16

38.1K 3.5K 2.4K
                                    

Se viene.

En tu cara.

El Smut.

PONGAN LA CANCIÓN.

(Para más placer dijo el Omero simso)

Pd. voy a empezar con mi desmadre jeje.

Maratón 4k

2/3

JiMin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


JiMin

– ¿JiMin? Bebé, tengo que ir a trabajar. – Malditamente increíble. Por veinticuatro años, odié las mañanas con pasión. Lo único que hizo falta fue que Romeo me llamara bebé, estaba enterrando mi cara en una almohada para esconder mi maldita sonrisa. Sentir sus cálidos labios cepillar mi piel tampoco fue tan malo. – Voy a llevar a los niños a casa de mamá. Pasarán la noche, así te podrás quedar en cama tanto como tú quieras.

Finalmente abrí mis ojos. ¿Qué diablos? No estaba en el cuarto de huéspedes. Pensándolo un poco, no podía recordar haber llegado a la cama tampoco. – ¿Cómo llegué aquí? – pregunté. Mi voz sonaba un poco rasposa por el sueño.

La cama se hundió junto a mí mientras Jungkook se sentaba. – ¿No te acuerdas? Prácticamente me rogaste que te trajera a la cama e hiciera lo que quisiera contigo la noche pasada. – Esa maldita sonrisa sexy me daba a entender que estaba jugando.

–Bien, pero si esto termina en un embarazado, tendrás que casarte conmigo, – contesté.

–No sería de otra manera – sonrió.

–Por favor – murmuré. – Crees que soy un idiota ahora, imagíname con los pies hinchados.

Frotó mi tobillo a través de la sábana. – Igual cuidaría de ti incluso si fueras un idiota.

Reí. – ¿No eres dulce?

–Trataré de salir temprano. Sera mejor que estés aquí cuando regrese – advirtió antes de besar mi mano e irse.

Aunque sus sábanas olían increíble, finamente me obligué a salir de la cama. Me sentí extraño estando en casa de Jungkook por mi cuenta. A pesar de sus advertencias, necesitaba ir a casa y hacerme cargo de unas cuantas cosas. Tomé la llave de repuesto, para que así pudiera regresar más tarde.

Jin estaba en el trabajo. Se iba a mudar a los dormitorios pronto, pero sabía que con su avanzada relación con Nam, se terminaría quedando aquí más que allá.

Había un enorme paquete afuera de mi puerta principal con mi nombre en el. Era tremendamente sospechoso. Había sido empujado a demasiadas bromas como para que no lo fuera. Si esto era un truco, lo merecía, pero tenía mucho orgullo como para abrirlo donde alguien pudiera verme, así que fui hacia dentro. Cuidadosamente rasgué el envoltorio, abriéndolo con mis dedos antes de sacar el contenido en la barra.

Park JiMin: Secuestrador 사랑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora