La petición

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En los aposentos de la sultana Almira Al-Rashid...

Debido que el día de ayer la sultana regreso un poco más de la media noche al castillo Tag-Maj, junto con la tripulación francesa y el ejercito indo-musulmán, estaba realmente agotada se pasó todo el día meditando y rezándole a las deidades Krishna, Shiva, Brahma y visnú para que le dieran suerte en fiesta de recibimiento y en su futuro compromiso con el duke de Orleans. Hasta que el visir le comunico que era hora de prepararse para la fiesta. 

La sultana Almira Al-Rashid se encontraba en sus aposentos  con ayuda de sus doncellas vistiéndose para el recibimiento oficial de Duke de orleans y la tripulación francesa, para la ocasión ella había elegido un vestido azul turquesa con toques dorados, dejándose el pelo suelto agregando el tradicional Tika y aretes largos.

La sultana Almira Al-Rashid se encontraba en sus aposentos  con ayuda de sus doncellas vistiéndose para el recibimiento oficial de Duke de orleans y la tripulación francesa, para la ocasión ella había elegido un vestido azul turquesa con toques do...

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De repente tocaron la puerta de la los aposentos de la sultana y ante ella apareció el almirante Antoine Lamark vestido con la vestimenta hindú tradicional (hace 3 años había optado por dejar de usar vestimenta europea) iba vestido con una kurta color blanca y un salwar color blanco con barbachas doradas. hizo una pequeña reverencia a la sultana y a las doncellas, entonces la sultana les pidió a sus doncellas que salieran un minuto de la habitación.  

- ¿Querías verme Almira?-Preguntó el almirante 

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- ¿Querías verme Almira?-Preguntó el almirante 

-Si- dijo la sultana con una amplia sonrisa mientras se acercaba a él.-Pensé que por respeto a tus compatriotas te ibas a vestir con ropa francesa.

-Pues, Francia dejó de ser mi hogar hace 5 años, ahora mi hogar es el imperio Indo-musulmán- dijo el almirante mientras colocaba sus manos en las caderas de la sultana.

-Me alegra oír eso- dijo la sultana con una sonrisa.-necesito que me hagas un favor- dijo la sultana mientras besaba el cuello del almirante.

-Lo que sea.... por ti almira- dijo el almirante incapaz de concentrarse con la excitación que le estaban causando los besos de la sultana en su cuello. 

-Quiero que vayas ante el el duke de Orleans y la tripulación francesa y los escoltes a la recepción de la fiesta y los coloques en el área que se tiene reservada para ellos, excepto al duke a él quiero que lo guíes  y coloques en el trono que se encuentra a lado de mio.

-Todo menos eso, no puedes pedirle abbud que lo haga, ya que yo les organicé el tour dentro y fuera del palacio para que tanto el duke como la tripulación admiraran el esplendor del Imperio Indo-musulmán - dijo el duke mientras retiraba un poco su cuello y hacia los ojos en blanco.

-Te refieres al tour que te negaste llevar a cabo para evitar al duke de orleans y el visir abbud tuvo que llevarlo a termino, para agradar a nuestros invitados- dijo la sultana mientras le acariciaba con un dedo la linea de la barba al almirante y le acomodaba un rizo rebelde de su cara. 

-Entonces dime almira ¿su presencia te pareció repulsiva?- preguntó el almirante.

-No necesariamente....(la sultana omitió mencionar que desde que vio al duke sintió atracción inmediatamente y al conversar con él hubo química porque tenían muchas cosas en común.) Por el momento te diré que mi plan esta saliendo de acuerdo a lo previsto- dijo la sultana sonriendo

-aja...Tengo una idea porque no los escolta el visir Abbud o mejor aun "La teniente amir"-dijo el Almirante con una sonrisa burlona, lo que causó que la sultana pusiera sus ojos en blanco 

-Me temo el visir abbud esta ocupado supervisando los últimos preparativos de la fiesta. así que me quedas tú mi querido almirante dijo la sultana.-lo que causó que el almirante hiciera una mueca- Haz esto por mi Antoine y prometo recompensarte esta noche- dijo la sultana con una  picarásonrisa y acto seguido tomó la cara del almirante con ambas manos y lo besó apasionadamente cuando se separaron ambos sonrieron. 

El almirante se dirigió a los aposentos del duke de Orleans y su tripulación. y la sultana terminó colocarse las joyas faltantes.



La sultana Almira Al-RashidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora