La Luz de Dorne

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Este capítulo va dedicado a todos quienes han votado y comentado  en estos últimos días, gracias a ustedes la historia está creciendo, son los causantes de que actualice tan seguido ¡Gracias!

-Los Tyrell son buenos aliados potenciales -Concluyó Ellaria.

-Es sólo una vieja -Comentó Obara.

-Son una de las familias más ricas de Poniente -La corrigió Ellaria- Cersei quiere venganza, lo sé.

-No es la única -Pensó en voz alta Tyene.

-Tyene tiene miedo de Rhaenys -Dijo Nymeria con burla.

-Es porque sabe que Rhaenys no es ninguna estúpida, hay rumores de que está con su tia... la reina de dragones -Justificó Ellaria.

-Una enemiga más -Comentó Obara.

Los jardines del agua estaban siendo invadidos por los soldados de Rhaenys bajo las ordenes de Areo, los guardias que veían a su antiguo comandante se inclinaban ante él pues sabían lo que significaba, la Luz De Dorne había vuelto.

Aunque la mayoría estaban cansados de Doran, su lealtad siempre sería de los Martell, por más estima que generaran las hijas de Oberyn la verdadera cabeza de las serpientes era Ellaria y ella no era como Rhaenys, no era una guerrera y los Dornienses siempre buscaban seguir a guerreros fuertes, por eso estimaban más a Oberyn que a Doran.

La ciudad cayó antes del amanecer, Ellaria y las serpientes estaban siendo custodiadas por los inmaculados, enojadas, echas furias mientras Areo las observaba con desprecio, luego un rugido se escuchó por los cielos, los guardias dornienses se arrodillaron aterrados ante tal monstruosidad, Rhaegal parecía haber crecido aún más en el viaje desde Meereen, Rhaenys lo hizo aterrizar frente a sus primas quienes morían del terror.

Gerold bajó primero con expresión dura para luego ayudar a la princesa bajar, ella usaba una diadema plateada con un gran rubí, contenía las ganas de incinerar todo mientras aspiraba con nostalgia el aire de la ciudad que la vió crecer.

Ellaria intentó mantenerse  en pie a pesar de los rugidos de Rhaegal quién parecía saber a quién despreciaba más su jinete, como si leyera la mente de Nys.

-Tu tio te mencionó antes de morir -Dijo Ellaria escupiendo el suelo.

-Nunca entendí que vió mi tio Oberyn en vos Ellaria.

-La fuerza que Dorne necesitaba -Dijo con orgullo.

-Areo -Llamó Rhaenys- Ya sabes quienes fueron los guardias que apoyaron el complot en contra del principe Doran.

-Así es Princesita, están encadenados -Informó.

-Ser Gerold, colgarlos por traidores -Ordenó la princesa- Dejad a los de mayor rango vivos, Rhaegal está hambriento por el viaje.

-Como ordene alteza -Respondió Gerold.

-¡Siempre te creíste superior! -Reclamó Nymeria- No eres gran cosa aunque montes un mounstruo.

-No eres una matasangre Rhaenys -Desafió Obara.

-He estado pensando durante todo el viaje que hacer con ustedes -Vociferó Rhaenys- son sólo victimas de la ambición de Ellaria, pero tanta estupidez debe ser castigada, por seres con tan poco honor es que el mundo está tan mal.

-Lo siento Nys -Dijo Tyene llorando.

-No te disculpes -Regañó Ellaria a su hija.

-Areo ¿Qué han elegido los soldados? -Preguntó la princesa de plata.

-Servirle princesita, Dorne es suyo por derecho como la última Martell -Respondió éste.

Todos los dornienses presentes se hincaron, Rhaegal rugía como si saboreara la victoria, el resto del pueblo se acercaba para hincar la rodilla ante su señora, casi no se había derramado sangre ese día, pero Rhaenys sabía que debía hacer justicia, todos gritaban al unísono "El Dragon del Sol es la Luz de Dorne".

-Os aseguro que no vengo a  romperlos o doblegarlos, siento que soy parte de ustedes, he sufrido por la muerte de mi tio Doran y Tristane... él era un gran principe para Dorne, ambos eran de los mejores hombres que he conocido, justos y sabios, conmigo obtendrán justicia por todo lo que nos han hecho, con fuego y sangre. Ni siquiera Myrcella lo merecía -Dijo mirando a Ellaria.

-Era una Lannister -Justificó Ellaria.

-Una dulce niña que no eligió nacer entre Leones -Aclaró la princesa.

-¡Padre merece venganza! -Reclamó Nymeria intentando safar sus cadenas.

-Oh, claro que la merece, igual que mi padre, hermano y mi madre prima -Aclaró Rhaenys- Pero están muy equivocadas si creen que serán ustedes quienes la cobrarán, no vivirán para verlo.

-Tú nos quemarás no -Escupió Nymeria.

-No -Aclaró Rhaenys- No lo haré yo misma aunque quiera, Llevadlas ante Rhaegal, pero no a Ellaria, si mi tio sufrió por la muerte de Tristane, tú sufrirás por Tyene, a menos que... hinque la rodilla ante mí.

Ellaria animó a Tyene a hacerlo, si ella moriría no tenía porque suceder lo mismo a su hija, pero la joven serpiente se negó a doblegarse, apoyaría a su madre hasta el último respiro. Los inmaculados obedecieron, ellas estaban aterradas, pero aún más Ellaria que gritaba de dolor por ver a su niña ser condenada a morir frente a sus ojos.

-Yo, Rhaenys III Nymeros, de las Casas Targaryen y Martell, El dragón del sol, princesa De Dorne, Portadora de Fuego, lanza de plata, Princesa de los siete reinos, legítima heredera al trono de hierro, Princesa de Dragonstone y Lanza del Sol, de Meereen, Astapor y Yunkai, las condeno a muerte por traición a la casa Martell en nombre de la reina Daenerys, la primera de su nombre -Hizo una pausa para ver a Rhaegal- <Dracarys>

-¡No! ¡Nooo! -Gritaba Ellaria mientras Veía a las serpientes arder en las llamas de Rhaegal.

-La muerte por fuego es limpia, pura, demasiado honor para vos -Le dijo Rhaenys acércandose- Soltadla -Ordenó.

Ellaria iba a correr a salvar a su hija de las llamas del Dragón, pero este rugió haciendo que se devolviera y cayera por su propio peso al tropezar, Areo le paso a la princesa su lanza plateada a sabiendas de lo que pasaría, Ellaria intentó atacar a Rhaenys con toda la furía de una madre herida sin miedo a perder nada, la princesa sin esfuerzo alguno se defendió y la atravesó con su lanza de plata.

-Miradla -Le dijo Rhaenys- Tyene está ardiendo por vuestra culpa, por vuestra ambición, sé que Tristane fue el último pensamiento en la mente de Tio Doran antes de fallecer, su último dolor, vos en cambio tendrás que verla sufrir, oirla gritar y oler su carne podrida hasta morir.

Ellaria se desengraba, Rhaenys la arrastraba por sus cabellos más cerca de las serpientes que agonizaban entre las llamas, mientras la princesa se acercaba a acariciar a su dragón.





PD:  Para los que me piden más amor, disculpenme, pero es un fanfic de game of thrones, aunque hay romance no es una historia de amor, por ello hay mas fantasía, fuego y sangre que besos y sexo, de igual forma leo y aprecio sus comentarios, son lo máximo.

Pronto el Dragón del Sol conocera al lobo blanco ¿Saben a quién me refiero no?

El Dragón del Sol (Fanfic de Game of thrones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora