La mañana era fresca, una suave brisa invadía el territorio de Charn. El clima había cambiado bastante desde que Jadis había aprendido magia, pues, solía hacer calor todos los días, aún en la estación mas fría.
Buckminster se encontraba practicando las tácticas de lucha que usaría contra Octavio en el campo de batalla. La espada era su objeto de lucha favorito, aunque por su gran tamaño, una pelea cuerpo a cuerpo también lo beneficiaría.
El hombre se encontraba solo en una granja. El lugar era tranquilo y silencioso, y así fue toda la mañana hasta que una pequeña tropa de hombres interrumpió.
- Venimos de parte de su majestad la Reina Blair. - dijo seriamente uno.
- Usted es el representante de Jadis, ella lo escogió para luchar por su libertad en un juicio por combate. Debe matar o morir. No hay otra elección.
- Y, ¿quién será mi adversario? - dijo el hombre disimulando que no sabía nada del asunto.
- El rey Octavio, marido de nuestra Reina. - respondió uno.
Una sonrisa invadió el rostro del robusto.
- Bien, cuando quieran señores. - replicó orgullosamente.
Buckminster siguió a los guardias. El viaje fue algo largo, pero se hizo corto para el, al pensar como iba a destrozar al esposo de su hermana.
- Bien, aquí es. - decían mientras se adentraban al lugar.
Todos quedaron por un instante contemplando aquel paisaje. Era como un coliseo romano en ruinas. Tenía restos de lo que habían sido ventanas, algunas en perfectas condiciones, otras no. En el medio se encontraba un toldo rojo, que protegía del sol a la reina. A los costados había gradas, aún vacías.
A su izquierda se encontraba Octavio con su armadura, listo para pelear.
A su derecha estaba Jadis, bueno, la anciana, aunque nadie sabía de esto excepto la misma Jadis y su vieja tutora.
-Tienes quince minutos para hablar con ella - le dijo seriamente un guardia que lo escoltaba hacia Jadis.
- ¡Mírate! ¡Todo un guerrero! - le dijo la anciana.
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Las Crónicas de Narnia - La Joven Reina
FanfictionEn el misterioso reino de Charn, dos jóvenes crecían entre la maldad y odio de los habitantes. Las Futuras reinas tenían la misión de restaurar los buenos valores en su tierra, influenciadas por su madre. El rencor y el odio emergen desde lo profun...