Bad Boy (Newtmas)

15-. Colgado

Después de ese momento en que Thomas quedó solo en los pasillos de la escuela, sus piernas temblaron durante todas esas horas en la que se encontraba en clase, no queriendo salir de ahí, no por miedo, si no por la tristeza que lo inundaba cada vez que pensaba en lo que le había hecho a Jeff. Le había mentido muchas veces, y lo peor de todo, es que le había mentido por la persona que Jeff más despreciaba, por el chico de dorados cabellos, por el chico malo de la escuela.

Las clases habían empezado hace pocas horas y era por eso que sentía ese nerviosismo, en cualquier momento podía encontrarse con su “ex” mejor amigo o con su “nuevo” “amigo”.

Podía repetir la escena que había pasado hace unos minutos en su cabeza un millón de veces, y no podía quitarla. Sus lágrimas aparecían cada vez que recordaba la cara de Jeff, ese rostro de decepción, y de engaño. Y Thomas se merecía todo eso y más.

Cuando el menor le contó al moreno que él y Newt habían sido amigos, Thomas no lo podía creer, era extraño ya que Jeff era muy diferente a la personalidad de Newt, el primero era perseverante en el colegio, era un genio en las matemáticas, era una persona que le gustaba ayudar a otros, pero siempre con esa personalidad un poco introvertida, sin embargo, a muchas mujeres le gustaba Jeff, ya que era un chico bueno, alguien en quien confiar, alguien que puede llevarte por el buen camino, como dicen los padres. En cambio, Newt, era todo lo que no era Jeff, era irresponsable, individualista y ególatra, algo que hacía que Thomas callera completamente a sus pies, el por qué… Ni él lo sabía.

-¡THOOM! –Gritó Chuck al ver al otro salir por la puerta de su clase de historia.

-Chuck… ¿qué…?

-Me enteré de lo que pasó –Cortó Chuck al moreno. Este bajó su mirada y pudo notar como Chuck también hacía lo mismo. –Yo… Bueno… Jeff me lo dijo y…

-Lo siento Chuck –Interrumpió el castaños con sus ojos un poco rojos por todas esas lagrimas que había derramado durante toda la mañana. Este miró a Chuck y el menor lo miró de vuelta, este se inclinó y abrazó al moreno.

-No tienes porque disculparte Thom –Dijo Chuck con sus brazos en el cuello del mayor –Jeff está un poco herido por las mentiras pero… Ya se le pasará –Dijo el castaño con sus ojos rasgados y una sonrisa resplandeciente, pero Thomas sabía que en el fondo, Chuck estaba decepcionado de él, tal vez, un tanto como lo estaba Jeff.

-Chuck yo… -Comenzó el castaño nuevamente –de veras lo siento por las mentira y por las… ocultadas de verdades. –Termino el mayor con su mirada baja. El muchacho tomo la cara del moreno y la elevó lentamente.

-Thomas, te conozco hace poco, pero… por todo lo que sé de ti… Tú eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida. –Dijo este sin mirar a otro lado, solo a los ojos chocolate de Thomas-siempre andas ayudando a gente, siempre pones a gente por sobre ti, y muchos no se dan el tiempo para saber lo que a TI te pasa, tu no eres para nada individualista, o ególatra, eres extremadamente bueno diría yo. Pero Thom, escúchame bien… Tú haces lo que quieres, y no tiene que por qué darles explicaciones a los demás. –Al decir eso Thomas lo abrazó con todas sus fuerzas. Era extraño que alguien se percatara de las cosas que hacía Thomas, cosas que ni el mismo pececito se percataba. Y a veces necesitaba algunas palabras de aliento para poder sobrevivir con todo lo que estaba pasando en su vida alterada, ya no era el “el chico California”, estaba en una de las ciudades más grandes de Inglaterra y tenía que aprender a poder llevarse con esta ciudad y sus habitantes. Agarró con mucha más fuerza a Chuck y unas lágrimas salieron de sus ojos.