CAPÍTULO 2

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Disculpen lo corto que es el cap. pero hasta ahí va... mañana nuevo capítulo...

Cap. 2

Peter no entendía lo que ocurría; su familia lo había comprometido para ir a una fiesta acompañado por una joven, hermana de Madison Scott. Él no se había podido negar, aunque sinceramente, no tenía el mínimo deseo de ir.

Ahora estaba allí frente a una chica que logró sorprenderlo por su belleza; era encantadora e incluso seductora enfundada en ese vestido rojo, que destellaba con cada movimiento de ella.

Solo que a pesar de su apariencia y su belleza, esa chica de ninguna manera era su tipo; ahora; la forma en que ella lo veía, lo tenía un poco descolocado. La joven mantenía los ojos tan abiertos sobre él, que parecía que en lugar de acercársele, saldría huyendo.

Decidió que él no tenía tiempo para perder, por locuras de chiquillas, a medio camino para convertirse en mujer.

- ¿disculpe? – pero Monique no se reponía del asombro, tal parecía que había quedado inmóvil en el mismo lugar; entonces Peter se le acercó y tomándola de la mano le dijo – llegaremos tarde y creo que eso no es apropiado

Monique se vio llevada casi que a la carrera hasta el auto y ayudada a entrar en él; pero ella aun no salía de la sorpresa; claro que la actitud de ese hombre decía a las claras que no la recordaba. Bueno, tampoco era como si esperara que lo hiciera.

¡Por Dios! Si ni siquiera había incluido la posibilidad de volverlo a ver en sus más disparatados sueños.

Peter vio como la joven respiraba profundamente, para recuperar la calma y decidió preguntar que era lo que le había pasado; en particular porque la chica al parecer lo conocía y él no recordaba haberla visto alguna vez, de eso si que podía estar seguro.

-¿puedes explicarme que es lo que ocurre? No te conozco pero al parecer tu crees conocerme de alguna manera

- lamento eso de verdad – logró responder Monique – y sí; desde luego que te conozco; es decir, te recuerdo; no es como si hubiésemos compartido o algo así. ¡vamos! Ni siquiera sabía tu nombre hasta hace como diez horas que llegué de Suiza

- ¿estabas en Suiza? ¿Qué hacías allí? – preguntó interesado

- estudiaba. Hace seis años me fui y apenas estoy regresando

- que bien. ¿y entonces? – la chica lo vio interrogante - ¿de dónde me conoces?

- me partes el corazón – dijo ella con algo de dramatismo y ahora era él quien la veía extrañado – una desearía que el chico que la ha ayudado tres veces en su vida, al menos tenga un vago recuerdo de ella

- ¡¿yo te he ayudado?! – no lo creía esa muchachita tenía que estar loca. A menos que... - explícate – pidió antes de perder la cabeza intentando comprender

- a las afueras de un mall antes de que me fuera a Europa; me ayudaste cuando mi hermano me golpeó – Peter recordó el incidente; había querido darle una paliza al sujeto pero esa chiquilla se lo había impedido; la vio más asombrado todavía – dos años después me ayudaste en Ginebra cuando un ebrio quiso propasarse en aquel bar; yo ciertamente había entrado porque era el único lugar abierto y el tipo me vio sola y pensó que podía conseguir algo; tu estabas allí con algunos amigos y lo detuviste; supe que eras el mismo hombre que me había ayudado antes y quise agradecerte pero ya no me pude acercar

- ¡vaya! Esa vez no logro recordarla muy bien ¿eras tu entonces?

- lo era; por último me ayudaste hace dos años cuando viajé con un grupo de amigos a Roma. En esa ocasión me distraje viendo algunos artículos en un aparador y cuando me fijé, mis amigos ya habían desaparecido; no conocía la ciudad y me preocupé un poco; todo empeoró cuando las personas me rehuían en cuanto les preguntaba, ninguno de los que encontré hablaba inglés y yo no hablaba italiano...

NO SE LE MIENTE AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora