Termine de desdoblarlo y leí lo que ponía:
Mañana a las 6 en la puerta de la entrada… Luke.
Me fui a sentar a la cama porque mis piernas no paraban de temblar. Me leí la carta una y otra vez… Era de Luke… Se podría haber equivocado de persona, imposible… mi nombre estaba escrito… Esto era imposible… lleva desde el martes sin hacerme caso y ahora me pide una… ¿cita? ¿Esto se podría llamar cita? Pero lo más importante… ¿iba a ir? Lo pensé una y otra vez. ¿Por qué no? Porque es un capullo, que me estuvo evitando y se rio de mi ¿por qué si? Porque es hermoso, cuando me toca siento cosas extrañas y porque me encanta la mirada que tiene.
Me tumbe en la cama boca arriba. ¿Qué iba a hacer? No lo sé… todavía me quedaba el día de hoy y la mañana de mañana… Me lleve las manos a la cara. ¿Por qué no podría haber sido esto un internado solo para chicas? Realmente quería descansar un poco de los chicos… quería descansar del sentimiento que siento ahora.
Me despertó unos porrazos en la puerta.
-¿____? ¿Estás ahí? – pregunto una voz masculina.
Me levante de la cama, no sé como me había quedado dormida. Me peine mi cabellera castaña con las manos y fui a abrir la puerta.
- ¿Estabas dormida? Lo siento…- David estaba detrás de la puerta.
- Si, pero no importa… pasa.
David entra en mi habitación. Se iba a sentar en la cama, me doy cuenta que hay esta la carta de Luke… no había sido un sueño. Voy hacia ella corriendo y la cojo.
- ¿Qué era eso?- me pregunta David y se sienta en la cama.
- Eh… nada- lo guardo en el bolsillo trasero de mi pantalón.
- Seguro- sonríe.
- Bueno… ¿Querías decirme algo?- digo mientras me siento a su lado en la cama.
- Si… ¡ME HAN ACEPTADO EN EL EQUIPO DE BALONCESTO!- dice casi gritando.
- ¿SI?- digo emocionada, sabía lo importante que era para él entrar.
- Si- me coge la cara entre sus manos y me besa.
Cuando se aparta de mí me quedo un poco en shock… no me esperaba el beso.
- Lo siento, lo siento… Es por la emoción, yo no quería…
- - le paro- no importa David… - sonrió.
- ¿Ya sabes que los fines de semanas se puede salir de aquí?- me pregunta cambiando de tema.
- Si, me lo han dicho hoy las chicas- digo sonriendo recordando la carta de Luke.
- ¿Te apetece venir conmigo?- me pregunta mirándome a los ojos- podemos ir al cine o algo…
- Yo… eh… David…- no sabía que decir- la verdad es que ya tengo planes…
¿He dicho eso? ¿Eso significa que si voy a ir con Luke?
- Ah… ¿qué vas a hacer?- me pregunta.
- Pues… mis amigas, que van a coger un tren para verme- intento parecer que no miento… pero es muy difícil.
David me mira raro, seguro que noto que mentía….
-Ah, pues que te lo pases bien, ya quedaremos otro fin de semana- sonríe.
- Claro, David, ahora tengo que hacer unas cosas…- me subo las gafas
- Perdona, ya me voy. Nos vemos en la cena- se levanta de la cama.
- Claro- me levanto y lo acompaño hasta la puerta.
- Hasta luego- se despide con dos besos.
Cierro la puerta cuando se va… Suspiro, no se me da nada bien mentir, luego me siento mal. Meto la mano en mi bolsillo trasero y cojo la carta. ¿Iba a ir? Venga ____, si te estas muriendo de ganas…. Venga voy, pero como se rio o algo me doy media vuelta y me vuelvo. Ahora desearía tener deberes, así me despejaba un poco… Vuelvo a mi libro, que bonito es leer…
Suena la alarma de que ya es la hora de la cena. Dejo el libro en la mesa y me arreglo un poco el pelo. Abro mi puerta y están Rox y Wen esperándome.
- Por fin, pensamos que se te había tragado la taza del váter o que estabas con algún tío, pero eso lo descartamos nada más pensarlo- dice Rox
- Eso lo dijo Roxana, yo no- dice Wen
- ¡ROX! Wen… R-O-X. A ver si te enteras hija- dice Rox.
Wen suspira y yo me rio.
- ¿Vamos a cenar? – digo.
Empezamos a caminar. Wen mira al suelo y Rox habla de lo emocionada que esta de ver a sus primas… Llegamos a la cafetería, cogemos bandejas y vamos cogiendo nuestra cena, sopa y verduras, buag. Nos sentamos en una mesa libre, al rato llega David, se sienta a mi lado. Empiezan a hablar… pero yo no estoy atenta a ellos, estoy atenta al chico que acaba de entrar con dos amigos, que habla y se ríe con sus amigos, el mismo chico que me envió una carta para que quedáramos mañana, el mismo que pasa de mí.
- ¿___? ¿Estás bien?- David me toca el brazo.
- Si, si… estoy un poco distraída, tengo sueño.
- Ah…
Luke se sienta unas mesas delante nuestra, le miro a los ojos… él estaba mirando a sus amigos, mueve su mirada y me mira… me mira a los ojos, siento que mis mejillas se me ponen roja… ¿le sonrió? No pude pararme a preguntar si sí o si no, yo ya estaba sonriendo… Luke desvía su mirada de mí a sus amigos de nuevo… Y en este momento me pregunto si hice bien en rechazar a David para ir con ese extraño.
- Bueno, yo me voy a ir a dormir- digo levantándome.
- ¿Tan pronto?- dice Rox
- Si, es que mañana voy a tener un día muy ajetreado.
- ¿No te ibas a quedar con Wen?- dice.
- Ah, se me olvidaba, Wen- la miro- que mis amigas va a venir mañana a recogerme… ¿Vale?
- -ella sonríe- vale, no importa.
- Adiós- me despido con la mano.
Voy a donde se ponen las bandejas e iba a salir por la puerta cuando un brazo me para. Me doy la vuelta y veo a David.
- Solo te quería decir, que si tus amigas te fallan…. Estaré en la biblioteca- sonríe- o en la pista de baloncesto.
- Gracias por decírmelo…. Te buscare si me fallan… Te lo prometo- por un momento desvió la mirada de David hacia Luke, nos estaba mirando, tenía el ceño fuñido… estaba ¿enfadado?
- Buenas noches princesa- dice David y me besa en la frente.
- Buenas noches- le digo y salgo de la cafetería.