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"Año nuevo, vida nueva"
1934

21:00 hrs.

Después de un merecido desayuno - exactamente a las 4:30 de la mañana - me dirigí a cierto terreno baldío, en el cual, el renacer de un ejercito salía junto a los rayos del sol.

¿Quién más podía citarme a primera hora de la mañana después de meditar durante un largo periodo al salir preso?

Exacto, no era nada más y nada menos que Third Reich.

Con ideas fuera de el contexto natal, hacía un cambio total sobre las antiguas ideologías para terminar aplastándolas y quedándose con la razón en todo.

...

Los dos estrechamos la mano de una manera cordial haciéndome sentir de una manera calmada y serena. Escuchaba de otros países, que contaba con un mal genio cuando uno no le daba una buena impresión, sin embargo, no era algo a lo que me preocupase, ya que era abierto a entablar un diálogo acorde a la situación y la persona.

Empezó hablándome de lo grandiosa que era mi ideología - fascista - y que contaba con puntos en común.

Inicialmente lo sentí como hipocresía, por el contrario, sus palabras eran tan concretas en cuanto a las ideas que tenía para un futuro y el cómo podría avanzar sin que nadie me detuviese. Así que, terminando de hablar, decidí firmar un pacto con Reich para así, unirme a el en el cambio del mundo.

...

Más tarde, me presentó a su hermana, a pesar de no me dijo su nombre en específico, ella decidió que la llamara Third.

Acepté aquella dudosa respuesta terminando nuestro pacto por completo, sin embargo, mencionaron que faltaba otra persona para entrar en la alianza.

Al no tener otra cosa más que volver a esperar el llamado de Reich, retorné a mi casa esperando a que pudiese descansar de este día. Pero un pequeño piccolo me esperaba ansioso para jugar y contarme una nueva historia.

A Italia le encantaba crear esos relatos para así, dormirme a mi en vez de que fuese al revés, con la poca edad que tiene, comprende las jornadas que tengo que realizar para ayudar tanto a nuestra gente como nuestra familia.

No creo que a Craco  le hubiese gustado verme matarme cada día sin tener ningún resultado positivo, pero, espero que con esta nueva alianza que hice, pueda tener nuevas expectativas con forme a lo que dejamos antes que ella muriese en 1975.

Sin otra cosa más que a mi hijo de un lado de mi brazo y del otro entregándole mi portafolio a la nana de Italia, me dirigí a lo que ahora estoy escribiendo...

Con una vela encendida, entre medio brazo dormido como parte de un regalo de mi pequeño al quedarse soñoliento en mi cama escribo lo último de este pequeño diario.


¿Cuando estaremos unidos todos los de la alianza?

No tengo una respuesta certera.


Sólo sé que me llevaré bien y no tendré ningún problema con ese colega.




Totale, cosa può succedere?

I. F

Pétalos Rojos ¦ Countryhumans Au ¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora