Un Camino Arriesgado.(BanKag)

10.Las cartas sobre la mesa.

Capítulo número Diez 
"Las cartas sobre la mesa"

¿Qué puedo hacer ahora? Estoy atada a un árbol mientras ellos discutían, no me interesa. Sólo siento como mi corazón se a roto en mil pedazos, Sango le golpeó y el sólo se quedó allí tranquilo como el agua.

¿Porque te dejas golpear por ella? ¿Acaso te importa ella?

Mi corazón se partió otra vez, una última vez.

-verás... yo hablaré con ella-argumentó, baje aún más la cabeza y luego lo sentí hay frente mío, rodeo el árbol y me desató, no iba a pelear por mi libertad, ¿para qué? Para nada.-Kagome... necesitamos hablar, solos.-realice un leve asentimiento.

Me levanté del suelo y aún con las manos atadas y guiadas por las cuerdas Bankotsu me guío a un lugar apartado de ella y que se le pase la furia.

-¿Que quieres?-pregunté seca. Se sentó aL frente de mi.

-saber el ¿porque?-pregunto, pude verlo en sus ojos. La tristeza y el vacío casi como los míos, creo que en ellos me vi reflejada.

Suspiro-aún no lo entiendes...-levante más la vista para que me vea, la soledad y vacío en mi, junto con la tristeza y dolor.-Bankotsu... tu... me gustas de verdad, en este viaje me robaste el corazón como una espada la vida de una persona, como me arrebataron a mi familia... tuviste algo que nadie pudo en mis 19 años, me escuchaste y conosiste, me trataste como un igual. Me enamoré de ti por tu bella personalidad y actitud, no es algo que se ve todos los días; así me enamor...-entre mis discurso Bankotsu, el sello mis labios con un beso suyo, uno donde tenía completo control de mi; mi primer beso y con el chico que amo.

Nos separamos un poco por la falta de aire...

-si tan sólo... me hubiera dado cuenta-volvió a besarme-... nunca te uniera herido..-con su nuevo beso y palabras mis lágrimas se deslisaban por mis mejillas, él sin abandonar el beso seco esas lágrimas.-creía que me veías como un amigo, no quería levantarte!-el me abrazó.

Nos separamos del abrazo y besamos nuevamente, Bankotsu paso su lengua por mi labio inferior y en respuesta abrí mi boca dejando a que pase su lengua en mi cavidad. Bajo sus besos a mi cuello que provocaban mis suspiros, ahora entiendo a que va esto...

***
***

Ambos llegamos donde Sango, me sentía muy bien. A pesar de que me duele algo las piernas, pechos y mi intimidad, no quiero que Sango lo sepa y no lo sabrá; nos sentamos cada uno a la esquina del fuego.

-Kagome... no debes decir algo-escucho a ban justo cuando estaba por tomar la pata del jabali.

Rodé los ojos y suspiro.-lo siento Sango, pero de igual modo no me arrepiento.-dije comiendo.

-tardaron mucho-comentó ella, Bankotsu se puso algo nervioso.

-arreglamos nuestro vínculo, volverá con nosotros y encontraremos a tu grupo Sango-dijo en una gran sonrisa.

-claro-dijo ella no tan convencida, de todos modos se más o menos por donde pueden estar.

AL fin pusimos las cartas sobre la mesa.

Continuará