Aliados

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Al llegar Midorima llevo a la cama al peliceleste por petición de este, sabían que no podían dejarlo solo, pero era mejor no molestarlo. A los minutos Akashi entro a la mansión suspirando mientras se desabrochaba la corbata al girarse notó a sus amigos quienes lo veían fijamente.

-¿Qué ocurre? ¿Dónde está Tetsuya?- Pregunto ya que ninguno cargaba al peliceleste.

-Está en su cuarto, no ha salido desde que llegamos.- Respondió Midorima acomodando sus lentes.

-¿Hace cuánto fue eso? ¿Le ha pasado algo?- Pregunto algo impaciente.

-Llegamos hace una hora.- Le contesto Kise bajando la mirada preocupado.

-Un niño con cejas raras beso a Kuro-chin.- Menciono Murasakibara sin darle tanta importancia a lo que había pasado.

-¿Lo han estado vigilando?- Contesto con un tono molesto al escuchar que alguien había tocado a su hermano, si se asustaba con tan solo ser tocado por un desconocido ¿Cómo sería su reacción al ser besado por un desconocido?

-Intente acercarme a él pero en cuanto le llamo me pide que lo deje solo.- Respondió Aomine decaído era la primera vez que Kuroko lo rechazaba.

Akashi subió las escaleras en busca de su hermano, al entrar a la habitación encontró a su hermanito temblando y llorando.

-Tetsuya.- Le llamo sin recibir respuesta. –Tetsuya.- Intento llamarle de nuevo, cuando se trataba de su hermanito tenía toda la paciencia del mundo, se acercó al menor sentándose a un lado acariciando cuidadosamente el cabello de su hermano -¿Te ocurrió algo ayer?- Ya le habían contado pero quería escucharlo de él.

-Un niño me beso...- Contesto el peliceleste levantándose mientras extendía sus bacitos para que su hermano lo cargara, cosa que hizo al momento abrazándolo. –Me beso como papá...- Comenzó a llorar más fuerte.

Akashi le limpió las lágrimas –No dejaré que te pase algo como eso de nuevo, ahora yo te protegeré.- Le respondió besando la mejilla del peliceleste y después de unos minutos logro tranquilizarlo.

Los años pasaban y con ellos Kuroko cada vez más crecía, no volvió a ver aquel chico de la feria y ese día pasaba a 2do año de secundaria. Era un chico atractivo y tranquilo, amaba pasar tiempo con los amigos de su hermano quienes vivían con ellos. Kuroko se encontraba bajando las escaleras con su uniforme que se trataba de un pantalón de vestir color gris, una camisa de manga larga (La cual tenía arremangada) un chaleco azul con una corbata café, llevaba zapatos del mismo tono que la corbata. Camino a la cocina donde lo esperaban los demás, al llegar lo recibieron con una sonrisa.

-Buenos días.- Saludo cortésmente.

-Olvidaba que hoy regresabas a clases Kuro-chin.- Respondía el pelilila preparando una malteada para el peliceleste.

-Te daremos dinero por si te da hambre.- Le respondió Midorima mientras tomaba de su café.

-Kurokochii crece muy rápido- Comento Kise fingiendo tristeza.

-Que esperabas, ¿Qué se quedará como un bebé?- Le respondió mientras le indicaba al peliceleste que se sentara en sus piernas, cosa que hizo.

-Es muy temprano como para que hagan tanto escandalo.- Comentaba Akashi entrando a la cocina –Tetsuya, te llevaré al colegio antes del trabajo.- Camino en dirección al peliceleste besando su frente.

-¿Hay noticias de tu nuevo día de clases?- Pregunto Kise mientras se servía de desayunar.

-Nada nuevo.- Respondió Kuroko mientras le servían su desayuno. La mañana transcurrió tranquilo pero llego la hora de despedirse, Akashi manejaba rumbo al colegio donde estudiaba el peliceleste. Al llegar kuroko beso la mejilla de su hermano despidiéndose mientras el pelirrojo seguía su camino.

¿Días Grises?Where stories live. Discover now