Me he vuelto a enamorar, pero ¿por que de ti?

Capitulo 13: Él merecía morir...¿tú deberías morir?

Narradora

En ese momento, los aplausos y ovaciones ya no tenían significado para la azabache.
Ahora ella era la heroína para la invasión que su padre y los cazadores harían, pero había conocido a cada persona en Berk, se había encariñado con todos allí.
Pero todo por lo que tuvo que pasar dieron sus frutos y había conseguido lo que siempre anhelo; Un abrazo de su padre.
Pero, a pesar que todo eso era lo que siempre quiso ¿Por qué no sentía feliz?.

Finalmente era una cazadora, pero ya no era feliz.
Pronto todos los cazadores volvieron a trabajar y su padre volvió a su oficina a terminar los detalles de la invasión.
Kiria tenía dos opciones: La primera era irse y delatar a su padre con hiccup..y la segunda saber el por qué su padre deseaba invadir Berk.

—Que los dioses nos cuiden..Vamos Esköl-
Avanzo entre oscuros pasillos, escuchando el sonido de los martillos al soldar las máquinas de guerra. Cada golpe la hacía sentir aún más culpable. Pero finalmente había llegado a la entrada de la oficina de su padre.

La imponente e inmensa puerta de piedra volcánica, una barrera entre saber la verdad o seguir con una mentira. Sin retractarse, tomo la manija de la piedra y abrió la puerta. Bastaba con haber entrado para sentir un aura muy pesada, el odio y el rencor se sentía en el aire.

Las paredes llenas de libros, mapas de todo el archipiélago, armas y sobre todo, los reportes de la chica sobre Berk. Antes de poder caminar por aquel lugar, un cuchillo fue arrojado alado de ella, logrando tener una leve cortada en su mejilla; se quedó totalmente quieta, sus ojos mostraban temor y algo de asombro. Pero eso bastó para que Esköl estuviera apunto de atacar al peliblanco quien bajaba las escaleras sosteniendo el último informe de su hija.

—Oh lo siento, es solo que nadie tiene autorización para entrar aquí, no te preocupes, cicatrizará rápido.
Ahora vete, debo terminar el plan de ataque—

—Lo siento...no sabía que no podía entrar..
Y sí, me iré pero antes quiero preguntarte algo. Es algo que necesito saber con urgencia..-

—No estoy para soportar cosas absurdas Kiria, y deja de balbucear; odio que hablen así. Largo— Para sorpresa del mayor, el mismo cuchillo que había lanzado, le fue regresado al ser enterrado en la mesa de madera, justo a pocos milímetros de su mano.

—Creo que no hablé claro, padre. Dije que me vas a responder una pregunta, y lo harás si no quieres ser un líder hecho polvo.—

—Bien~ así es como debe hablar la hija de un gran jefe de cazadores.
Ya que insistes..¿Que te tiene tan intrigada?—

— Cuando llegué aquí hace tres años. Me entrenaste como todos, me hiciste ser un arma en el campo de combate... Y siempre me pregunte ¿Para que?; Hace seis meses finalmente me dijiste el porque me entrenaste y...fue por- que querías ver a Berk en llamas.
He seguido cada una de tus instrucciones por qué quiero ser parte de tu grupo de cazadores...quiero ser una hija para ti padre.
Pero hay algo que no me haz dicho, y te exijo...te ordenó que me digas porque...¿Por qué quieres destruir a Berk? ¿Por qué debo matar a Hiccup?.
Se un vikingo y dime la verdad—

En ese momento, Grimmel pudo verse a el mismo en su hija, ella era todo lo que siempre quiso que fuera, alguien fuerte y dispuesta a todo por respuestas. Incluso el amenazar a su propio padre.
Se sorprendió al ver la imponente voz de su hija. Ya no era la chica dócil y fácil de manipular.