find me ; pedrimente.

ೃ ༉━━ 18.

Un mes y medio después.

El día que tanto había esperado había llegado, eran las diez de la mañana y se levantó de la cama para prepararle el desayuno a su novio, con quién cumplía seis meses de novios formales. Le pareció una buena idea hacer un vlog, por lo que buscó su cámara y habló en susurros.

—Hoy Pedro y yo cumplimos seis meses, y le tengo un regalo enorme. Pero todo es banda de sorpresa así que le estoy preparando el desayuno— enfocó la pava encima de la hornalla prendida—. Aaaaa, viste como lo conozco al dukiiiiii, ahre. Cuestión que ayer fui de compras mientras la morsa de mi novio estaba durmiendo y miren— enfocó todas las golosinas que le había comprado las cuales estaban en una caja que decía ‹felices 6 meses› junto a una foto impresa de ellos, era un collage lleno de imágenes de ellos—. Ya sé que soy re romántico y banda de chapado a la antigua, pero el pelotudo este me tiene re enamorado y saca lo más cursi de mí.

—¡Amor!, ¿estás haciendo el desayuno?— gritó Pedro desde la habitación.

—¡Sí, bebé!— gritó también en respuesta— ¡Ahí te lo llevo a la cama!— volvió a mirar a la cámara con una sonrisa— ¿No es lo más hermoso de este mundo?

Terminó de preparar el desayuno, agarró la taza de café y la puso en una bandeja junto a la caja y la cámara prendida para ver la reacción de Pedro. Y eso que aún faltaba la mejor sorpresa. Abrió la puerta de la habitación y se encontró con letras brillantes pegadas en la pared que formaban “6 meses” junto a un oso enorme de peluche y un arreglo floral. Sí, era súper cliché, pero Martín es gordo fan de eso.

—¡Felices seis meses amor!— Pedro se percató de la cámara, la agarró y enfocó la reacción de Martín, a quién se le había caído algunas lágrimas de la felicidad— Ay, Pedro, la concha de tu madre, mira como me pones.

Se tapó la cara, secándose las lágrimas mientras Pedro se moría de amor y le daba un beso.

—Yo solo te hice esto pero te tengo una sorpresa más todavía— agregó Martín, tendiéndole la caja llena de golosinas.

—Que rico, mi amor, ya nos veo haciendo el enésimo maratón de Stranger Things comiéndonos todo esto.

Y en la nueva casa.

Martín caminó hasta el rincón donde estaba todo y le pasó su celular a su novio para que le sacara una foto, cerrando los ojos y sonriendo sin mostrar los dientes en una expresión demasiado tierna. Hizo una especie de trípode apoyando su celular en la taza encima de la cama y se sentó en el suelo junto a Pedro para sacarse una foto los dos besándose.

Se recostaron en la cama, apagó la cámara ya que la debería volver a prender en lo que sería el segundo regalo. Martín editó ambas fotos y Pedro subió una foto a Instagram.

«El amor de la vida se encuentra una sola vez, y hay veces que ni siquiera lo encontrás. Hoy, al lado de este pelotudo que me tiene enamorado hace casi cuatro años, puedo decirles que estoy segurísimo de que yo ya lo encontré. Con su sonrisa me alegra los días, con nuestras discusiones que nunca terminan en nada más que en pedirnos perdón, en nuestros besos que siempre me provocan cosas en la panza. Me siento enamorado desde el día 1 y con la misma fuerza, no me arrepiento para nada de decir que Martín Kovacs es el amor de mi vida y quiero pasar el resto de mi vida con él».
👤; @dementeyt

Martín subió las dos fotos que acaba de terminar de editar junto a un pequeño texto.

«Y si les digo todo lo que esté ser significa en mi vida no termino más. Me tiene tan jodido y tan enamorado, y pocas veces hablo en serio, pero este pibe es todo lo que está bien y todo lo que quiero en mi vida. Felices seis meses, mi amor, por muchos más juntos💖».
👤: @pedritovm.

Una vez que subieron eso se besaron y se dispusieron a desayunar.

—Apúrate, te tengo un regalo que va a matarte de la emoción.

—¿Vos vas a seguir conmigo?

—Y sí.

—Entonces no me preocupo.