Capítulo 23.

2K 133 2
                                    

—¿Lista?—soltó una carcajada.

—Así es.— sonreí orgullosa.

—No lo creo.— puso los ojos en blanco para Lugo regresarlos a la guía.

—Es que tú no entiendes, Joel.— reí.— te lo demuestro constantemente.

Quite las hojas del sillón y las puse en la mesa del centro.

—Y son tan lista...—alargue —que me he dado cuenta de algo— dije y solo sonrió y volteo su mirada hacia a mi.

—¿De qué?—pregunto divertido.

—De que te encantó.— poniéndome de rodillas comencé a cortar la distancia que había entre nosotros.— De que te vuelvo loco.— su rostro estaba neutro, no sonrisa, no ceño fruncido, no nada.— De que muy dentro de esa 'rudeza' hay sentimientos.— enfatice la última palabra.

—¿Ah sí?—pregunto con ironía—¿Y que te hace pensar eso?—puso sus manos en su nuca.

—¿Qué me hace pensar eso?—sonreí y lo tome de los hombros.— Tú.— me senté en sus piernas poniéndome las mías a sus costados. Sacos sus manos  y las puso sobre mi cintura para quitarme, pero ante un movimiento que hizo, quedamos recostados en el sillón, más bien yo quedé con él sobre mí—Tus reacciones me hacen pensar eso.— pase mis brazos por su cuello formando una cadena, evitando que se alejara.— Te gusto joel.— me atreví a segurar.

Su mirada iba de mis labios a mis ojos, lo que daría por saber que es lo que pasaba por su mente. Tal vez había dado en el punto, tal vez le gustaba. Eran escasos los centímetros que nos separaban, podía sentir su calidad respiración mezclarse con la mía, con su brazo izquierdo sostenía su peso, levantó su mano derecha y la acerco a mi rostro y con una suma delicadeza  corrió un mechón de cabello que estaba sobre mi frente acomodándolo detrás de mi oreja. Dejo su mano en mi cuello y lentamente acorto una distancia entre nosotros. Uniendo nuestros labios de la manera más perfecta posible, por primera vez me besaba tiernamente.

Sus labios se rosaban tan dulcemente con los míos, era completamente increíble, eran tan diferente a los besos anteriores. Todos habían sido fantásticos y claramente este no había sido la excepción.
Comenzó a subir un poco la intensidad bajando a mi cuello, por reflejo mis ojos se cerraron, disfrutando del placer que Joel se encargaba en producir en mi. Al sentir su húmeda lengua  rosar mi piel,  produjo cosas inexplicables en mi interior, algo que jamás había sentido y para ser sincera me encantaba.

—¿Así que crees que me gustas?— su mano derecha la que anteriormente estaba en mi cuello, bajo hasta mi pierna, en la cual comenzó a brindar aniquilantes caricias. Hice un sonido con la garganta como diciendo 'si'.

—Que estos encuentros— hinco sus labios en mi cuello, haciéndome soltar un gemido inconscientemente.—Son porque estoy enamorado.—hizo un estúpido tono al decir está última palabra.

—Yo nunca dije eso.— dije aturdida y su mano en mi pierna comenzó a deslizarse a mi trasero. —Pero ahora que lo dices.— mordí su labio inferior.— puede que lo estes.—solte una amarga carcajada sin dejar su accionar de besarme y acariciarme.

—Creo que te equivocas.— bajo nuevamente a mi cuello para luego regresar dejando un camino de besos por el margen de mi mandíbula.—Puede ser que...—Susurro en mi oído.— Puede ser que solo quiera acostarme contigo, y adiós.— jugueteaba con el lóbulo de mi oreja.

Esta vez fuí yo la que soltó una carcajada.

—Puede ser que entre más te rechace más me deseas tu a mi.

Okay, este hombre me estaba volteando la jugada, el no debía jugar conmigo.

—Pero no, en realidad te detesto.— sentí sus manos en mi clavícula, haciendo figuras abstractas con la yemas de sus dedos.

—Entonces acabas de descartar todas mi opciones—sonreí sin abrir los ojos.— Así que queda solo por 'sexo'.

Voten y comenten.

chico rudo.-J.P 2/2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora