All I want is everything *COMPLETA*

¿Ceder o seguir adelante?

Hola de nuevo!! Sé que me ausente un poco, pero la inspiración es una pequeña caprichosa que decidió irse de vacaciones. 

Espero les guste la actualización y actualizaré tan pronto como pueda. 

Besos

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La vida solía ser voluble y volátil, en un momento podías tener todo lo que deseas y al otro tu mundo podía estar de cabeza por las sorpresas que ponía en tu camino el destino.

Antes de la Copa en Canadá, mi vida era tranquila, relativamente, no había sorpresas, pero después todo dio un giro tremendo.

Literalmente, un día desperté y me enteré que había encontrado a mi Alfa destinado y no sabía como sentirme al respecto, pero podía decir que los pensamientos negativos iban ganando la lucha ya que mi Alfa había huido, así sin más.

Pero a pesar de eso le di su espacio, en las cuatro semanas que tuvimos entre la copa de Canadá y el Final Gran Prix no hice llamadas y tampoco mandé mensajes.

Pichit, en todo este tiempo, solo me mandó un mensaje diciéndome "Todo bajo control", yo tenía una incertidumbre enorme, quería hacer tantas preguntas, pero me conformé con esas tres palabras.

Callé los malos pensamientos con arduo entrenamiento, entrené hasta hacer mis pies sangrar, por momentos eso servía para que mi ánimo cambiara de estar en incertidumbre a un estado neutral.

Y tampoco ayudaba que tuviera que recordar de forma constante aquella noche donde Yuuri y Leroy pelearon, pues decidí demandar al canadiense también por la vía civil así que había sido citado a juzgados varias veces.

A pesar de todo lo que estaba pasando me centré en la competencia más importante de la temporada el Final Grand Prix, a pesar de mi desestabilidad no podía perder la meta, ganar en tan importante competencia.

Con el apoyo de Chris, mis tíos y de Yurio pude sacar lo mejor de mí y fue como a finales de mes me trasladé a Alemania, país sede.

Sobra decir que estaba hecho un manojo de nervios, no solo por la competencia si no por que vería de nuevo a cierto patinador japonés y no podía evitar preguntarme ¿Qué sucedería?

Sé que le dije en nuestra última charla que ya no me dirigiría a él, que sería como si no nos conociéramos, pero eso lo había dicho antes de saber que éramos destinados... eso lo cambiaba todo.

Destinados... aún sonaba tan irreal para mí, era una palabra que causaba que mi estómago diera un vuelvo.

Sabía que había dicho que no creía en el amor a primera vista, sin embargo, tampoco creía en las coincidencias y ¿Cómo olvidar mi naturaleza independiente? Todo era tan contradictorio en este momento, un sentimiento extraño estaba irguiéndose sobre todos mis principios y mi estilo normal de vida.

No había hablado del tema con mis tíos y ellos tampoco me preguntaron al respecto, lo cual agradecía pues necesitaba espacio. En su momento pensé en hablarlo con mi amigo rubio y agresivo, Yura, pero no hubo momento de abordar el tema.

Era como cuatro semanas había pasado volando y cuando menos lo noté me encontraba pisando suelo alemán, estaba agotado físicamente como mentalmente y tenía muchas dudas, de lo único que estaba seguro en ese momento era que ganaría esa competencia.

Los primeros dos días, que nos daban para acostumbrarnos a la pista, no vi al tailandés ni al japones, parecía que huían de mí, fue hasta el primer día de competencia que los vi en la pista.