El destino de nuestro amor.

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¿Te acuerdas del día en el que nos conocimos? Yo lo recuerdo todos los días. ¡Cómo no olvidarlo! Fue el comienzo de nuestro pequeño infinito. Empezó todo aquel día. Cuando nos dirigimos nuestra primera mirada. Ahora me acuerdo y sé que tú eres la chica más especial de mi vida. La que siempre estará en mi corazón y en mi mente. Tú eres la chica de la que voy a estar enamorado toda mi vida. Despertarte con un ¡Buenos Días Princesa! con un  beso. Estoy enamorado de ti. Profundamente enamorado de ti. No quiero terminar esto. No quiero que esto sea solo una historia de verano. Quiero que esta historia dure toda la vida. Que sea una historia de veranos. De verano y de más veranos. De inviernos, y de muchos inviernos, de primaveras y de muchas primaveras. Ahora, que una lágrima recorre mi mejilla, te veo, feliz, alegre, porque quiero verte feliz. Quiero que seas la chica más feliz del mundo.  Cada día nos encontramos con el destino pero muy pocas veces lo vemos tal y cómo es en realidad. A veces coges un libro y no te preguntas porque eliges ese y no otro. ¿Por qué has tenido que escoger entre uno y otro? Es algo que sucede sin ninguna explicación. Algo que no sabes porque sucede pero es algo que ya está pensado, o incluso pactado, y eso es el destino. Una red que te atrapa y te envuelve pero que a la vez te sientes libre. El destino. Tan sencillo y tan complicado a la vez. Esa red que han hablado de mucho pero que han sabido muy pocos. ¿Qué pasa cunado el destino te ha fijado que una persona especial camine en tu camino? Es entonces cuando te das cuenta de que el destino va entrelazando los hilos conductores de la vida de todas las personas que te encuentras por el camino. Es por eso, que el destino es una forma de ver la vida como una red que te atrapa pero que no hiere, no lastima, simplemente te deja la sensación de estar libre. El destino influye mucho en el amor. Ese día, cuando pierdes un autobús porque el destino está influyendo en tí. O porque tiene que suceder, a veces, puede convertirse en la casualidad más bonita del mundo. El destino es la clave de por qué la vida parece un entramado de hilos conductores que recorre el camino. A veces esos hilos te conducen a esa persona que te hace sentir especial. Y es cuando le doy las gracias a que el destino puso el 8 como número de nuestro destino.

Porque me enamoré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora