chico rudo.-J.P 2/2

capítulo 20.

Dios tenía un horrible nudo en la garganta. Eso explica por parte la dura forma de ser de Joel. Trabajar, estudiar y además hacerse cargo de sus pequeños hermanos. Apesar que el comentario de Lizzy me había dejado en shock, el regreso fue divertido con sus inocentes preguntas sobre su hermano y yo.

Bajamos del auto y de cerca de veinte bolsas  que había en la maletero del auto de Joel, la mitad o más de la mitad era de Lizzy.

Ella tomó algunas, y yo tomé el resto  y una bolsa de las mías con una 'compra especial'.
Llegamos a la puerta y tocamos el típico timbre de tres campanas y fue Joel quien nos abrió.

—Son las tres y veinte de la tarde.— nos informo en tono de reproche.

—¿Las tres?—pregunte sorprendida, nos habíamos demorado tres horas comprando — corre Lizzy— le dije acelerada.— La fiesta es a las cuatro — le dije recordando la hora marcada con letras rosas en la invitación.

Ambas corrimos escaleras arriba ignorando por completo a Joel. Seguí a la pequeña a la que seguramente sería su habitación de un color rosa su dormitorio, era decorado por muebles blancos, con una cama color rosa pálido digna de una princesa, con un delgado velo que la cubría cayendo desde el techo, sin duda hermosa.

—que linda habitación tienes.— le dije mientras corría el velo que cubría la cama para poner todas la bolsas en esta. Ella soltó una ligera risa.— Bueno anda, ve a bañarte.— le dije y asintió con la cabeza antes de entrar al baño.

Comencé a guardar toda su ropa nueva, efectivamente si tenía vestidos pero se notaba a simple vista que ya no le quedaban más.
Guarde todos dejando un lindo vestido rosa con florecitas blancas, tal y como a Lizzy y su madre le gustaban, además unas sandalias blancas.

Salí de la habitación para que se viniera, una vez lista me llamó, se veía preciosa.

—Ven, para peinarte.— le dije y comencé a acomodar su cabello un poco parecido al de su hermano mayor. —¿Lista?— le pregunté y con una enorme sonrisa asintió con la cabeza, estabamos  a punto de salir cuando recordé —¡Espera!— le dije señalando la bolsa especial y Lizzy comenzó a reír.

Me senté en la cama y quite mis tacones y sacar un par de botas negras de la caja que estaban en la bolsa.

—Seguro que le gustarán.— apoyó la pequeña sin parar de reír.— pero tú las odias.— tenía razón, las detestaba.

—Estás en lo cierto.— agregué entre risas— pero son cómodas.— algo bueno tenían que tener.

Bajamos las escaleras en pequeños saltos, y a la mitad de las escaleras logré ver a Joel abajo viéndonos.

—Acá te hago entrega de tu princesa.— la pequeña estalló a risas, yo miraba a Joel expectante, esperando a que dijera algo, mínimo un 'que bonita' pero al desabrido de su hermano solo la alzó en sus brazos y le dio un beso en la mejilla.

Cambié mi mirada 'expectante' por una fulminante y sin que Lizzy se diera cuenta articule sin sonido 'dile algo' me obedeció.

—Te vez hermosa — le dijo y Lizzy rodeo su cuello con sus brazos. —Ve y llama a Chris, para ir a dejarte.— le dijo bajandola y está volvió a subir las escaleras para llamar a su hermano.

—Te veo más...— seguramente era baja ya volteo hacia abajo buscando mis tacones,  pero estos no estaban más. —¿Y eso?— soltó una carcajada, di un paso hacia atrás para subir al primer escalón y estar más a su altura.

—Bueno, ya que siempre me críticas y me dices que soy una 'hueca' por mi forma de vestir —Joel seguía riendo. — Tal vez...— alargue.— con esto ya no digas que soy más estúpida.— sonreí— porque ambos sabemos que tú sabes que no lo soy.

—No entiendo porque tienes tanto interés en agradarme.— dio un paso hacia a mi.— ¿Me lo puedes explicar tú?— me miraba fijamente.— ¿Me puedes decir porque tienes tanto interés hacia a mi?

—Puede ser porque quiero que seamos amigos — pase mis brazos por su cuello.— o puede ser que me gustes.

Voten, voten.