Déjame acariciar tus cicatrices y besar tus miedos.

Capítulo 7: El amor propio cae herido de muerte.

En la residencia, en el comedor varias personas desayunaban, entre ellas Lucía y Miranda a las que se le sumó Jazmín.

J: Buen día chicas.

M: Hola Jazmín, ella es Lucía, también juega en el equipo, es la capitana ahora.

J: Hola Lucía mucho gusto.

L: Hola Jazmín pero que bonita eres, qué suerte tener una dt así.

Una Jazmín sonrojada agradecía.

M: la reunión será a la 16 hs Jazmín, a esa hora entrenamos hoy y el partido es mañana por octavos de final.

J: Ok gracias Miranda, mi cuarto estará listo al mediodía?

L: Es una lastima no te quedarás en el mio, te toco bailar con la más fea.

M: Lucia basta.

J: Si lo dices por Florencia, no creo sea nada fea por cierto.

L: Y no la viste sonreír, ella era otra persona antes, ahora es una borracha, un fantasma andando por eso le saque la capitanía

Miranda con lágrimas en los ojos.

M: es verdad ella es una sombra, sabes antes reía todo el tiempo, hacía chistes, bromas en el vestuario, ya no es la misma, trate de hablarle mil veces pero no hace caso, no escucha, está cerrada, si la conocías antes te enamorabas de ella.

Jazmín trago saliva.

J: lamento este pasando por este momento, ojala se dejara ayudar.La querés mucho no?.

Miranda asistió con tristeza.

L: Encima anda con la mierda de Daniel, es un barra del club, él hizo echar a Leo, son novios ahora.

M: No son novios , no se que quiere ese tipo con ella, pero no puede meterse con él.

L: que va a querer Miranda no seas inocente garchar quiere.

M: Flor no es así , no es de esas.

L: borracha no lo sabemos.

M: basta deja de hablar así de ella, ella no es cualquiera, tiene códigos, sabes Jazmín se estaba por recibirse de maestra diferencial, esos chicos la amaban y abandono todo, lo de Juan la ha destrozado, ojala alguien o algo la pueda sacar de ese estado.

Jazmín escuchaba hilvanando, encontrando los puntos en común a su pasado, sintió contraerse su vientre, su torso se encorvo buscando aliviar el dolor de las imágenes que la asaltaban, la noche, la lluvia incesante, las luces de las ambulancias, podía sentir la humedad en sus manos, se le escurría entre los dedos el líquido rojo y callaban para siempre los latidos de un corazón, sin querer se perdió en una diagonal de recuerdos, que hacía tiempo no recorría.

M: estas bien?

J: eh si si , me voy a correr, así conozco un poco el lugar, no vemos en la reunión.

Necesitaba aire en sus pulmones, en su pecho la angustia de su pasado le robo un par de suspiros.

En el club comenzaba la reunión.

J: hola chicas ....

Una Florencia que llegaba atropellada, se disculpó por interrumpir.

F: perdón por llegar tarde...

Florencia llegaba con cara de dormida, Jazmín la vio dormir en el cuarto mientras ordenaba sus cosas al mediodía, la morena con los ojos cerrados, la almohada apretada en su puño, el cabello revuelto, era de una de las cosas más bonitas que había contemplado la pelirroja, la miró de reojo y como un clavo imantado, no pudo despegar los ojos del cuerpo envuelto en las sabanas negras, la había cautivado, dejándola sin aliento, le pareció tan bella, dulce, inocente, frágil, podría haber pasar horas y mil horas contemplando su figura, como se hace con un eclipse rojo, con un amanecer de verano o el mar calmo de invierno.