Capitulo 19: Las huellas de la intolerancia.

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Los próximos días en Córdoba pasaron así, llenos de magia, de caricias, de amaneceres revueltos en sábanas de seda, tardecitas de pochoclo abrazadas en un sillón.

Se respiraba romance por cada rincón de la casa, se escribían a besos versos nuevos a cada minuto, al parecer las certezas eran más certezas, el amor era mas amor.

J: amor nos vamos en un rato.

F: te vas a la residencia conmigo?

J: no, me voy al departamento del club, me queda más cómodo.

F: ahh.

J: vos podes quedarte cuando quieras.

F: si esta bien igual no sera lo mismo, pero si es por tu comodidad.

J: lo sé , pero bueno también es parte del contrato, ellos se hacen cargo de mi estadía.

F: qué más es parte de tu contrato? cuando termine el nacional te vas?

J: tenía pensado hacerlo, pero bueno ahora las cosas cambiaron, tengo más razones para quedarme.

F: sí pero nuestra relación no puede interferir en tus proyectos profesionales.

J: eso lo decido yo, ademas vos sos mi proyecto personal ahora.

Florencia se movió del lugar y elevó un tono la voz, cosa que a su novia le tomó por sorpresa.

F: no Jaz, no es así, yo solo tengo el hockey. Cuando termine el nacional rogar que algún club un poco más grande de Mendoza me quiera llevar , pero la verdad no me quiero de ir del lugar. No ahora ,quiero terminar mi residencia con los chicos, extraño eso, ya quiero recibirme .
Yo no puedo ofrecerte mas nada, vos tenes un futuro más prometedor.

J: no me estás escuchando, nada de eso tiene que ver con nosotras.

F: si bueno mañana te buscan de un club de afuera y que harás quedarte por mi como si valiera la pena yo.

Jazmin ya no le gusto el tono, menos sus palabras.

J: y yo no valgo la pena, para cambiar tus planes e irte conmigo donde sea?

La morena se quedó en silencio y bajó la mirada.

En es momento el celular de Jazmín sono, al ver la foto de perfil su ceño se frunció.

Se le atropellaron un puñado de recuerdos, con el silencio que no lograba digerir de su amor.

J: dame un momento Flor .

Caminó unos metros alejandose.

J: Elena ?

E: hola mi reina.

J: qué sorpresa....

E: una sorpresa linda espero, cómo estás?

J: bien, que necesitas?

E: auch asi de cortante linda? solo me entere de tu campeonato y quise felicitarte esta mal?

J: no, claro que no, gracias.

Florencia que se acaba de ahogar sola en inseguridades, agudizaba el oído para poder escuchar lo que su novia hablaba, y no le gusto nada el tono que usaba, familiar, de confianza y algo de susurro para no ser escuchada.

E: cuando vuelves por aquí?.

J: no creo eso sea posible, además yo...

E: ya se, tienes novia nueva supongo, una mujer como vos seria un pecado que este sola.

Déjame acariciar tus cicatrices y besar tus miedos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora