Cαριτυlo ιιι

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"Lονε"

La reunión concluyó. Vados espero que el dios llegará, quería darle una sorpresa. Cuando llegó, no esperaba que su asistente lo recibiera con un festín.

—¿Vados?—pregunto el Dios.

Señor Champa —se fue acercando— veo que ya llego.

Vados —el Ángel le indicó que guardará silencio, Champa extrañado tomó asiento y empezó a comer, pero antes— ¿Por que no comes junto a mi? hay mucha comida para ambos.

—¿Está seguro? —. El dios asintió, pero no dijo nada en algunos minutos.

Sabe, he notado que se encuentra más extraño, es más amable y considerado con migo.

¿Quisieras saber por qué? —estaba un tanto nervioso— me pareces muy atenta y la verdad es difícil no sentir este sentimiento, que tonto soy, la verdad es que yo pienso que eres una mujer, digo ángel, perdón estoy nervioso, sólo quiero decir que eres hermosa.

Señor Champa, Usted está enamorado.

¡Lo peor es que es de ti! —grito, pero se arrepentiría en el instante— discúlpame, no quería decir eso.

No importa —le resto importancia— yo también siento algo, creo que también estoy enamorada —, el Dios se desilusiono, pensando que ella amaría a otro, quizás si era verdad, pero el juego tendría que iniciar— siempre me acompaña y ahora que se que también me ama, puedo pensar que seré desde este momento la más feliz que pueda existir en todo el sexto universo.

Eso quiere decir, que tu...

Así es, yo lo amo —para este punto ya se había acercado más.

Los días pasaron, Sour visitaría el sexto universo. La diosa enviaría algunas cosas, pero se encontraría con su hermana en los brazos del dios y eso no era lo peor, ellos se besaban, el Ángel regreso rápidamente a su universo olvidando su encargo.

Los Ángeles se reunieron con excepción del ángel del universo once, no consideraron debido invitarla, ya que la reunión tomaría en referencia el tema sobre su repentino exceso de "Locura", Incluyendo entre estos al gran sacerdote.

Padre debe hacer algo —insistía Mojito— no es normal esa actitud.

No es normal que un ángel este demasiado apegada a su Dios, no lo digo por que sea su deber —interrumpió Sour mirando serio a sus hermanas— debería poner atención en eso, no en los juegos infantiles de Marcarita que por lo visto son verdad.

—¿Desde cuando estás del lado de Marcarita? —pregunto Campahri— ¿Te contagio la locura?.

No seas tonto —hablo Korn en tono serio— la locura no se contagia.

Yo creo que todos tienen algo de locura —dijo en voz baja el gran sacerdote, aún así lograron escuchar, esto provocó que todos los Ángeles mirarán cosa que le causó gracia— es la verdad, no hay que negarlo —, nadie dijo nada— volviendo al tema ¿Qué planean hacer?.

Yo no creo que Marcarita este loca —insistía Sour.

Quizá quiera llamar la atención —intervino Cognac.

Vados, ¿Por qué no nos cuentas sobre tu relación con el Señor Champa? —Vados se había enojado.

Esas cosas no son de tu incumbencia. Pero... Ya que lo mencionaron ,es verdad —el gran sacerdote fue el más sorprendido— aún que no soy la única, ¿No es así, queridas hermanas? —, con dramatismo agrego— el señor Vermoudh no le hace caso a Marcarita, por eso es su actitud, es más que obvio que está celosa.

Yo no encuentro la lógica de tus palabras.

Sour, te pediré que dejes esa actitud y escuches las declaraciones de tus hermanas, quiero y espero que Marcarita este bien, pero por un desamor no tiene que hacer esta clase de cosas —, el Gran sacerdote le creyo— sino te tranquilizas, te pediré que te retires; eres uno de los más calmados, pero en este momento muestras lo contrario.

Lo siento, padre —Se disculpó y noto la sonrisa victoriosa en su hermana Vados.

Padre, quisiera que vigile a Marcarita —Vados daba lo mejor de sí en el acto—  no quiero que siga diciendo esa clase de cosas, es muy cruel de su parte que no quiera ver nos felices.

No es que defienda a Marcarita —, esta vez hablo Whis— pero no es bueno o más bien, no es debido tener una relación amorosa y menos con un dios.

En efecto —su padre la apoyo.

Le prometo que no pasará de unos simple besos o abrazos —Si que podía servinsistente— pero apruebe mi relación.

Oye —, el rey había escuchado la conversación— quiero ver lo que pasa, suena interesante —el sacerdote suspiro y fingió una sonrisa.

Esta bien, sólo por que el rey lo pide - sus hijas se miraban con sonrisas, al parecer el juego podría empezar—. Con respecto a Marcarita...

Yo personalmente puedo encargarme de supervisar sus acciones, así podremos saber la verdad —. Jornada quería ir en busca de la verdad, no le convenció la actuación de vados—. Si es necesario un psiquiatra, yo la llevaré.

Que así sea —sentenció el Gran sacerdote.

Debimos haber hablado de este asunto con Marcarita presente —musito Sour— tenemos que escuchar sus razones.

Besos de lujuriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora