10.

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Caminaba junto a mis dos compañeros de equipo. Ellos me habían invitado a comer ramen y eso me sorprendió bastante al principio, y era por el hecho de que nunca antes me habían invitado a ninguna parte o siquiera entablar alguna conversación conmigo.

Pero desde hace unas semanas ellos habían comenzado a cambiar y me han integrado más al equipo. Eso me encantaba, me encantaba el saber que mi equipo ya no me despreciaba o me tenía miedo; me encantaba saber que ellos querían ser mis amigos.

—Tierra llamando a ____. —pronunció Keisuke al momento en que golpeaba levemente mi frente con suavidad. —Hemos llegado.

—Lo siento. Estaba pensando y no me he dado cuenta, ttebane.

Inmediatamente tapé mi boca al dejar salir mi tic verbal, me avergonzaba el dejarlo salir debido a que siempre he estado recibiendo burlas por eso, además de mi cabello, claro.

—No te sientas nerviosa. —me dijo Ashiya mientras suavemente alborotaba mi cabello y me mostraba una pequeña sonrisa. —No te diremos nada. Puedes dejarlo fluir.

—¿De verdad, ttebane? —pregunté aún con los nervios comiéndome por dentro, pero al ver como ellos asentían no he podido evitar sentirme feliz que incluso llegué a abrazarlos. —Gracias, ttebane.

—Veo que el habanero sangriento ha hecho amigos. —al girarme me encontré con mi antiguo compañero de clases, el cual siempre había estado molestándome. —Me decepcionas, Keisuke.

—Cierra la boca.

—¿Qué? ¿Me dirás que te agrada esta chica con cabello extraño? —preguntó mientras agarraba mi cabello provocando así que me quejara. —Nunca imaginé que te gustaran las cosas extrañas, Keisuke.

—Deberías dejarla en paz. Ella no te ha hecho nada.

—¿Quién se llevaría bien con ella, Ashiya? —le preguntó mientras jalaba aún más mi cabello. Estaba a punto de perder la paciencia y golpearlo como siempre, pero no quería asustar a mis compañeros de equipo. —Una chica con un cabello horrible y una personalidad desastrosa. ¿Quién la querría?

En ese momento sentí como alejaban la mano de mi agresor de mi cabello para luego sentir como lo acariciaban suavemente.

—Yo la quiero. Yo la quiero a ella y a su cabello.

El oír la voz de Minato causó un revuelo en mi corazón. Me sentí feliz el verlo aquí y también el oír como anunciaba abiertamente que me quería a mí como a mi cabello.

—Yo...yo debo irme. —pronuncio mi agresor mientras se alejaba poco a poco sin dejar de ver a Minato.

—¿Te encuentras bien?

—Sí. —asentí mientras sentía como mis mejillas estaban calientes por lo que asimilé que se encontraban sonrojadas. —Gracias, ttebane.

—No tienes que agradecerme. —dijo con amabilidad mientras suavemente sostenía mi mano. —Sé que si no hubiera dicho nada te hubieras encargado personalmente de él.

Presioné un poco la mano de Minato sintiéndome así avergonzada y con ganas de abrazarlo, pero al momento en que iba a optar por abrazarlo hemos escuchado un ligero estornudo.

Aquello nos hizo dar cuenta que no nos encontrábamos solos y el ver como Keisuke junto a Ashiya nos miraban algo incómodos nos hizo avergonzarnos más de lo que pudiéramos estar.

TRUST'ME; Namikaze Minato. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora