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No quiero  antojar gente pero se viene el salseo 7u7

No quiero  antojar gente pero se viene el salseo 7u7

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Jungkook

El constante sonido del timbre me sacó de la cama. Traté de no tropezar con nada mientras iba a ver quién era la cruel persona que me estaba despertando tan jodidamente temprano.

Cuando abrí la puerta, tuve que parpadear un par de veces para asegurarme de que mis ojos no estaban haciendo jugarretas conmigo.

– Ya era hora – dijo BooYoung. Caminó, pasándome de largo hacia la casa y subió las escaleras.

– ¡Hola, Jungkook! – miré hacia abajo y ahí estaba Tae. Tal vez seguía dormido después de todo ¿qué estaría haciendo él con BooYoung?

– Hey, chico – le contesté adormilado.

– Ella me despertó también – dijo con simpatía.

Lo tomé por los hombros y lo llevé hacia adentro. – ¿Te gustaría algo de comer o de tomar? – pregunté.

– No, gracias – contestó.

Me dejé caer en el sofá y él se sentó junto a mí. Si hubiera estado más despierto, probablemente me habría preguntado qué se traía BooYoung entre manos.

Noté que Tae estaba bostezando, así que lo jalé para que pudiera recostarse en mi brazo. Los dos nos quedamos dormidos.

No estaba seguro de cuánto tiempo había pasado, cuando de repente Young regresó. – Arriba, dormilones – dijo animadamente.

Ambos, Tae y yo, gemimos, y vi que Jihoon y Eunbi estaban vestidos a cada lado de ella. – ¿Hay alguna razón en particular para que andes por ahí levantando a los pobres niños pequeños?

– Vienen conmigo para encontrarnos con Rose, Hoseok y Daniel. El Día de los Abuelos se acerca, así que haremos una foto con todos los nietos para Ji Won y Bin – Explicó. – Habríamos obligado a JiMin a venir, pero me imaginé que ya que iba a estar solo todo el día, tal vez te gustaría ir a hacerle compañía. – Me guiñó un ojo. – Vamos, pequeñines. ¡Que tengas un buen día, Kook!

JiMin estaba solo en casa.

Necesitaba ir hacia allá. Tomé mis llaves y avancé hacia la puerta. Entonces me di cuenta... necesitaba vestirme. Resoplando por mi propia estupidez, regresé a mi habitación a alistarme.

Cuando finalmente llegué a casa de JiMin, ni siquiera me molesté en tocar. Conociéndolo, probablemente se irritaría de haberlo hecho salir de la cama para venir a abrirme la puerta. Caminé despacio por la casa hacia su habitación, donde lo encontré esparcido a través de la cama. El conejo de peluche estaba echado cerca de uno de sus brazos.

Rápidamente, me quité los zapatos, y me eché junto a él, jalándolo cuidadosamente hacia mis brazos. Enterré mi cara en su cabello e inhalé la esencia de vainilla.

Park JiMin: Secuestrador 사랑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora