Besos de lujuria

Cαριτυlo ιx

—Es algo por lo que todo ser vivo tiene que pasar, no se puede evitar —había decisión en sus palabras— es un tema muy interesante y poco usual, que me causa temor, pero a la vez emoción.

—Algo horrible al ser mencionado, es el miedo , sin embargo otros la desean y nosotros no podemos darle el lujo de hacerlo.

—Las personas que le temen a ella sienten esto debido a que han experimentado algo igual y pueden imaginar lo que será —las miradas que compartían entre hermanos mostraban emoción y odio, no hacía ellos, si no por otro motivo.

—Los que lo desean, pueden pensar que su vida es una miseria, piensan que eso es lo mejor —después de sus palabras formó una leve sonrisa— que pensamientos más estúpido —, no evitó reír.

—No podrás ni en el primer intento —se molestaban entre ellos.

—Ya quiero ver como fallas.

—Es momento —suspiro y cada uno tomó su camino. Algunos discutían por quien sería el primero en intentarlo, al fallar lo intentaría el siguiente, así hasta culminar su misión.

El primero llegó al noveno universo, algo tonto o astuto, fue jugar a la suerte piedra papel o tijeras, tenían que llegar a un acuerdo. El ganador salió inseguro, pero por obvias razones no lo mostró. El perdedor esperaría una señal que le indicaría si todo fue un éxito o lo contrario.

Por otra parte, otro de los hermanos viajó al sexto universo. El Dios saludo, pero el Ángel no mostró emoción. Se acercó al dios a pasos lentos. Súplicas y luego el silencio. Nada de que preocuparse , la misión estaba cumplida. Salió con una sonrisa Victoriosa, pero algo estaba mal.

—¿Cómo pudiste? —grito con horror el Dios del séptimo universo, el Ángel no se explicaba como llego hasta aquel lugar, tenía que decidir rápido— ¡Era mi hermano!.

—Lo era, ya lo ha dicho —contestó en tono frío— lamentablemente usted escogió su destinó.

—Nunca me imaginé que actuarán de esta forma, si querían asesinar a quien te ha acompañado por años, casi una eternidad, fuera alguien sin relevancia en sus vidas —, el Dios dejo salir algunas lágrimas— ¿Mi hermano sufrió? .

—Le contaré lo que hice con el. Al llegar al sexto universo las cosas parecían ir como es costumbre, un día con el cielo más azul, incluso podría decir que el sexto universo se encontraba a su máximo esplendor. Me saludó, en mis pensamientos trate de evitar recordar aquellos momentos que compartimos, al igual que lo haré con usted .

—No lo hagas. Somos amigos, si es lo que siempre pensé.

—Lo lamento, creo que es el fin — el Dios dio algunos pasos atrás-- su hermano al ver mi mirada, sabía que nada estaría bien, poco a poco me acerqué a él. Pude acabar con su vida de un golpe, sería rápido y poco doloroso, hubiese perdido la conciencia en el momento, no tendría sufrimiento alguno, desafortunadamente, el decidió hacerlo difícil, intento huir --el Ángel se acercó al dios, este pudo ver su final cerca.

—¿Por qué lo haces?.

—Es por la diversión que le otorgó al rey de todo, por cierto, mi hermana sólo mintió al decir que lo amaba, todo es una farsa —el Ángel de un golpe acabo con la vida del dios. Al inicio mostró una sonrisa de satisfacción. Al final se dejó caer junto al dios que ya hacía. Dejo caer algunas lágrimas, permaneció así por más de media hora, aún que sabía que era momento de limpiar el desorden. No tomo en cuenta que el kaio-shin del séptimo universo estaría con el del sexto, después de ver caer al mayor de ellos, el menor iría por ayuda a su universo, así haciendo que el Dios llegará en un mal momento.

En el noveno universo el Ángel observaba al dios, el atardecer había sucedido algún tiempo atrás, tratando de encontrar el momento indicado, cuando lo fue, no dudo en atacar, lamentablemente la voz de su hermana impidió que diera en el blanco. El dios mira con pánico a todas direcciones — ¡Kusu... auxilio! —El ángel con alegría saludó, pero al escuchar los gritos de auxilio corrió en dirección a él. El atacante se cruzó en el camino del Ángel, pero ella no fue capaz de reconocerlo, la poca luz que había no se lo permitió, el agresor empujó con suavidad a su hermana, evitó que se lastimara. Vio como callo en el pasto. No la empujó con fuerza, más bien la tomó y la dejo en el suelo, todo parecía estar planeado. El ángel ajeno al universo huyó.

El dios molesto, después de ver lo sucedido, dedujo que todo era a causa del juego organizado por los Ángeles— Por tu juego, casi muero.

—Señor... 

—Ya no juego.

—¿Usted me dejará?, el juego apenas inicio.

Después de los atentados, los Ángeles se reunieron. Uno en especial mostraba alegría al cumplir su misión, pero por dentro estaba destrozado, se sentía culpable. El otro ángel, por su lado pensaba en el momento en el cual llegó su hermana y su misión fracasó, se encontraba molesto.

—Comprendemos su situación.

— Nuestra hermana llegó, falle.

—Descansen, nosotros nos encargamos de los otros, después tendrás una segunda oportunidad y está vez acabarás con él —el Ángel que falló trato de sonreír.