Llego a las clases, todavía quedaban dos horas de clase más. Llegue justo a tiempo, tenía matemáticas. Cuando me senté en mi silla al lado de Wendy, toco el timbre que indicaba el inicio de la clase.
- ¡___!- dice Wen y me agarra del cuello y me besa la mejilla.
El profesor no había llegado aún.
- Eh, ¿por qué tanto cariño?
Wendy iba a hablar pero una voz se lo impide.
- ___… Yo…
Giro mi cabeza y veo a Rox al lado mía.
- No pasa nada…- le digo.
- Yo no fui, fue él… Lo siento, yo no sabía que tu…- estaba nerviosa, le costaba hablar.
- Ya déjalo, eso es pasado. ¿Vuelves a estar con nosotras?- le pregunto.
- - ella sonríe- Por supuesto.
Me abraza.
- ¡TODO EL MUNDO SENTADO!- gritan desde la puerta, el profesor de matemáticas.
Rox se va corriendo hacia su asiento, detrás de mí. El profesor empieza a explicar, me meto en mi mundo, en mi mundo lleno de problemas ¿Luke? ¿David? AG. Me recuesto un poco en mi silla, esta clase va para largo.
Nunca antes me había gustado tanto un timbre. La clase se termina, recojo mis cosas, que Wendy había cambiado de aula. Ahora toca laboratorio, voy hasta la clase, dejo la maleta.
- No, mierda, se me ha olvidado el estuche en la anterior clase- digo cuando lo empiezo a buscar- Wendy, ahora vengo.
- ¿A dónde vas?
- A coger mi estuche, no tardo.
Empiezo a correr hasta mi anterior clase, toca el timbre que significa que empieza la clase, ya voy a llegar tarde. Llego a mi anterior clase, pego en la puerta.
- ¿Se puede?- pregunto tímida abriendo la puerta.
- ¿Qué desea señorita?- pregunta un profesor que no me da clase.
- Se… se me olvido el estuche aquí- digo vergonzosa.
- Ah, es tuyo- saca uno debajo de la mesa- Toma.
Cruzo el aula, todo el mundo me mira, son mayores que yo, que vergüenza. Lo cojo.
- Gracias- digo susurrando.
- De nada, la próxima vez está más atenta, ahora vete, vas a llegar tarde a tu próxima clase.
Le sonrió y salgo pitada de la clase, cierro la puerta y suspiro. Empiezo a andar y a bajar una escalera para ir a mi clase.
- ¿Así que haciendo novillos?- dice una voz detrás de mí.
Me giro, joder ¿por qué está en todas partes?
- ¿Me persigues?- le pregunto.
- Quien sabe- empieza a bajar la escalera y se acerca a mí.
Se me pone la piel de gallina, su forma de acercarse es muy seductora, mierda, todo lo suyo es seductor.
- ¿Te crees interesante contestándome así, Luke?- le pregunto.
- No lo sé ¿te parezco interesante?- ahora está más cerca.
- Me pones de los nervios- le digo.
Y es la verdad, su proximidad me pone nerviosa y hace que no piense con claridad.
- Alégrate, llego a ser el director quien te pilla haciendo novillos y…
- No estaba haciendo novillos.
Pone su mano sobre la mía, que estaba en la barandilla de la escalera.
- No sabía que fueras una chica mala que hace novillos.
- No estoy haciendo novillos- le repito tranquilamente.
- Si, seguro- me repite sonriendo.
- No me creas. Adiós, no quiero llegar más tarde de lo que ya voy a llegar.
Me separo de él, haciendo que su mano caiga de encima de la mía, bajo la escalera corriendo. No escucho sus pasos detrás de mí, pero cuando termino de bajar el ultimo escalón, él me coge de la mano y tira de mi hasta que nos metemos en un una especie de pasillo sin salida, muy chico.
- Era una broma- dice acorralándome en la pared.
Se me cae el estuche al suelo, su voz había sido demasiado para mi corazón. Me empieza a besar el cuello, pequeños besos.
- ¿Me estas besando?-pregunto.
-Un poco- dice rozando sus labios con mi cuello cuando habla.
Se me pone los bellos de punta y sonrió como una tonta, apoyo la cabeza en la pared para separarme de él.
- ¿Qué te dije sobre besarme?- le pregunte.
- Que no lo hiciera más.
Y acto seguido me coge del cabello lentamente, me separa de la pared y une nuestros labios. Me pilla de sopetón, las mariposas en mi estómago chocan. Le respondo el beso, pero no solo eso. Echo mis brazos a su cuello, me pego más a él y hago que el beso vaya a más. Le beso el cuello. El ambiente se caldea, Luke mete sus manos debajo de mi camiseta. No soy consciente de lo que hago. Maldito Luke, maldito amor.