mi paso, si bien ando descalza ahora el kimono no me permiten correr muy rápido.

Ahora no nos queda más solución que correr, mantenemos nuestra corrida sin parar, Bankotsu me miro a los ojos sin dejar de correr.

-corre... yo los detendre-abro los ojos sorprendendida.

-¿¡¡estas loco!!?-grite eufórica, entre cerró sus ojos mirando directamente a los míos. En mi interior podía sentir un gran nudo, tal vez es el miedo de perderle; después de todo él es mi amigo.

Bankotsu salió corriendo al lado contrario al que yo corría, me detuve volteando a él encontrándole luchando contra todos ellos. Tan sólo contra demasiados, un bandido desquiciado le logra hacer una cortada en el brazo,  asustada giro a mi alrededor buscando un arma sólo encontrando un arco y tres flechas. Descartó esa idea de inmediato, corro a mi amigo para ayudarle; recojo un palo de árbol y me preparo para golpearles; al golpear a uno de ellos dejándole inconsciente cuatro de esos hombre me sujetan de los brazos y cintura cubriendo mi boca.

-¡¡KAGOME!!-escucho su grito y frutos de los demás. Un fuerte golpe en mi cabeza me deja inconsciente.

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Me quejo del dolor de cabeza, me incorporo con los ojos cerrados para abrirlos lentamente, mi mano sujeta mi cabeza pensando en que fue lo que ocurrió. El trágico recuerdo llega a mi rápidamente, comencé a asustarme por lo que me pudieron hacer; recorro todo mi cuerpo notando que traigo un poco de sangre en mi ropa que estaba  intacta, me alivie sin embargo con la mirada busco a Bankotsu por el lugar: un prado rodeado de rocas ocultandonos, una fogata en el centro iluminandonos; bankotsu yacía en el suelo ensangretado y a simple vista podía ver sus heridas.


Mi pulso se aceleró, empecé a entrar en pánico por tal situación, rápidamente lo desprendo de sus prendas de la parte de arriba. Con cuidado lo deje descansar mientras voy en busca de medicinas para él, recoji  cada yerba medicinal y hervir agua para hacer la medicina; limpio sus heridas con agua caliente deteniendo la hemorragia colocó la medicina en sus heridas y las cubro con tela que rasgo de ni kimono dejando la falda corta.

-mm Kag-murmuro a dolorido, se incorporó levemente. Puse mi mano sobre su pecho volviéndolo a acostar, mi mirada preocupada choca con la suya que mostraba el dolor-que bueno... que... estés bien-hacerlo su mano a mi mejilla pero esta cayó rápidamente gracias a su inconsciencia.

Lo siento tanto, le quiero mucho, y fue mi culpa esto; si hubiera huido el estaría muy sano, pero yo tuve toda la culpa. Tomó su mano, el es mi amigo y le quiero y a pesar de él salir muy herido.

Aunque el arriesgue su vida. Él siempre estará protegiendome...

-yo también te protegere-jure tanto para mi como para él.

Continuará...

Hoy es lunes mis lectores. Espero que les alla gustado.

Un Camino Arriesgado.(BanKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora