[A la persona que se lo dedique esta en la parte de abajo]
JiMin
Estaba listo para esto.
Estaba listo para saber quién era el padre biológico de mi hijo. Estaba listo para averiguar por qué me abandonó por todos estos años. Estaba listo para la conclusión, listo para avanzar, y estaba listo para patearle el trasero.
Young estaba esperando afuera de mi casa cuando aparcamos. – Instalé una sala de interrogación en el sótano de Namjoon porque era más oscuro. Habría usado el tuyo, pero no había un cuarto. ¿Una alberca de pelotas? ¿En serio, JiMin?
– Te dejaré jugar ahí más tarde – prometí.
– Oh, lo sé – sonrió. – La siguiente cena familiar es en tu casa. – Avanzó hacia la casa de Nam. – ¿Listo para conocer al papi de tu bebé?
Por supuesto que lo estaba. – No –De acuerdo, tal vez no lo estaba.
Jungkook tomó mi mano y le dio un ligero apretón.
– Al menos no es mal parecido – dijo Young en un intento por hacerme sentir mejor. Me hizo sonreír, pero tuvo el efecto opuesto en Jungkook. – Por supuesto, no es ni de cerca tan atractivo como Jungkook – añadió para divertirlo.
La anticipación me estaba matando.
La seguimos hasta el interior de la casa y bajamos al sótano. El cuarto estaba casi completamente a oscuras con nada más una lámpara sosteniéndose sobre la mesa. Estaban llevando esto del rollo del interrogatorio a los extremos.
Vi alrededor de Nam, al culpable amordazado y atado a una silla.
Viéndome de vuelta estaba un rostro que no había visto en estos siete años.
Jin estaba parado detrás de él, golpeando la macana de Nam contra su mano. – Atrapamos a este chico malo rastreando alrededor del exterior de tu casa. No fue tan rudo cuando arrastré y pateé su trasero. – Pulió sus dedos en su playera. – Solamente otra cosa que aprendí en rehabilitación.
– Yesung – gruñí. – ¿Qué diablos? Fui bueno con tu horripilante trasero. ¿Cómo pudiste hacerme eso a mí?
Young jaló la mordaza fuera de su boca. – Él te hizo una pregunta.
Me lanzó una mirada fría. – ¿Qué? – siseó. – No es como si te hubiera lastimado o algo. Te merecías lo peor. – Vi rojo. Quería golpearlo demasiado, pero sabía que solo me iba a lastimar la maldita mano.
Sintiendo mi dilema, Jungkook gentilmente me movió hacia un lado. – Permíteme. – Juro que escuché un hueso romperse cuando lo golpeó.
– Aquí, Mariquita – dijo Jin, ofreciéndome la macana. –Dale con el palo.
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Park JiMin: Secuestrador 사랑
FanfictionUn secuestro por error; ejecutado por un secuestrador muy sarcástico y tierno. ━ Uhm. Hola, mi nombre es Park Jimin. Realmente no sé cómo decir esto, pero tengo a tus hijos conmigo, y estaba pensando que tal vez te gustaría tenerlos de regreso. Así...