TRUST'ME; Namikaze Minato. ✓

13.

Advertencia: Lemon.

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Mi boda con Minato me causó un mar de emociones, simplemente no podía describir todo lo que había sentido en aquel momento y menos ahora en el día que se suponía que era nuestra luna de miel.

¿Cómo debía de actuar en este caso? Le había intentado pedir consejo tanto a Mikoto como a Mebuki, pero ambas me decían que me dejara llevar por el momento, que sería lo más hermoso que podría experimentar.

Pero simplemente no podía calmarme, en este momento me sentía paranoica por todo. Tenía miedo de que no saliera del todo bien o que a Minato le decepcionara el estar conmigo.

Como me hubiera gustado que mi hermana mayor estuviera con vida para que me diera consejos como siempre lo había hecho, pero lamentablemente no podría. Ella murió en una misión donde unos enemigos la habían emboscado y por consecuencia produjeron su muerte.

Aquel día en que me entere de aquella tragedia no supe como continuar con mi vida, creí que lo había perdido todo y que nada sería igual. Pero afortunadamente Minato estaba ahí para estar a mi lado, él me ayudó a salir a adelante y me enseñó demasiadas cosas e incluso me prometió que nunca más iba a sufrir.

Que desde ese momento comenzaría a sentir solamente felicidad y así ha sido, él me ha dado demasiada felicidad.

—Estoy lista, Minato. —anuncié mientras salía de la habitación donde me encontraba oculta debido al miedo que sentía. Al salir me encontré con la sorpresa de que Minato se encontraba en una esquina mirando el techo y eso me dejó confundida. —¿Qué sucede, ttebane?

—Solamente me estoy preparando mentalmente. —pronunció con algo de vergüenza y el verlo de esa manera me hizo pensar en lo adorable que se veía. —No quiero que te decepciones de mí.

—Eso nunca sucederá. —le dije con seguridad mientras a pasos lentos me acercaba a él para luego abrazarlo por la espalda, sintiendo así el roce de su piel debido a que no se encontraba con su playera. —Jamás podrías decepcionarme, Minato.

Minato sostuvo con suavidad la mano que se encontraba en su abdomen para luego girarse y así verme directamente a los ojos. Los ojos de Minato brillaban por el deseo del momento e imaginaba que los míos se encontraban de la misma forma porque en este momento estaba deseándolo.

Él me vio por unos segundos más para luego besar mis labios, comenzamos a besarnos mientras íbamos retrocediendo y así llegar hasta la cama. Con suavidad me dejó sobre aquella cama para luego verme con una pequeña sonrisa y así comenzar a besar mi cuello, dejando unas pequeñas marcas en el trayecto.

Minato mientras me besaba me iba diciendo lo mucho que me amaba y eso simplemente me encantaba.

—¿Estás lista? —me preguntó con algo de duda. El miedo en ese momento me invadió, pero no quería echarme hacia atrás en un momento como este. Yo quería ser amada por Minato de todas las formas posibles.

—Sí.

Minato me miró por unos segundos para luego introducirse en mí, produciendo que soltara un pequeño quejido debido a que era la primera vez que experimentaba todo eso.

Él besó mi frente para luego besar mis labios, como intentando hacer que el dolor que sentía en ese momento disminuyera y lo estaba haciendo. Aquel dolor que sentí en principio comenzó a disminuir hasta que finalmente he comenzado a sentir el placer del momento.

Y durante varios minutos ambos nos hemos demostrado cuanto nos amábamos hasta tal punto en que ya no hemos podido continuar más. Él se recostó a mi lado mientras me miraba con dulzura, provocando una gran sensación en mi interior.

—Te amo, ____.

—Yo también te amo, Minato. —le hice saber mientras acariciaba suavemente su mejilla y sentí como algunas lágrimas salían de mis ojos para así recorrer mis mejillas. —Siempre te amaré, ttebane.

Minato sonrió como siempre lo hacía mientras con delicadeza colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y me decía cuanto me amaba. Yo lo amaba con todo mi ser y nunca en la vida dejaría de amarlo.

Minato es y será por siempre mi gran amor.