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jack miraba por la ventana como siempre hacía cuando subía para ir a su "casa". miraba mientras pensaba en porque le respondió de esa manera tan fría a finn, el no le había hecho nada, el solo estaba buscando ayuda en los ejercicios de literatura.

—¿en que tanto piensas maricón? — dijo aquella voz que lo molestaba sacándolo de sus pensamientos.

el miedo empezó a recorrer cada parte de jack, se sentía desprotegido, débil y solo en todas las situaciones del mundo. temblaba, no podía moverse, su cuerpo no se lo permitía.

—déjale en paz mark — hablo una voz angelical, la chica que siempre lo ayudaba, su única amiga.

mark se dio la vuelta con cara de fastidio, mientras que jack se calmaba.

—hey — llamó la chica del asiento de delante haciendo que jack la mirase — ya no te hará nada ¿vale?, te abrazaría pero no puedo moverme — rio la chica. jack no transmitía ninguna emoción, no rio ante ese comentario, nada le causaba gracia, solo tristeza.

—gracias sophia — agradeció jack mientras agachaba cabeza, lillis sonrió y volvió a ponerse en su estado original.

jack volvió a mirar por la ventana, vio el gran cartel que veía cada día, había llegado a casa.

"centro de menores de vancouver"

El furgón paró, la puertas de este se abrieron permitiendo que los niños pudieran bajar del gran vehículo. aquel sitio amargaba aún más a jack, le recordaba su trágica y patética vida que estaba llevando. llego al centro de menores porque sus padres murieron asesinados y el estado se hizo cargo de jack al ver que ningún familiar podía hacerse cargo del pecoso.

sus pensamientos fueron interrumpidos por un gran golpe en su nuca y estómago. mark, will y richard reían al ver la cara de jack quien se quejaba del dolor.

—ve al médico y que te cure tu puta homosexualidad, grazer — hablo richard mientras se alejaba con sus dos acompañantes mientras reían.

los ojos de jack empezaron a llenarse de lágrimas, sin pensar, jack corrió hacia su habitación mientras lloraba. esperaba que no hubiera nadie en su habitación ya que quería estar solo. llego, entró y se encerró en el baño. recordaba la mierda de vida que llevaba, en cómo su vida dio un gran y repentino giro de 360 grados. se odiaba por ser así, por no defenderse y por ser un estorbo. nadie lo quería o era lo que pensaba.

finn vio donde se encontraba la camioneta, vio donde jack vivía. en el centro de menores de vancouver. ¿por que jack está en un centro de menores? se preguntaba finn. miro el edificio, los chicos habían entrado minutos antes de que finn llegara. al ver que no podía hacer nada, dio la vuelta y se dirigió a su casa pensando en que haría para hacer a jack feliz.

imagine - fack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora