Amor oscuro y peligroso

Capituló (26)

Capituló 26. Del odio al amor.

Verónica Valdés.

La mujer apretaba mi brazo, haciéndome quejarme. "¿Que?" Pregunte rápidamente.

"Tenemos que estar en un lugar en donde ella no nos pueda escuchar" me susurro.

Me desaté de su agarre. "Estás loca, no voy a ir a ningún lado contigo" dije. "Además, deberías de largarte de aquí, la policía te puede estar buscando, Charlie confesó que tú fuiste una de sus principales socias"

Rodó los ojos. "No me importa. Solo ven conmigo, te prometo que valdrá la pena, solo quiero ayudarte"

Una intriga se apoderaba de mi, así que simplemente asentí. Rebekah me guío hasta llegar a la primera planta del estacionamiento, para después salir de ahí e introducirnos al edificio que se encontraba al lado.

Rebekah me giro a ella. "¿De que quieres hablar?" Pregunte intrigada.

"No confíes en Randy" fue lo único que salió de sus labios.

Rodé los ojos y reí sarcásticamente, era aquella típica ex-novia celosa y que no podía superar a su ex, en este caso Randy, ella simplemente quería hacernos la vida imposible y realmente no sabía que hacía aquí, había sido una idiota al venir.

Me giré y comencé a caminar lentamente, pero sentí sus manos volver a tomar mis brazos.

"Verónica, quiero ayudarte. Créeme que esto es por tu bien" su tono de voz sonaba sincero. "Escúchame"

"Lo que tengas que decir, dilo ya" volví a decir intrigada.

"Randy no es la persona que crees, ella está jugando contigo" sus ojos tenían algo que me hacía sentir, acorralada.

"¿Quien es Randy, entonces tú? Di lo que tienes que decir, si no quieres me largue de aquí" Rodé los ojos.

Rebekah suspiro. "Randy Ridley era tu verdadera jefa" dijo de rápidamente.

Parpadeé un poco, intentando analizar la información. ¿Que cojones decía?

"¿Es todo?" Preguntó sarcásticamente.

Rodé los ojos y me di la vuelta, dispuesta a irme, no quería escuchar las mentiras que esta víbora estaba a punto de echar en contra de Randy.

"Sé que siempre has pensado que Charlie era tu jefe, y tal vez si, él era la persona que se encargaba de informarte lo que tenías que hacer, pero la verdadera jefa del contrabando era Randy" grito detrás de mi.

Apreté los puños. "Deja de decir estupideces. ¿Tan ardida estás porque ahora Randy está conmigo?"

Rebekah soltó una carcajada sarcástica. "No lo hago por ella, ni mucho menos. Quiero que abras los ojos"

"No te creo ni una mierda de lo que sale de tu boca" volví a girarme.

¿Randy como la jefa del contrabando? Está mujer definitivamente había perdió los escrúpulos.

"¿Como te conoció Randy?" Volvió a preguntar detrás de mi, simplemente seguí caminando. "¿Como supo de tu existencia? ¿Como se enteró de una prostituta que simplemente conocían unos cuentos hombres de la ciudad?"

Suspire. No quería enfrentarla, pero lo haría. "Nos conocimos en una fiesta de empresarios..." susurre.

"Apuesto que conoces a Randy" llego a mi una vez más. "Por ello deberías de saber que a Randy no le gustan las reuniones, ni mucho menos las fiestas"

Rodé los ojos. "¿No te parece raro que justamente esta noche ella fue a aquella fiesta? En la cual, estarías tú, en la cual John no estaría y en la cual tú estarías buscando pareja"