[ ¿familia? ]

{ capitulo siete }

we don't talk anymore.

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[ ceci x mali ]

cuando ya habían terminado de comer, recogieron los platos de la mesa para llevarlos hacia la pileta, donde se encontraba luci haciendo lo que podía para lavarlos.

ya limpia y ordenada toda la cocina, decidieron irse a la azotea, donde se encontraban las camillas para tomar sol y una gran piscina a los pies de estas.

más por el fondo, se encontraba una linda zona de "asado", donde había un asador y una mesa rústica muy bonita.

antes de sentarse todas juntas en las bancas, mandaron a Cami a poner unas buenas canciones del género Kpop, variando en grupos.

tengo que admitir, que por más de una canción, algunas se habían levantado de sus asientos para danzar las coreografías que se sabían.

canciones como really, solo, Dna, up & down. grupos como, obviamente, Bts, gfriend, ateez y exo, fueron reproducidos por el gran equipo de sonido que tenían.

hasta que una canción en específico fue reproducida, siendo esta, "Peek-a-boo" del grupo Red velvet.

Cecilia instantaniamente se paró de su silla, alejándose unos tres pies de la mesa, empezó a seguir la coreografía casi al pie de la letra, su expresión facial aveces cambiaba a una pensativa al no recordar uno que otro paso, pero la mayoría los sabía, bailando con destreza y delicadeza, transmitiendo un aura de ternura hacia el que miraba.

y ahí entraba Mali, que casi se derretía de ternura al ver a la menor del grupo desbordando tanta ternura, es que, no se puede vivir así kskakdjs.

cuando la canción llegó a su último verso, Cecilia fue corriendo a por la botella de coca cola, no tomó del pico porque #hantavirus. se encontraba realmente cansada, hace demasiado tiempo no bailaba esa maravillosa canción.

se dio una pausa para volver a bailar, sus piernas hormigueaban para moverse y bailar la próxima canción. de los parlantes resonó una muy conocida melodía.

"dollar, dollar"

gogo de bts estaba sonando, una canción con una coreografía medianamente "facil", hasta, con el paso de los años, se había aprendidos los pasos finales, que eran lo difícil de la canción.

se paró rápido de su asiento, para buscar a la mayor, tomándola de la mano para arrojarla a la improvisada "pista de baile", que estaba solo a pasos de la mesa.

- ¡yo soy jungkook! ¿vos? - le pregunto medio gritando, porque si le hablaba normal, no la iba a escuchar, uno, que la música estaba muy alta, y dos, Marina era extremadamente sorda, bueno, no tanto.

- solo por esta vez bailo, ¿okey? - evadió la pregunta para dejarle en claro a la castaña que no bailaría más de una canción, ya que con la muchacha que estaba a su lado, ella realmente podría hacerte bailar diez canciones seguidas, no le interesaba si estabas cansado, ¡tu tenías que seguir bailando con ella!
- interpretaré a yoongi - le respondió rodando los ojos, posició su cuerpo donde estaría suga, dándose cuenta que sería raro bailar la parte principal sin jimin, ya que este giaba esa parte.

Camila desde su teléfono, reproducio otra vez la canción, ya que con tanta charla, la canción se había reproducida completa.

como ya habían pasado años, habían mejorado la coordinación al bailar juntas, incluso se habían presentado en algunos actos a bailar algunas coreografías las siete juntas. con su danza mejorada, hacían un espectáculo agradable, bailando al pie de la letra la coreografía, poniéndole su toque de alegría o pasión, de vez en cuando agregaban un paso gracioso para hacer reír a las demás.

la canción terminó de reproducirse, dando paso a una totalmente fuera de contexto, ahora sonaba un chamame que nada que ver ahí. pero al ser un tema agradable, antes de que mali se vaya a sentar de nuevo, la agarro y la hizo danzar con ella.

el chamame es un género reconocido por bailarse en parejas, agarrados de las cinturas y hombros o de las manos, pero siempre las personas se mantenían cerca.

empezaron una danza desorganizada y graciosa, pero se podía llegar a entender como un chamame, no decente, pero un chamane.

Cecilia sujetaba de la cintura a malí, mientras que esta tenía sus pequeñas y recónditas manos en los pequeños hombros de ceci. sus expresiones faciales eran casi iguales, con la boca abierta de tanto reír y la cara roja de no poder respirar.

la canción terminó y esta vez, si fueron a sentarse, pero antes de llegar a la mesa con las chicas, Cecilia le susurró algo al oído.

- malí, ¿me das alcohol? - le pregunto.

- ¿qué? ¿para? - se volteó a verla dudosa.

- para tirarte al colchón. - y fue corriendo a su asiento para no ser golpeada por la mayor.

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