find me ; pedrimente.

ೃ ༉━━ O1.

Luego de haber subido aquel vídeo los comentarios estaban repletos de preguntas, parecía que se habían puesto de acuerdo para hacer tendencia en twitter con el hashtag de #pedrimenteesreal. ¿Acaso no iban a parar? Martín revisaba su teléfono, viendo todas las screenshots y "pruebas" que hacía verídico el shipp. Pedro estaba jugando a la play, por lo que hacía caso omiso a su teléfono. Martín se sentía muy incómodo, no sabía de qué tema hablar, además sabía que si hablaba se descubriría el nudo en su garganta.

—¿Algo importante?— consulta Pedro luego de unos minutos, sin despegar su mirada del televisor.

Martín se volteó a verlo, no pudo evitar sonreír, como siempre.

—Estamos en tendencias— Pedro lo miró sorprendido— "pedrimente es real".

—¿Te parece que deberíamos aclararlo?

—¿Qué aclararíamos exactamente?— consultó Martín con una pizca de esperanza.

—Nuestra relación, explicar que sí fuimos novios pero que ahora queremos ser amigos.

No era la primera vez que Pedro la cagaba sin darse cuenta, pero esta vez, a diferencia de las otras, había logrado romper el corazón del menor. Sin embargo, no contestó nada a eso.

—¿Te parece un vivo?— consultó, acomodando las cosas en la computadora para hacer uno en Youtube.

—¿Vamos a contar absolutamente todo?

—Desde el principio hasta el final. Pero no digamos que es toda mi culpa, por favor.

Pedro puso en pausa el juego, caminó hasta Martín y apoyó su mano en su hombro.

—Tin, no es tu culpa. ¿Te conté que fui a un psicólogo? Me ayudó a ver las cosas algo diferente, y me dijo que sería muy buena idea hablar de lo de Rodrigo abiertamente, sin tener miedo a lo que los demás piensen.

—Es 2019, Pedro. No podés tener miedo de ese tipo de cosas.

—Lo sé, pero pensá que ese pibe en serio me dejó ciertas cosas mal en la cabeza— pausó—, contemos la verdad, no contemos lo de la fiesta pero quiero explicar lo de Rodrigo, siento que sería un peso menos.

Martín simplemente asintió, ambos avisaron en sus redes sociales sobre el vivo que iban a hacer explicando su relación de una vez por todas. Posicionaron la cámara en ambos y comenzaron el ansiado vivo con el comentario fijado "mi relación con pedritovm".

La gente se comenzó a unir desesperada, parecía una montaña de personas. Ya iban 50,000 personas y eso que siquiera habían dicho nada. Martín jugó con sus dedos y respiró hondo.

—¿Empiezo?— consultó, obteniendo una respuesta afirmativa de su compañero— Bueno, antes que nada quiero que sepan que todo lo de este vídeo es verdad y es todo completamente serio. Estoy cansado de que todo lo que vea se refiera a nosotros dos y a sus teorías, así que me parece una buena idea hacer un vivo explicando todo.

—Obviamente si hacíamos un vídeo iban a seguir con sus sospechas boludas, pero es momento de afirmar y negar todo lo que corresponda— acotó Pedro y se quedó callado, dándole espacio a Martín para hablar.

—Vamos a empezar por el principio; la primera vez que lo vi en persona fue todo normal, nunca hubo doble sentido en nada, ni en el chat ni bueno, cuando nos vimos. Cuando Pedro se estaba por ir, tipo ya estaba a punto de subir el escalón...— se sonroja, sintiéndose demasiado nervioso como para continuar, de igual forma, Pedro le siguió.

—Estaba a punto de subir, pero dentro mío sentía la necesidad de... de besarlo. Me bajé del escalón y corrí tipo re película de romance— ambos ríen— y bueno, lo besé. Ninguno dijo nada, me fui y no sacamos el tema, todo quedó ahí. Creo que desde siempre me sentí medio atraído por él, desde la primera vez que hablamos y toda la cosa. Pero ese día que lo conocí me empezó a gustar y sabía que algo más iba a pasar.

—Por mi parte, no sentí absolutamente nada hasta ese beso, me quedé pensando muchísimo tiempo hasta que bueno, acepté que me gustaba. Después bueno, no pasó nada más, hasta que se vino a vivir a Buenos Aires. Obviamente empezó a venir seguido y en medio de una conversación re normal pum, me besa. Y que se yo, las cosas fueron pasando y... y pasaron ahre— se puso demasiado rojo, notándose en la cámara.

—Así fue durante unos cuantos meses, ir y venir, mentir con una amistad que claramente se nos iba de las manos. Un claro ejemplo es el vídeo con Sofía, era inevitable no buscarnos todo el tiempo. Y le pedí a Martín que borre esas partes, pero no me hizo caso...

—El tema es que Pedro le tenía terror a salir del clóset, en cambio yo ya estaba re jugado, ya saben, las uñas pintadas y esas pelotudeces que para ustedes me hacen gay. De alguna forma hice algo que no tenía que hacer, que fue forzar bastante a Pedro y no aceptar su decisión que era esconder las cosas.

—Bueno, todo lo demás ya lo saben. El beso en vivo, la historia de la chica donde Martín me está bailando de fondo, mi foto donde lo estoy besando y "tapo" su cara, los apodos cariñosos y todas esas boludeces que ustedes ya saben y se dieron cuenta.

—El tema es que después de todo eso pasó algo entre nosotros dos y... terminamos— Martín trató de que no se le quebrara la voz, sin embargo, se le hizo imposible—. Pero tranqui, porque terminamos bien y tuvimos la decisión de seguir siendo amigos como habíamos intentado serlo antes. Pero bueno, teníamos que contarles nuestra historia o sino no dejarían de molestar con el shipp. Sinceramente, a mí me hace un poco mal ver todo el tiempo fotos mías con él, porque se supone que terminamos y quiero dejar de ver nuestra relación todo el tiempo.

Pedro asintió, tomó un poco de aire y decidió hablar:— Si le tenía tanto miedo a contarles sobre esto a ustedes es que hace unos diez o doce años atrás tuve muchos problemas en el colegio. En resumen, un chico se hacía el "gay", se puso a salir conmigo y me cuerneaba, se reía de mí con los compañeros del salón y todo era una boludes para que los demás supieran lo "trolo" que yo era. Esto obviamente me hizo mal, más porque no se lo podía contar a nadie. Mi vieja se enteró, pero nadie más que ella en su momento. Ahora estoy tratando ese tema con un psicólogo y bueno, datos.

Ambos tomaron aire, pero Martín sentía demasiada emoción de que Pedro haya podido contar eso, por lo que se levantó y salió del plano para poder llorar. Pedro siguió leyendo comentarios de apoyo y algunas preguntas referentes a ellos, Pedro se giró sonriente a Martín y al verlo llorando se levantó y corrió para abrazarlo.

—¿Qué pasó?— susurró, acariciando sus mejillas con sus dedos pulgares.

—Me pone feliz que hayas dicho eso— susurró Martín también ya que no querían que los escucharan.

—A mí también, y me alegra estar acompañado de vos— susurró con una sonrisa y se iba a acercar para besarlo, pero se detuvo y se alejó. No por mucho, porque la mano de Martín hizo que su rostro se volviera a acercar con el de él, uniendo sus labios.