Déjame acariciar tus cicatrices y besar tus miedos.

Capítulo 21: Es suficiente el amor?

En la sala de espera.

M: Jazmín porque no vas a casa te bañas y descansas yo me quedo.

J: no, no me quiero ir.

M: llevas 3 días acá, Flor está estable no ha tenido fiebre ni nada, la Dra dijo eso es bueno.Dale necesitas descansar yo te llamo si algo surge.

J: esta bien me daré una ducha y vuelvo, pero llamas por favor te lo pido.

M: quedate tranquila.

En su departamento.

J:Loli..

L: amiga cómo estas?

F: destruida, Loli me muero de dolor, por mi culpa está ahí.

L: para no es así, fue culpa del amor que se tienen, por querer cuidarse y protegerse una a la otra, pero se equivocaron lo debieron denunciar la primera vez, esa mierda se cree impune.

J: lo se, todavía no lo encuentran.

L: esperemos la justicia actúe como se debe.

J: yo me encargare de eso.

L: no cometas ninguna locura, basta de tragedias hace las cosas bien y ocúpate de Flor que te necesitará mucho.

J: no se y si no me perdona, si me culpa de eso.

L: no te apresures, y tene cuidado de no ser vos quien no se perdone.

J: gracias amiga.

L: cuidate.

Jazmin se quedó dormida en la cama cuando salió de la ducha.

El sonido de su tel la despertó sobresaltada 5 horas después..

M: Jaz tenes que venir ....

J: la puta madre, soy una boluda me quede dormida, ahh que conchuda .....

Putear le ayudaba a liberar tensión, nervios, bronca, miedo .

Hospital.

J: que paso?

M: se despertó.

J: oh dios mío, la viste?.

M: sí solo un momento, estaba dormida cuando entré.

J: mi amor..... quiero verla.

Dra entraba.
Dra: Ya sabía yo ibas a querer eso, la pasaran a otra sala, y la podras ver solo unos minutos. Es un milagro chicas, se hizo la ecografía recién y todo esta bien la hemorragia está controlada . La pierna tomara otra cirugía más pero será cuando esté mas recuperada .

Miranda y Jazmín se abrazaban, esta vez las lágrimas eran de felicidad.

En la habitación.

Jazmín entraba despacio con las piernas temblando y con el corazón reconstruido pero aún doliendo.

Como quien pisa algodón, se acercó a la cama, los ojos cerrados de su amada, la enternecieron en el recuerdo de las noches que la vio dormir en sus brazos.

Con los dedos entumecidos por la rabia de lo sucedido, tocó sus dedos, despacio tomó sus mano, inmediatamente el sonido del monitor la distrajo, cuando volvió la vista a su bello rostro, los ojos de su novia comenzaban a dar paso a la luz, un nuevo amanecer se le grababa en el alma a la pelirroja.