imagine - fack.

[0.1]

sus ojos no podían despegarse del rostro de su compañero quien estaba concentrado en la clase de literatura. compartía la mayoría de clases con el pequeño pecoso, menos en tres, pero en las clases que tenía con el, nunca vio al pequeño sonreír o reír.

era callado, bastante la verdad. solo hablaba para decir la respuesta cuando alguien se equivocaba o cuando nadie se atrevía a decirla. al contrario, finn era un chico extrovertido, muy sociable y hacía lo posible para que todos estuvieran bien, y jack no iba a ser la excepción. quería ver al castaño sonreír al menos, siempre le veía triste, no le gustaba ver a la persona que le gusta de esa forma ya que por alguna razón se sentía como la mierda al ver que no podía conseguirlo.

el timbre tocó haciendo referencia de que ya era hora de irse a casa. la gente salía y finn recogía al igual que jack. el silencio se hacía presente cuando los alumnos dejaban la sala. al fin solos, el silencio no era incómodo ni cómodo, nunca había hablado con jack y creía que ya era hora de hacerlo.

—¿recuerdas los ejercicios que la profesora había dicho? — rompió el silencio el rizado.

jack lo miró, con confusión, ya que nunca le habían hablado así de la nada. este solo asintió.

—¿lo entiendes? — preguntó un poco nervioso finn ya que no le hablaba y parecía que estaba hablando con una pared.

jack volvió a asentir.

—¿me podrías ayudar? — se atrevió a preguntar, sus mejillas automáticamente se pusieron de un color rosado.

—no puedo, lo siento — respondió jack — tengo prisa — dicho eso, terminó de coger sus cosas para salir por la puerta del aula.

finn miraba como salía con una cara llena de tristeza. ¿como haría que jack se sintiese bien? ¿por qué esta así?. finn giró su cabeza para mirar por la ventana y vio a jack correr hacia una furgoneta blanca con más chicos. había visto esta camioneta siempre y no sabía porque recoge a niños y a donde los lleva.

dejo de mirar y empezó a recoger sus cosas de nuevo, al terminar cogió su mochila y salió hacia su casa. le gustaba jack desde hace ya un año, se enamoró de su voz, sus ojos y su forma de pensar ya que le encantaba escuchar sus discursos en los debates que hacían en clase el año pasado. pero verlo triste le rompía el corazón.

—voy a hacerte feliz jack, ya lo verás — pensó mientras caminaba por donde la camioneta se fue.