El Dragón del Sol (Fanfic de Game of thrones)

La Batalla de Meereen

-Princesa Rhaenys -Rogó Tyrion- por favor escucheme.

La aludida volteó con cara de pocos amigos.

-Su alteza no es necesario que usted pelee -Dijo Gusano gris.

-¿En serio? -Preguntó irónicamente Nys -¿Quién me detendra?

-Amor, yo lucharé por ti -Ofreció Gerold.

-Princesita nuestros hombres están listos -anunció Areo.

-Bien, nos defenderemos como se debe -Respondió la dragón.

-Es demasiado arriesgado alteza -Advirtió Varys.

-La acompañaré en cada momento de la batalla -Juró Ser Barristan.

Un aleteo junto a dos rugidos se escuchó sobre la torre y todos quedaron en silencio cuando los inmaculados presentes se arrodillaron frente a su reina, Daenerys Targaryen acababa de entrar, su expresión paso del enojo a la sorpresa cuando fijó su mirada en esa joven de cabellos Targaryen con mechones oscuros, Rhaenys por su parte no pudo dejar de verla, tenia las mismas facciones de su abuela Rhaella, el cabello y la piel de su padre pero ojos azules, era más baja que ella pero su expresión la hacia ver mucho mayor que el dragón del sol, en esos momentos la princesa recordó todo lo que sabia de ella, fue vendida, violada, amenazada, conquistadora y rompedora de cadenas, todo eso le habia pasado factura y la hacia verse mayor que su sobrina.

-Su majestad -Saludó Ser Barristan- Ella es su alteza Rhaenys, la hija de Rhaegar, su hermano.

Daenerys lo comprendió de inmediato, la vió de pies a cabeza "Tiene sangre de dragón" pensó, ya no era la única Targaryen viva, se sintió aliviada, quiso hablarle, empatizar con ella, saber como había sobrevivido pero tenían una batalla que ganar.

-Debemos actuar -Dijo Rhaenys sacándola de su shock.

-Liberaré a los dragones -Respondió Daenerys aún en trance.

-Ya lo hice -Respondió la princesa- Incluso puedo oir a uno de ellos, sé que está cerca.

-Sólo tú lo oyes -Pensó Daenerys en voz alta comprendiendo lo que los demás no.

-Es el verde, no suele alejarse por mucho tiempo de esta torre desde que los liberé -Respondió ella con un poco de pena.

-Rhaegal -Aclaró la reina.

-No sabía que ese era su nombre.

-Aún podemos pensar en un trato -Interfirió Tyrion- Sé que ambas quieren volverlos cenizas.

-No todo -Comentó la princesa- Esos barcos podrían sernos útiles.

-Su alteza nos ha estado ayudando a gobernar en su ausencia -Informó Ser Barristan.

-Gracias -Dijo Daenerys.

-Fue aleccionador -Respondió ella- Pero es evidente algo, necesitan aprender a tratar con los dragones.

-Pero sin perder esos barcos -Dijo tyrion.

-¿Qué propones? -Preguntó Daenerys.

-Un trato que nos favorezca su majestad -Respondió el enano.

-Yo misma dirigiré a los soldados -Ofreció Rhaenys impresionando a la reina dragón- Soy muy capaz.

-No lo pongo en duda princesa -Dijo Tyrion con delicadeza- Pero hay más opciones que la fuerza.

-Somos de la sangre del dragón -Dijo Daenerys- Haremos un trato.. con fuego y sangre.

Rhaenys estaba gratamente sorprendida con su primera impresión de su tia, aún sin mucho tiempo para hablar a solas, la reina solicitó que ella la acompañara y la princesa aceptó.

-Espera que lo montes -Dijo Daenerys mirando a Rhaegal sobrevolar cerca- quizás nacieron para unirse, como un dragón y su jinete.

-Pero es tuyo -Respondió Nys con sorpresa.

-Le puse Rhaegal por mi hermano, tu padre, quisiera haberlo conocido, pero si lo escuchas es porque estas conectada a él, siempre será mi hijo pero no puedo montarlo, soy la jinete de Drogón -Daenerys se detuvo a mirarla- Una vez soñé con Rhaegar, tenía tus ojos.

-Yo... no sé que decir -Respondió Rhaenys.

-Gracias por cuidar de Meereen -le dijo su pequeña tía con una sonrisa.

-Padre quería conocerte -Dijo Rhaenys mirando al suelo- estaba feliz de tener un nuevo hermano, lo recuerdo.

-Espero que podamos hablarlo -Dijo Daenerys consternada- que no tengamos que separarnos.

La princesa se quedó alejada de los amos mientras su tía iba a razonar con ellos, pensando en las palabras de la reina, ella era todo lo que Rhaenys no era, ella si había nacido para reinar y estaba deacuerdo con ella, en cambio la princesa había nacido para pelear y quemar, cerró sus ojos y respiró, momentos después Rhaegal llegó frente a ella quién lo acarició con ternura sin parar de sonreir.

El dragon se inclinó un poco para dejarse montar, se sintió plena por completo, luego sobrevoló sobre los amos, los consejeros y la propia Daenerys que la miraba con simpatía, poco después el gran dragón negro de su tia apareció "Quizás Balerion volvió a nacer para ayudarnos a recuperar los siete reinos que ayudó a conquistar una vez" Pensó Rhaenys mientras veía a la rompedora de cadenas montar su dragón, ambas conocían el plan trazado por ellas y Lord Tyrion.

Cuando volaba Daenerys volteó a ver a su sobrina, ella sabía que los dragones eran los únicos hijos que tendría, que esa muchacha alta y de largos cabellos era el futuro real de su casa, la había visto en sueños, esa chica era la primera cabeza del dragón, así que debían permanecer juntas.

Viseryon se unió al vuelo con sus hermanos, Rhaenys dominaba a Rhaegal en los aires "Nació para esto" pensó Daenerys con una sonrisa, <Dracarys> Vociferó la reina, Drogón y Viseryon quemarón los barcos, Rhaegal por su parte no lo hizo hasta que Rhaenys lo ordenó, mientras los dothraki atacaban a los rebeldes hijos de la arpía, Gusano Gris y Tyrion se hacían cargo de hablar con los amos y sus términos de rendición.

Rhaenys aterrizó en el lomo de Rhaegal, se bajó con gracia sosteniendo la mirada aterrada de los amos.

-La reina y la princesa han decidido que uno debe morir -anunció Gusano Gris.

-¡Que sea él! -Se apresuró a decir uno de los amos.

-No es de noble cuna -Declaró otro.

-Areo -LLamó Rhaenys- Apresarlo, ustedes dos mis señores porfavor dar un paso al frente.

Los amos obedecieron a la princesa con un palpante alivio que no duró mucho, ella se acercó y los hizo arder en llamas, Rhaegal rugió victorioso a lo lejos mientras los amos agonizaban en el suelo.

-Usted señor -aclaró Tyrion- Fue salvado por las Targaryen, con el único fin de que cuente lo que paso aquí hoy, tendrán razones de por vida para no enfrentarse a la madre de dragones y a la portadora de fuego.