Capítulo 5 -¡no confias en mí!

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Tom se sentía dañado, estaba muy muy mal, sentía algo peor que el dolor físico, peor que el golpe que lo había enamorado por parte de Emma, creía que era una chica sincera...

Mientras ella estaba de espaldas en la cama, pensando, en lo asqueroso que consideró ese beso, el problema no es que James sea mal besador (pues no lo era), pero quería que fuera Tom mil veces la que la hubiera besado, ella le habría correspondido, si...

Porque ahora Emma se dio cuenta lo mucho que le gustaba Tom.

Al otro día, Emma se levantó muy optimista (Y más temprano de lo común) mientras que Tom sólo quería dormir todo el día.

Trato de evitar en la mañana a James, no era común de Emma hacer eso, pero no podía lastimarte el corazón.

-Emma ¡¿puedes tratar de evitarme y hablar esto como personas maduras?!

James la había acorralado con los brazos.

- Yo no...

-oh si lo hacías, te conozco y no me gustas.

-¿qué? ¿entonces por qué me besaste?

- no te lo puedo decir, pero te juro que no siento nada por ti ¿okay? De hecho... me gusta Angelina.

-¿¡quéeeeee?!- saltó de emoción.

- si... ¡pero no le digas a nadie!

-okay okay Potter, tranquilo.

-gracias.

Emma sintió un gran alivio, James no gustaba de ella.

No vió a Tom en todo el desayuno, por lo que se preocupó.

Tenía pociones, llegó el profesor, pero todavía no aparecía su compañero.

De repente golpearon la puerta y al ser abierta se vio a un Tom demasiado impecable, un tanto raro.

Se sentó y ni saludó a Emma.

Ella le tomó la mano y le preguntó.

-¿Estás bien?

El  rápidamente sacó su mando de ella, por los que Emma se sorprendió.

La ignoró toda la clase, sólo se dedicó a escribir, era como si ella no existiera.

Lo que hizo  la Hufflepuff se sintiera muy mal.

Pasó todo el día intentado hablarle, pero siempre se corría o la ignoraba.

Pasaban los días y Emma se sentía peor, no la quería, por eso no le hablaba.

Un día se hallaba al lado del lago, abrazando sus piernas, pensando que había hecho mal para que no la quisiera Tom.

Hasta que sintió unos pasos y al girar la cabeza se dió cuenta que era él que era él.

-oh- dijo él frio-me voy.

- No Tom, espera- intento tomarle el brazo pero el fue más rápido.

-¡deja de hablarme! ¿¡okay?! ¡no te quiero volver a ver!

-¡Dios Tom! ¡dime que hice de mal para que te vuelvas así con migo!

-¡tú...

Por Merlín, no tenía una respuesta decente ¿qué iba a decir? "Emma me gustas pero te besaste con la persona que odio".

-¡tú no confiaste en mí!

-¿qué?

-¡te vi! ¡te vi besandote con James! ¡yo me abrí con tigo! ¡conté cosas que nunca le había dicho a nadie! ¡y tú ni te atreviste a decirme nada de lo que pasaba entre ustedes! ¿sabes? No hay confiar en gente que no confía en tí.

Buena escusa Tom, Emma se sorprendió.

-Tom, James no me gusta, nunca me gustó.

- si claro, suerte con eso, ya sabemos que actriz es lo tuyo.

Tom se dió vuelta y sé fue a paso rápido, hasta que Emma gritó.

-¡tienes razón Tom! ¡¡no hay confiar en gente que no confía en tí!!

Tom se dió vuelta y la miró desafiante, sé devolvió hacia Emma con paso decidido, mientras ella temerosa retrocedió un poco con la varita en la mano.

Levantó su mano y la colocó en el mentón de ella para que lo mirara bien.

Y la besó.

La besó con toda la intensidad posible, todo lo que se había guardado por semanas lo estaba soltando.

Emma se sorprendió, pero le terminó correspondió siguiendole el beso y colocando sus manos en la nuca de Tom.

Fue un beso algo desesperado por los dos y duró un buen tiempo.

Tom se sintió tonto al enojarse por un beso que ahora que lo pensaba, nunca fue correspondido por parte de Emma.

Sé separaron lentamente, sus respiraciones estaban agitadas.

-me gustas Emma, me gustas mucho.

-tú... tú también me gustas Tom y mucho.

Los dos sentían una felicidad enorme.

Al llegar al pasillo que los separaba hicieron sus típico saludó y despedida.

-señor Whitre.

-señorita Matews.

-Tom.

-Emma.

-¡Tommy!

-Emmy- dijo él más animado que nunca y la besó tiernamente.

Y se separaron para irse a sus casas.

Tom caminaba normalmente hasta que sonrío.

-¡bien  hecho Tom! ¡todo un galán!-Sé decía.

Mientras que Emma no podía parar de chillar.

Emma nunca había sido correspondida, no hasta ahora.

amarillo y verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora