Capítulo 36.

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Capturó mi labio inferior con una dulzura única, tan diferente a los demás besos. Inconscientemente subí mis manos hasta su cuello y justo cuando estaba por responderle el beso, el fuerte timbre retumbó por todo el campus, ¡que injusto!

De un golpe se separó de mi, pronunció algunas palabras por lo que sólo asentí con la cabeza y después desapareció corriendo por los jardines, pero mi estado de estupefacción era tan grande que ni si quiera entendí que era lo que había dicho.

Sacudí un par de veces mi cabeza, aún no lograba creer que me había dicho  eso Joel. 'Mr.notengosentimientos' había aceptado que le agradaba.

Tome mi bolso y escarbe entre todo el desorden que había dentro de esta, hasta localizar mi celular. Mire la hora, aún tenía cinco minutos para entrar a clase a tiempo.

Me puse de pie y sacudí eliminando cualquier rastro de tierra o césped de mi pantalón para después caminar hacia el edificio para entrar a clases. Entre a clases, la hora fue demasiada aburrida, pero por fin terminó.

—¿y qué pasó con la llamativa ____?— la voz de Christopher  retumbó en mis oídos.

—Su despertador no sonó, y se quedó en casa.— dije sin prestarle atención.

—De todos modos, siempre te vez hermosa.— ¿no era que tenía novia?

—¿Nos vamos? — la voz de Joel evito que contestará algo.

—Claro—conteste fingiendo entender.

Caminamos hacía el estacionamiento después de que Joel y Christopher se cansarán de odiarse con la mirada. Lo que me indicaba que mi plan iba a la perfección.

—Gracias.— reí.— me salvaste.

—¿Te salve?—entecerro sus ojos.— Si tan solo hace unas semanas eran la 'pareja perfecta'.— hizo una Aguada voz lo que me hizo reír.

—Era pura fachada.— le dije entre risas. — Él de un día para otro me dejó por Megan. —mentiría si dijera que no me dolía.— Pero bueno... — arrastré las palabras y me di la media vuelta. —Nos vemos luego.— di apenas dos pasos, cuando nuevamente escuche su voz.

—¡Hey!, dijiste que hoy terminaríamos el trabajo de física. — volteé nuevamente para poder verlo.

—¿Cuándo?— la verdad no recordaba haberle dicho algo así.

—Hoy.— dió unos pasos hacia mi— En la mañana, en el jardín. — eso era lo que no había entendido, estaba en shock. — Por favor _____, no me hagas arrepentirme de lo que te dije.

—no.— alargue. — Tú eres el culpable, pasas de prácticamente gritándome 'te odio' en la cara a 'me agradas' —imite su voz.— ¡Estaba impactada!

—No te dije 'me agradas', te dije 'comienzas a agradarme' — aclaro.— todavía no cantes victoria. — dijo burlonamente.

—Mira Joel. —amanece.— No te pases de listo.

—Ya, ya está bien.— repitió. — ¿si lo terminaremos hoy? — regreso al tema principal.

—Esta bien.— accedí.— Pero tendrá que ser en mi casa. — hice una mueca de desagrado.

—¿sigues molesta? O ¿por qué no quieres ir a mi casa? — metió sus manos en sus bolsillos.

—No, no es eso.— nada sería mejor que permanecer más tiempo fuera de mi casa.— pero mi madre está en esos días del año que finge preocuparse por mi.

—¿Finge?

—Así es.— acomodé mi cabello.— En fin... ¿En mi casa?

—Te sigo.— dijo sacando sus llaves para después caminar hacia su motocicleta.

Entramos a mi casa, parecía vacía.

Más bien estaba vacía, seguramente mi madre estaba en la oficina. Me deje caer en uno de los sillones de la sala y él se sentó a un lado de mi.

—Linda casa.— dijo recorriendo toda la mirada por la casa.

—Gracias. — sonreí.

Comenzamos con la guía, ya era poco lo que faltaba. Así que terminaba el encadenamiento de Joel conmigo. Cosa que no era muy buena, pero después de todo habíamos avanzado mucho.

Jos perdería la apuesta... Si es que aún la recuerda.

—Casi toda la semana estuviste en mi casa, tus padres ¿no te dicen nada?— pregunto entre risas.

—Seguramente mi padre si me regañaría. — sonreí con melancolía. —Pero mi mamá no.— subí los pies al sillón. —Ni si quiera se da cuenta si estoy aquí o no.

—¿y tú padre? — dijo sin entender muy bien.

—Él falleció cuando yo tenía nueve años.— le explique. — y desde entonces, mi madre se encarga de la empresa que ambos tenían, así que por eso se la pasa metida en el trabajo.

—_____.— se escuchó la voz de mi madre entrando en la casa.

—En la sala.— respondí.

—¿Tú sabes de quién es esa motocicleta que está a fuera? —entro a la sala y creo que descubrió quien era el propietario de la motocicleta. Joel se puso de pie y yo seguí su acto.

—Joel Pimentel. — dijo educadamente tendiendo su mano hacia mi madre  como saludo, ella lo miro de pies a cabeza.

Rogaba por dentro de que no hiciera o dijera algo descortés.

—Kate Smith.— dijo dándose la vuelta ignorando por completo el saludo de Joel, dejándolo con la mano en el aire.

Voten y comenten.

chico rudo.-J.P 2/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora