TRUST'ME; Namikaze Minato. ✓

06.

Los meses transcurrieron rápidamente y ahora era una Genin de Konoha, creí que al ser ahora una Genin sería tratada de mejor manera.

Que ingenua había sido, ya que los malos tratos de mis ahora antiguos compañeros no cesaron. Ellos siguieron viniendo a molestar aun cuando ya no íbamos a la academia e incluso motivaban a mis compañeros de equipo a que hicieran lo mismo.

Aunque mis compañeros de equipo siempre se negaban a molestarme o hacerme algún daño, creí que al menos ellos me tenían un pequeño aprecio, pero era por la simple razón de que no querían salir heridos por los golpes que podía provocarles y menos ahora que había aumentado mi fuerza gracias a las misiones que llevábamos acabo.

—Nos vemos, Lin-sensei. —me despedí de manera educada para luego ver a mis compañeros de equipo, los cuales estaban arreglando su armamento ninja para volver a casa. —Adiós, compañeros.

—Adiós, ____. —se despidió Keisuke con su mano, causando así mi sorpresa. —¿Qué?

—Te has despedido de mí, ttebane. —pronuncié provocando que él alzara una ceja y luego me mostrara una pequeña sonrisa. —¿Seguro que no te has golpeado la cabeza?

—Keisuke tiene cabeza dura. —me informó Ashiya mientras golpeaba suavemente la cabeza de Keisuke, provocando así que él se enfadara. —¿Lo ves?

—Es bueno verlos llevarse bien. —habló la profesora Lin mientras pasaba por nuestro lado con varias cosas en su poder. —Descansen mucho y nos vemos el día de mañana.

Los tres nos hemos despedido de forma amable y extrovertida de la profesora Lin. Yo aún me encontraba algo sorprendida al ver que mis compañeros de equipo habían entablado una conversación conmigo, por más corta que fuera.

Quizá finalmente podría obtener la amistad de alguien y así llenar mi interior de amor, tal como Mito me había dicho antes de su muerte.

Comencé a dirigirme a mi hogar para así contarle a Kushina lo que había sucedido, pero para mi sorpresa no había nadie en casa por lo que creí que Kushina se encontraba en alguna misión o eso creí hasta que escuché un ruido que provino de la cocina por lo que comencé a dirigirme hasta dicho lugar.

—¿Kushina nee-san? —le llamé pensando que se trataba de ella, pero al llegar a la cocina no encontré a mi hermana y creí que el ruido que había escuchado anteriormente había sido producto de mi imaginación. Sin embargo, al ver a unas figuras aparecer desde la oscuridad he ahogado un grito y comencé a correr. —¡Alguien, ayúdeme!

Aquellas personas que habían ingresado a mi hogar me habían atrapado y comenzaron a amarrarme las manos con demasiada fuerza. Intenté gritar para ver si alguien podía ayudarme, pero uno de ellos me tapó la boca por lo que lo he mordido, causando así que él me golpeara la cabeza contra el suelo. 

Mi cabeza daba vueltas y dolía, pero aún así me mantuve despierta viendo así como ellos me sacaban de mi hogar para así comenzar a llevarme por el bosque, no sabía exactamente a dónde me estaban llevando o que querían conmigo y por más que quisiera pelear no podía hacerlo; ellos eran ninjas experimentados por lo que no podría contra ellos.