Stand next to me, Olympia [Miles Kane]

11.- Phase 3x

-¿Cómo que con Miles?

-Sí, con tu amigo Miles, el que me presentaste en la tienda. - Amigo.- ¿Sabes que tiene un barco? Es un partidazo, y además me ha dicho que tiene un grupo y por lo que se ve ganan mucha pasta. Me ha invitado a su concierto en Sheffield.. - Dice en tono sugerente levantándome una ceja. - A mí no me gusta la música, pero bueno, como vas tú pues he dicho que sí.

-Ah, ¿te ha hablado de mí? 

-Claro. Dice que eres muy mona, pero que no le haces mucho caso. ¿Qué pasa, no te gusta?

-Sí, sí que me gusta. Bueno, me cae bien y me parece atractivo pero no sé...

-Pues como no te metas prisa, nena, me lo llevo yo, por que a mí me mola tela.

Ya estamos como siempre. Lo dice en tono jocoso, pero en el fondo las dos sabemos que es verdad. Miles es mío, querida.

-Pero no pongas esa cara mujer, jajaja. Ya verás que bien lo pasamos en el conciertillo ese. Mira, ya estamos llegando a la exposición, te va a encantar.

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Sábado, 22 de agosto. Motorpoint Arena, Sheffield. 22:14.

El estadio está a reventar. Faltan 15 minutos para que comience la actuación de Miles y parece que el suelo va a ceder de la cantidad de gente que hay. Impresionante.

Se apagan las luces, Jay se coloca en su sitio y los guitarras se ajustan sus instrumentos. La música comienza a sonar, el bajo es impresionante, te destroza los pulmones con la potencia. Y de pronto ZÁS un destello de luz cegadora: Miles Kane sale a escena. La multitud está fuera de control, los gritos son ensordecedores y una centena de pancartas se elevan para dar la bienvenida a nuestra estrella.

Comienza El Show.

Los primeros acordes de Inhaler comienzan a sonar y la canción fluye de manera perfecta, la voz de Kane es grandiosa y su interpretación del tema me deja asombrada. Cuánto lamento haberme perdido su concierto en el FIB. 

*Inhaleeer, inhaleeeeeeeeeeeeeeeeer

yeah, yeah, yeeeeah*

Miles se tira de rodillas al suelo para interpretar el solo justo como lo hizo aquel día en el ascensor y ya no puedo resistir más mis instintos de fangirl: me pongo a saltar y a cantar como una loca, rompiendo con la tranquilidad del VIP y contagiándoles a todos.

Tras el show, Miles y el resto de la banda se presentan en el VIP guitarras en mano aún, y son recibidos en una marea de abrazos y aplausos de sus amigos allí presentes.

-Y ahora ¡que comience la fiesta! - Grita Miles todo eufórico y un poco colocado llevando a la muchedumbre a un pequeño local lindante con el estadio.

El ambiente es inmejorable, en el estéreo suena rock y hay bebida gratis y gente por todas partes. Con la emoción post-concierto y los primeros grados de alcohol haciéndose presentes en mi sangre, no puedo contener un grito cuando me topo de bruces con Matt Helders, batería de los Arctic Monkeys.

-AAAAH, ¡TÚ ERES MATT HELDERS! Madre mía, soy super fan de los Arctic, ¿podemos hacernos una foto?

-Woou - Matt me mira con los ojos muy abiertos, sorprendido de que una fan loca se haya colado en esta fiestecilla privada.- Hagámonos esa foto, y tu amiga que saga también. Y mi Jamie también ¡JAMIEEEEEE!

-Eeeeeeeeh, colegaaaaaa. - Jamie aparece arrastando bajo su brazo a Miles.- Mira lo que traigo, al tío más capullo de la sala. Ah una foto, -añade al vernos colocados con la cámara en la mano.- Miles te toca hacerla. Estas chicas son fan de los Arctic no de ti, así que a pringar.

-Jajajajaja, pero qué dices Jam, si estas preciosidades las he traído yo recién salidas de Liverpool. - Se sitúa entre Carla y yo, y nos agarra a ambas por la cintura. - ¿Qué os parecen?

-¿Dos para ti, pequeño Kane? - dice Matt en tono burlón

-Ya sabes que soy un hombre ambicioso.. Y aquí hay Kane para todas. -Todos ríen, y yo sonrío por no mostrar el pinchazo de celos que tengo en la tripa. - Bueno, como veo que ya os conocéis, voy a traeros un par de bebidas. Olym, ¿me acompañas?

-Vamos allá.

En la mesa hay varias docenas de botellas de todo tipo de alcohol, unas cuantas cocteleras, mucho hielo, licores de todos los colores y unas figuras hechas de papel con forma de cisne.

-¿Para qué son los cisnes? - le pregunto a Miles

-Para guardar la coca. Mira. - Atrapa uno de los cisnes y al tirar del pico y la cola a la vez, la figura se desmorona y cae sobre la palma de mi mano un paquetito pequeño con unos tres gramos de polvo blanco. - ¿Quieres? - su voz suena muy sugerente y su boca está a pocos centímetros de la mía. Lleva las pupilas muy muy dilatadas, parece que ese no va a ser su primer tiro de esta noche.

-Por qué no...

-Vamos al baño, sígueme. 

Me subo a la encimera del baño y Miles me acerca un vinilo con una raya blanca pintada preparada para mí. Tras verme hacerlo, sonríe y se acerca a besarme. Mientras muerde mi labio inferior abre los botones de mi camisa dejándome en sujetador. Sujeta mis pechos, los besa y pone encima más polvo blanco, metiéndose directamente desde mi piel, y después limpia los restos de coca con besos muy suaves. Sin decir nada, vuelve a besarme y me arrastra fuera del baño, hacia el centro del local donde nuestros amigos están bailando y se une a la fiesta. 

Las luces me ciegan y el bajo retumba en mis oídos. Me siento realmente bien. Bailo con los ojos cerrados casi todo el tiempo, y al abrirlos veo las sonrisas de mis amigos. Al ver a Jamie con la cámara en la mano recuerdo que no nos hemos hecho la foto y qué mejor momento que ese. No estoy segura de si se están haciendo las fotos pero veo muchos fogonazos de luz, por lo que imagino, serán el flash de la cámara. De pronto caigo en la cuenta de que mi frontman favorito no está en la fiesta.

-Oye Jamie, ¿y Alex? ¿Por qué no ha venido? Me hubiese encantado conocerle

-Oh, Alex, Es un cretino. Iba a venir, es el concierto de su mejor amigo, pero hoy ha estado discutiendo con la novia, asi que estará por ahí cabreado haciendo Dios sabe qué. Pero no te preocupes querida, - me sujeta fuerte por los hombros.- que yo te canto lo que tu quieras... Well now then mardy buuuuuum - canta a grito pelado haciéndome morir de la risa por el terrible desafinamiento de voz que tiene.

Matt y Jamie son super divertidos. Pasamos casi dos horas haciendo el ganso sin parar en medio de la pista, realizando pasos de baile imposibles y movimientos psicodélicos que nada tenían que ver con los temas que sonaban. Me siento exhausta en uno de los sofás de cuero de la sala a descansar y observar a la gente. Pero no veo casi nada a causa del alcohol y las drogas. Solo me apetece estar tirada en la cama diciendo tonterías con Miles... ¿Y Miles?

Deambulo por la sala en busca de su camisa azul de estampado pero solo consigo confundirle con un par de chicos desconocidos. Estoy que me caigo de sueño y decido mirar en el baño. No, aquí tampoco está. Me refresco la cara en el lavabo y antes de salir reconozco en el suelo en la puerta del último cubículo sus RayBan semitransparentes, así que me acerco, y al abrir la puerta me encuentro con Miles esnifando coca de las tetas de mi amiga. Levanta la cabeza y me mira sin asombrarse, ni siquiera parece reconocerme, pero yo no me lo pienso y le lanzo el vaso que tengo en la mano a la cabeza y salgo corriendo de allí.