Cαριτυlo ιι

728 61 7
                                    


Marcarita trato de regresar a su universo, pero se encontraba lejos. No logró entender como era posible que su trayecto del sexto universo al Palacio del Rey de todo había sido tan corto, siempre le parecía lo contrario incluso se quejaba, sabía que tendría que buscar ayuda de alguien más— ¿De quien? —Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un pequeño accidente, había chocado con un asteroide que le causó perder su rumbo, no tomo importancia. Cuando trato de alejarse, se pudo dar cuenta que parte de su vestido estaba atorado en la roca, lo jalo para poderse zafar y así fue, pensó que nada había pasado, decidió seguir su camino y pensar en alguien que la pudiera ayudar.

Cuando llegó a una conclusión se dirigió al lugar donde podría encontrar a la persona indicada y si se equivocaba, buscaría alguien más. Lo más rápido que pudo llegó al octavo universo. Su única opción era comentarle a su hermano Korn lo sucedido, pensó que este le creería.

—¿Qué haces aquí? —pregunto el Ángel al ver a su hermana llegar al Palacio del octavo universo.

—¿No saludas? —dijo Marcarita— bueno no importa, quería pedirte que me escuches, necesito tu ayuda.

—¿A quien engañas? —dijo Korn— se que estas planeando alguna broma, no quiero ser parte de ello, te pediré de una manera amable que te retires.

—¡Por favor! —grito suplicante Marcarita— tu debes de creerme, además estarás de acuerdo con migo.

No lo creo —contesto— por favor, te debes retirar.

Bien —, triste decidió retirarse, pero al darse la vuelta su hermano pudo notar algo inusual.

—¿Qué te paso? —. Notó que parte inferior  del vestido estaba rasgado, no le sorprendía, pero era extraño. No dudo en pensar lo terrible. Esta vez su hermana necesitaba ayuda y él se la negaba— dime ¿Quien te lastimó?.

Nadie —, contesto sin saber a qué se refería— perdón si te moleste, pero debo retirarme —Korn la detuvo.

No, antes debes decirme ¿Qué te sucedió?— Marcarita lo miro— no es usual que vengas a pedir ayuda y menos a mi, por esta vez, te escucharé.

No me sucedió nada —insistía—, es que... —se quedó pensando en aquel momento— Vados planea hacer algo que no considero debido, además no se encuentra sola, a involucrado a Martinne y Kusu.

Estas exagerando.

Ya veo, nadie me cree —, se alejó después— tenías razón, era mejor que me retirará. No tengo nada que hacer aquí.

Ya te dije que tu no te vas —nuevamente la detuvo— ¿Qué le pasó a tu vestido? —Marcarita se quedó confundida, reviso rápidamente su vestimenta y encontró la anomalía.

No te preocupes, fue un accidente —Marcarita pudo soltarse y alejarse, pero este no se quedaría con la duda. Mientras viajaba rumbo al noveno universo, ¿Por qué?, por que pensó que sería el más cercano y después podría volver a su universo. Pero no se daría por vencida en su búsqueda.

—Mojito me creerá —. Llego al noveno universo, aqui su hermano la recibió. Ambos hablaron por un momento. Marcarita no dudo en comentarle lo sucedido, pero éste le sonrió— ¿Qué piensas?.

¿Cuanto tiempo haz estado viajando? — pregunto Mojito, su hermana lo miro sin comprender a que iba— Te acompañare a tu universo para asegurarme que te encuentras bien —Marcarita no comprendió, pero aceptó la propuesta.

Llegaron al universo once y Mojito se alejó, y decía para si mismo— tendré que informarle al gran sacerdote que preste atención a Marcarita, no es normal que culpe a la gente de algo que no es posible. Algo está mal en ella, quizás sea que la locura se apoderó de ella —, Mojito creía que su hermana se encontraba mal en cierto sentido— antes sus locuras eran leves, pero ahora esto indica que necesita ayuda.

Poco después de volver llamo algunos de sus hermanos, les comento lo que había sucedido. Korn no dijo nada y escucho, pero algo le decía que cometían un error.

Besos de lujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora