Prólogo

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Una chica caminaba tranquilamente por la calle. Iba hablando por teléfono. Todo paso muy rápido quizás demaciado, el recuerdo es imborrable. Un coche va muy rápido, seguramente había bebido. Se escuchan las ruedas por la carretera rechinando,  un inmenso grito de dolor y de repente un silencio absoluto...

pi-pi-pi-pi

Y como siempre todo había sido un sueño,  pero no un sueño paranoico,  sino un sueño que le pasó hace un par de años. Desde que tubo aquel accidente siempre sueña con lo mismo y eso la atormenta.
Se levanta de su cama todavía dormida y algo despeluzada, algo bastante, camina hasta su cuarto de baño y allí se mete en el agua fría para espavilarse. Deja caer el agua por todo su cabello y cuerpo. Después de una mini ducha,  coje su toalla y se envuelve en ella,  también una en el pelo.
Esta viviendo un día normal como otro, hasta que se acuerda porque puso el despertador ¡Es su primer día de Universidad!
Corriendo sale del baño y busca algo que ponerse. Había hablado con su mejor amiga de ponerse su ropa parecida pero no sabe cual,  así que la llama
Al tercer bip contesta

-¡Hola Laura! ¿Nerviosa? 
-Si, un poco
-Ejem -dice su amiga Lara para llamar la atención- Hola ¿no?
-Hay perdón gruñona-dice Laura riendose- ¡¡¡¡HOLAA!!!!
-Hay que me dejas sorda
-Si,  vale lo que tu digas -hace una pausa mientras mira su armario- ¿Que nos ponemos?
-Buena pregunta...  Que tal si nos ponemos los pantalones negros vaqueros
-Pero es mejor algo más formal
-Pues la falda negra repegada,  hasta las rodillas
-Eso está mejor
-Si,  y arriba que nos ponemos
-Umm,  yo creo que la camisa de botones de manga corta y encima la rebeca negra
-Me parece bien y por último un moño
-Si,  adiós

Laura cuelga y coje la ropa para vestirse. Ella siempre a sido una chica bastante guapa, mide  1'80 y es bastante flaca. Su pelo es largo,  rubio y ondulado. Es guapísima,  bueno tiene un defecto su cicatriz. Tiene una en su abdomen, debido a su accidente,  pero no importa. Se quita la toalla que le cubre el dorso se mira en el espejo, nunca ha sido de tener complejos físicos ni nada por el estilo, pero esa cicatriz la supera. Es lo único que le queda del accidente,  bueno  salvó los sueños.  Ese accidente la marco de por vida.
Coje de su cajón la ropa interior y se la pone,  luego la camisa y la falda. Se mira varias veces y decide meterse la camisa por dentro de la falda. Se pone unos tacones no muy altos. Luego va a su escritorio,  se sienta y empieza a maquillarse. No quiere ir muy maquillada, asi que solo se pone una crema, rímel en las pestañas, sombra de ojos y labial rojo pasión. Solo le queda hacerse el moño y lista. Se deja dos flequillos laterales fuera y lista esta guapísima.  Se dirige al baño y coje una tirita bastante grande para su cicatriz, no puede permitir que se la puedan ver. Se la pone. Luego coje sus maletas y mochila. En una de sus maletas tiene ropa de estar por casa,  libros muchos libros,  su portátil, un juego de mesa,  decoración y de más. En cambio en la otra lleva ropa,  zapatos, maquillaje y cosas así. En la mochila lleva un libro que se empezó ayer para el viaje,  su cartera, cargador,  llaves y móvil.
Sale de su casa, y se sube a su coche deportivo rojo que le regalo su padre antes de irse de viaje a Australia. Recorrio una manzanas y aparcó en frente de un edificio. Hay le esperaba su mejor amiga Lara

-Hola, Laura
-Holi, Lara
-Nerviosa
-Siii, ¿tu?
-Sip, allá vamos

Lara se sube,  se abrocha el cinturón. Laura va arrancar pero entonces se acuerda de algo.

-Mierda -dice Laura cabreada- la chaqueta
-Me imaginé que te la olvidarias -coje su mochila y saco algo- toma

Mi mejor amiga es una insoportable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora