Bad Boy (Newtmas)

13-. Sinceridad

Newt estaba a unos metros de distancia, pero aun así, parecieron como si fueran unos kilómetros hasta el cuerpo del moreno, el rubio pudo sentir como sus ojos comenzaban rápidamente a arderle por las lágrimas que hace mucho tiempo no salían de sus ojos. Sentía como su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho, y estaba ciento por ciento seguro que no era por correr, si no por el miedo, el miedo de llegar a Thomas y que este ya no respondiera más, que este ya no abriera sus hermosos y tiernos ojos, que hacían que el mundo de Newt se volviera mucho más apreciable de vivir.

Pudo notar como el auto se fue rápidamente, chillando por las llantas contra el piso. El cuerpo de Thomad estaba en la acera, el auto le habría pegado en alguna parte del torso, por lo menos eso es lo que pudo ver Newt.

-Thom –Dijo el rubio sin aliento, tratando de respirar lo más profundamente para mantener su control, sentía como su mandíbula estaba tensa, podía percibir el miedo tras sus manos temblorosas.

Después de unos pequeños segundos de su corrida hacía el moreno, que parecieron minutos, horas tal vez, llegó. Se agachó rápidamente y notó que Thomas respiraba entrecortado. Algo que le devolvió un poco la vida a su cuerpo. Revisó el cuerpo del menor rápidamente con su mirada, que al parecer no tenía ni un rasguño aparente. Tomó la cabeza de Thom y lo levantó un poco, para dejarlo en su regazo.

-Thom, ¿puedes escucharme? –Dijo Newt, con sus ojos llenos de lágrimas, tenía que verificar que el moreno, su nuevo “amigo” no le había pasado nada. –Thom por fav…

-¿Newt? –Susurró Thom, tratando de abrir los ojos.

Esa pequeña palabra, ese pequeño gesto, ese sobrenombre que le había puesto el pececito, hiso que Newt pudiera respirar tranquilamente, nuevamente. El rubio jamás había sentido tanto… Miedo, tanta desesperación. Era extraño como el moreno hacía que el mayor sintiera todas esas experiencias, a veces por separado, otras veces todas juntas y mezcladas.

-Si Thom, soy yo. Dime ¿qué te duele? –Newt dijo, limpiándose sus ojos rápidamente, y dejando que los únicos que pudieran ver sus lágrimas eran las estrellas que brillaban titilantes en el obscuro cielo.

-Me duele…me duele el brazo –Dijo el moreno con el ceño fruncido, tratando de sentarse en la acera, Newt ayudándole a acomodarse.

-Vamos al hospital, ¿de acuerdo? –Thom solo asintió.

El rubio ayudó a Thomas a levantarse y moverse, era extraña y milagrosamente genial que ha Thom no le dolieran más partes, o tal vez, no le dijo a Newt.

-¿De verdad nada más te duele? Si quieres yo… -

-No te preocupes Newt, estoy bien –Dijo el moreno con una sonrisa despreocupada, pero sus ojos podían mostrar más allá de la superficialidad, esos ojos que Newt ya estaba conociendo cada vez más, podía entender que no era un completa verdad.

Al llegar al hospital de emergencias, llevaron a Thomas a un pabellón para su revisión, mientras que Newt se quedo afuera.

-Aló –Dijo el rubio al responder la llamada de Minho

-¿Dónde estas? Y THOM.. ¿Dónde están? Yo no estoy con él, que pasó, ¿no están en la comisaría cierto?, no… no creo, ¿Dónde están? ¿Estas con ThomThom cierto? Dime que si.. yo no estoy con él y….

-¡MINHO! –Ladró Newt molesto. –Cálmate quieres.

-Pero…

-Estoy con Thom, estamos en el hospital porq…

-¿!QUÉ?¡

-Escúchame… Estamos en el hospital ya que a Thom lo atropellaron co…

-¿!QUÉ?¡