All I want is everything *COMPLETA*

Olvidando la timidez

Hola!!! Estoy aquí de nuevo con otro capítulo. Lamento no haber subido nada el fin de semana pasado pero me hizo falta inspiración además que aún me hacía falta establecer algunos puntos de la historia y que no sonara tan random como venía sonando. 

Este capítulo me recordó a una experiencia que tuve, no se las contaré porque sería muy largo, pero en pocas palabras: compartí taxi con Daron Nefcy, la creadora de Star VS The forces of evil. 

Es una de las cosas más geniales que me ha pasado en la vida ¿Les gustaría ver mi foto?

Sin más les dejo el capítulo, espero con ansias sus comentarios.

Besos

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Mi corazón latía acelerado y mi respiración estaba agitada, yo solo trataba regular mis signos vitales para que ninguno de mis compañeros notaran mi nerviosismo, aún seguía sin poder explicar del todo mis reacciones físicas y no era como si mi Omega interno estuviera reaccionando al Alfa japonés ya que al estar en un medio deportivo se nos exigía que tomáramos supresores de celo y de aroma así que nuestros instintos estaban dormidos totalmente, no había signos de ellos, eran casi como si no existieran.

Así que la explicación más lógica que podía encontrar era que el nerviosismo ante la competencia que se acercaba salía a flote. Respiré profundo y caminé tras los alfas por el estacionamiento, Pichit me tomaba del brazo mientras platicaba sobre su marca de ropa favorita, yo solo asentía.

- Bien, entonces Pichit y yo tomaremos un taxi al hotel y ustedes pueden llevarse el auto- dijo Chris, yo asentí y atrapé las llaves cuando mi rubio amigo me las lanzó- Pórtense bien, por favor.

- Basta Chris- le dije de forma seria, comenzaba a perder los nervios, mi amigo Tailandés notó mi estado de ánimo, me dio un leve apretón a mi mano y me sonrió, yo le regresé la sonrisa.

- Te veo después- me dijo para después caminar al lado de Chris y dirigirse a la calle principal para tomar un taxi.

Sin mirar al que sería mi acompañante por las próximas horas me dirigí al auto.

- ¿Quieres manejar?- le pregunté, tomando valor y alzando la mirada- La verdad es que no soy muy bueno manejando.

- Claro, no hay problema- me dijo el pelinegro, encogiéndose de hombros, yo me acerqué y le tendí las llaves, nuestros dedos rozaron un poco y en ese momento sentí como un escalofrío recorrió desde mi cuello hasta mi estómago, retiré rápido mi mano y di un paso atrás, miré aquellos ojos café que me miraban con sorpresa, yo le sonreí un poco apenado, di media vuelta y me dirigí a la puerta de copiloto.

- Permíteme- me dijo Yuuri mientras abría la puerta para mí, yo le agradecí en un susurro y subí.

Mientras él rodeaba el auto para subir, di un gran suspiro y mi relajé. Esto era raro, nunca me había pasado algo así, pero dejaría de pensar tanto y disfrutaría del momento. Estaba por compartir el auto con mi ídolo en el mundo del patinaje y disfrutaría de cada segundo, debía dejar de parecer un gatito a la defensiva y volver a ser el Viktor de siempre.

Yuuri subió al auto, acomodó el asiento ya que era un poco más alto que Chris y nos pusimos en marcha, yo ponía la dirección en el GPS. El silencio nos envolvió por unos segundos.

- Por ahora seguiremos por Saint Flavien, cuando debamos incorporarnos a Dosquet te avisaré- le dije.

- Ok, yo manejaré y tu darás las indicaciones- me dijo sin quitar la vista del camino, yo busqué en la guantera el cable para conectar mi celular al reproductor de música.