Amor oscuro y peligroso

Verdades (8)

Narrador: Charlie Watson Ft. John Smith

* * * Charlie W. * * *

Camine con pasos apropiados directo a mi oficina. Kelly Marine, mi secretaria, apresuró sus pasos directo a mi dirección, sus facciones se tornaban preocupantes. Se acercó y comenzó a caminar junto a mi, esperando el momento indicado para hablar, alce mi meñique ligeramente, otorgándole la palabra.

La mujer tomó un bocado de aire, antes de dirigirse a mi. "Señor Watson. Siento ser yo quien de esta información...pero, John Smith se encuentra en su oficina. Él se encuentra muy enfadado, he llamado por seguridad"

Cerré los ojos rápidamente. Tome mis lentes sobre mis dedos, ligeramente los brote y los coloqué una vez más. Esta vez dejándome observar el lugar cristalino.

John Smith era una de las cargas más pesadas que me acompañaban desde hace meses. Un gran problema se aventuraba, el empresario se aferraba a un tema el cual no tenía discusión, muchos otros lo habían intentado y ninguno había ganado la ventaja de hacer de las suyas, lo cual no sería una acepción con John. Verónica Valdés más bien conocida como Scarlett Roser, era el centro principal de aquel conflicto.

Una mujer decidida, sexi, inigualable, madura, confiable, una mujer única era la perdición de todos los hombres, en este caso John.
Smith estaba decidido a formar una familia con una mujer que no tenía lugar para contratos comprometedores, el hombre se había aferrado a una mujer que no tenía dueño, a una mujer que no se enamoraba, él estaba decido a robar a una mujer que tenía una vida llena de juegos, lujurias, peligros, pasión, seducción pero nunca de romances. John Smith, con el récord bancario más alto de los Estados Unidos había perdido la cabeza por una mujer, a la cual para ella él era un simple juego de seducción, Smith había sentenciado una guerra contra el hombre más importante, millonario y peligroso del mundo. Charlie Watson. Se había atrevido a retarme y sobre todo a intentar robar a mi reina, mi mejor carta.

Un magnate del petróleo nunca perdía.

Kelly M. Aún se encontraba a mi lado, dirigí mi atención hacia ella. La mujer era una criatura fenomenal, sus ojos eran completados por un color verde puro, sus labios eran una cereza recién purificada, sus cabellos gruesos y rubios caían sobre sus hombros, formando una cascada. Su traje entallaba en un cuerpo escultural, sus curvas eran próximas a un lugar de perdición, sus músculos traseros eran grandes y fuertes, al igual que sus piernas entalladas por los tacones que colgaba. Sin duda ella sería alguien con mucha suerte, podría conseguir tantos clientes en un solo día.

Había mujeres perfectas. Ella podría ser alguien aún más perfecta que mi reina. Scarlett.

Acomode mi traje. "Avisa a seguridad" fue lo último que hice antes de abrir las grandes puertas de madera pulida.

John Smith se encontraba de espaldas, observando a la gran ciudad de Los Ángeles, los grises edificios, sosteniendo un vaso de cristal que contenía líquido. Whiskey puro.

Aclare mi garganta, ganándome una mirada seria. Un hombre alto y musculoso tomó impulso para acercarse a mi, despacio y litigioso. Tome una gran respiración, no tenía miedo ni mucho menos, estaba cansado de tener aquel hombre todos los días en mi oficina, pidiendo por algo imposible.

Dio un trago a su bebida. "Estoy aquí..."

Lo interrumpí. "Usted, Smith, está aquí por pedir la liberación de una de mis mujeres. Por la liberación de mi reina, lo cual, para su mala suerte... es imposible" camine lentamente a mi pequeño bar. Tome un vaso y me uní a su trago.

"¡Charlie!" sus fosas nasales estaban inflamadas, indicando que lo esperado estaba sucediendo. "Creo que está informado que el F.B.I y la D.A se encuentran a sus costillas. ¿Cierto?"