Me voy a separar de David para ir hacia Luke, pero no me suelta, está más borracho de lo que creía.
- Déjame David- digo intentándome zafar de su agarre.
- ¿Puedo besarte?- cuando habla huelo su aliento, huele a alcohol.
- Estas borracho ¡quita!
- Solo un beso.
Y sin que yo pueda hacer nada me besa, es el beso más asqueroso de los que me han dado, me aparto corriendo de él.
- Cuando se te vaya la borrachera, hablamos- le digo limpiándome la boca.
Me voy corriendo de él, buscado a Luke, pero no lo encuentro. Empiezo a buscarlo desesperadamente, termino nuestra canción y empieza otra. Al final lo encuentro, esta solo mirando por una ventana, voy hacia él.
- Luke- le grito.
- Ni me hables- me dice.
- No te enfades, él me agarro y no me soltaba.
- No cuentes historias ___.
- ¡No son historias!
- Déjalo, mira no se ni porque me pongo así, lo mejor será que nos olvidemos el uno del otro.
- Pero yo no te quiero olvidar- digo al borde del llanto.
- Pues hazlo.
- No puedo Luke, yo…
- ¿Tú que?- me pregunta.
Miro su mirada fría, sus ojos se habían oscurecidos, sus labios son una línea recta, me da un escalofrió.
- Nada déjalo, si, tienes razón, lo mejor será que nos olvidemos- digo fingiendo una sonrisa.
- Perfecto- dice Luke.
- Más que perfecto.
Digo antes de alejarme de él, voy a la barra cojo un vaso, dicen que el alcohol te quita las penas ¿no? Pues eso espero, tiro el vaso de plástico y cojo otro, después otro, así cinco veces más. El dulce alcohol baja por mi garganta, ya no tengo dolor, el dolor ya no existe, igual que Luke, él ya no existe para mí. Cojo otro baso y voy hacia el cuarto de baños, me miro en el espejo, me quito las lentillas y las tiro, no me importa. Mis ojos están rojos y quieren llorar, pero yo no quiero, estoy harta de sufrir por él.
Me subo un poco más la falda y me termino de beber el vaso, me miro por última vez en el espejo, el rimen se me ha corrido, no lo pude evitar, unas cuantas lagrimas bajan por mis mejillas, me las secos y salgo del cuarto de baño, dicen que cuando tienes el corazón roto no eres consciente de lo que haces…
NARRA LUKE.
Me empiezo a sentir mal, me pase… Empiezo a buscarla por toda la caballa, tengo que pedirle perdón, la cago una y otra vez. No la encuentro, de repente veo como todo el mundo se amontona en un sitio, escucho gritos que dicen “que se quite la camiseta” Y se me viene a la cabeza la cara de ___, voy corriendo hacia el montón de gente y me abro paso, la veo. La veo con las mejillas negras por el rimen, bailando encima de una tabla.
- ¡___! Baja de ahí.
Ella hace como si no me oye.
- ¡___!- le vuelvo a gritar.
- Chico te quiere callar, ella puede hacer lo que quiera- me dice un chico.
Y me enfado, empujo a la gente y me pego a la mesa, estoy justo al lado de ___. La cojo de un brazo y hago que se caiga de la mesa encima de mí, la pongo en mi hombro y la saco del montón de gente, procurando que no se le vea nada.
- Déjame, me quiero divertir- me dice.
Noto que esta borracha, por mi culpa.
- Lo siento ___, perdóname.
- Tú no has hecho nada, soy yo la que se enamora muy pronto.
¿Enamora? ¿Eh? Salgo de la caballa y la coloco en el suelo, le pongo mi chaqueta que me había puesto hace poco.
- Quiero volver a la fiesta- me dice.
- No, ahora te vas a ir a dormir.
- No, no quiero- dice como una niña de 5 años.
Pero no le hago caso, la vuelvo a coger y la llevo hasta mi residencia, no me fio de que duerma sola. Miro que no nos vea nadie y la meto dentro.
- ¿Dónde estamos?- me pregunta.
- En mi residencia.
- ¿Me vas a violar?- me mira.
Y solo puedo reírme.
- Cuando esta borracha eres muy divertida- le digo.
- Mushaas grraa… grasias- ya le costaba pronunciar.
Llego a la puerta de mi habitación, dejo a ____ en el suelo y abro mi puerta. La llevo dentro.
- ¿Me desvistes?- me pregunta sonriendo.