Я так по тебе скучаю

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24/12/18

Rusia se encontraba en un estado deplorable, bebía hasta no poder; el día siguiente sería cuando su padre cumpliría 27 años de haber muerto.

El sabor que tenía era sutil y redondo, pero a la federación no le importó, quería que saciara la sed de tristeza que se encontraba dominando en aquel momento. Aquella tristeza que no permitió que nadie, ni siquiera sus hermanos, le hiciera sentir reconfortado.

Había una persona, ese gringo de lentes polarizados el cual hacía que se sintiera casi completo con las bromas, charlas y hasta uno que otro acoso por parte de éste, le hacía olvidar las cosas negativas... Sólo por momentos...

Seguía faltándole alguien en su vida, y si, ese era su padre.

A pesar de que no mostraba ningún afecto, se sobreentendía que los quería, ya que en cualquier ataque del enemigo, los protegía y cuidaba si cualquiera de los otros le ocurría algo.

Pidió la cuenta, pagó y salió del lugar; ladeaba un poco y luego tomaba ese paso firme. ¿Tanto tiempo ha pasado desde su última vez que entablaron una conversación?

Quería alejar la idea de su mente, como sus otros hermanos, pero no puede fingir ser ellos, ni siquiera tomar la decisión ruda de olvidarlo y seguir con su vida.

Podría decirse que él retuvo más recuerdos que los demás, así que contaba con ese ligero apego a la tez rojiza de su padre.
El cual daba órdenes sin doblegarse de las consecuencias secundarias que llegaran a pasar; su ejército era el más preparado desde la perspectiva que tenía el pequeño Rusia de él.


El clima que se encontraba era nostálgico y muy frío, si fuera sentido por la piel de un extranjero, sin embargo, para el muchacho era un calor de hogar que tanto deseaba quedarse y disfrutar más.

- Папочки - pronunciaba Rusia lenta y dolorosamente - папочка...




Disfrutaba mucho de ese clima.



Tanto que...


- папочка... - dijo antes de desmoronarse y caer en la blanca y suave nieve.

Le cubría parcialmente su cuerpo junto al gorro que lleva.


- Я так по тебе скучаю.... - habló cerrando los ojos, cubriéndose poco a poco por esa dulce y suave sábana blanca.











Empezaba a soñar.











Soñaba profundamente.















En ello, llegaban recuerdos del rostro de su padre, hablándole y tomándole del hombro.



- Russia...







Su voz, el sonido al pronunciar su nombre le daba mucho gozo al muchacho de volver a escucharlo; fue sacudido al igual que si le hiciese despertar de ese momento, después, éste, se intensificaba notando una cruel y triste realidad... Simplemente, no era él...

















- Russia... Are you ok? - preguntaba una voz muy familiar.

Abrió lentamente los ojos, notando nada más y nada menos esa tonalidad roja la cual recordaba en ocasiones a su padre, era Estados Unidos, al parecer lo había llevado a su casa.

Pétalos Rojos ¦ Countryhumans Au ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora