-Al Día Después — Enfermería-
—¡Valla, estás despierto! ... ¡Oyee! ¿Estás bien? ¿Cuántos dedos ves aquí? - Al recuperar la consciencia, Naegi se encontró de lleno con unos dedos adornados con largas uñas postizas meneándose ante su cara.—¿E-Eh...? Eh... ¿Eh? Tú eres... Enoshima... – Naegi estaba un poco sorprendido, no esperaba ver a Junko a un lado de él esperándolo, ¿Cuánto tiempo había estado ahí?
—Oye, ¿Por qué parece que no te acordabas? Me acabas de dejar muerta, ¿Sabes? - A pesar de sus palabras... Junko Enoshima, la Estudiante Supermodelo Definitiva, se reía como si todo aquello le pareciese muy divertido.
Naegi por un lado, le pareció que estaba fingiendo, aún que Enoshima dirigía su mirada a otro lado, por alguna razón Naegi podía ver en sus ojos que realmente estaba preocupada por él. Pero dejo pasarlo y no dijo nada.
Luego echó un vistazo alrededor y se dio cuenta de que nunca había estado en ese sitio. Era como un hospital. Había tres camas, incluyendo la suya, colocadas en línea, y había diversos instrumentos médicos por todas partes. El techo negro resultaba un poco angustioso, pero, mientras se incorporaba, una única posibilidad se pasó por la cabeza de Naegi.
—¿Dónde estamos...? ¿Nos han rescatado? - Inquirió Naegi, tal vez habían salido de esa "prisión".
—Ehh... Sí, ya, ojalá - Enoshima había respondido apartando la mirada.
La modelo le explicó que estaban en la enfermería del primer piso de la academia.
—Ese bicho raro, Monokuma, dijo algo tipo: "Es muy dolorOSO ver cómo mis queridos estudiantes se ponen malitos", y la abrió esta mañana, ¿Pero no te parece sospechoso? Dijo que todas las medicinas están envenenadas - Comentó Junko.
—A decir verdad, no me sorprendería... - Naegi recordó su pequeño encuentro con el Botón de Escape y lanzó un leve suspiro — Pero dejando eso aún lado, ¿Por qué estoy aquí, Enoshima? - Le preguntó, habían estado platicando pero no le había preguntado lo principal.
—Dale las gracias a Maizono, Naegi. Se ha pasado toooda la noche cuidando de ti – Le respondió Enoshima.
—Ya veo... - Naegi puso una pequeña sonrisa, así que Maizono lo había estado cuidando toda la noche.
Enoshima ignoró la reacción de Naegi y continuó hablando, parecía molesta.
—Pero entonces el pesado de Ishi se puso en plan: "¡Deberíamos hacer turnos para cuidar de él!" Y cuando te has despertado era mi turno. Aunque le tocaba a Togami, pero se ha escapado - Le dijo.
—Gracias – Fue lo único que le dijo Naegi después de haber escuchado todo.
—Que se las des a Maizonooo… En fin, ¿Cómo te encuentras ? ¿Todo bien? - Le preguntó de nuevo Enoshima con preocupación, aunque ocultándola.
—Enoshima... tú - Naegi se quedó pensativo un momento, y recordó en lo que había estado pensando antes de perder el conocimiento — Puede que esto te suene tonto y la verdad es que es una pregunta muy rara – Decía.
—Suéltalo – Le dijo Enoshima.
—Tú y yo no nos conocemos de antes, ¿O si? - Naegi por fin había hablado con seriedad mientras la veía fijamente a los ojos.
Al oír eso, Enoshima puso los ojos como platos, pero a los dos segundos se empezó a partir de risa.
—¿Eeeeh? ¿Estás bromeando? Esa táctica para ligar a una chica está súper vista, ¿Sabes? - A pesar de la enorme sonrisa que tenía, su mirada era muy sería — Para que lo sepas... Yo no soy de ESAS, ¿Vale? Las aparencias engañan, ¡Yo me tomo mi castidad muy en serio! - Le dijo sonando un poco molesta.
—Vamos Enoshima, tampoco es para que te enojes tanto - Le dijo Naegi, la verdad era que ya esperaba algo como eso.
—No te preocupes, pero si quieres no me molestaría. Tienes pinta de ser uno de esos chicos omega, la verdad... - Enoshima y Naegi siguieron hablando durante un rato.
Fue una plática agradable que para Naegi fue como si ya lo hubiera hecho con ella antes, algo muy extraño ya que le había dicho que no se conocían. También le extrañaba que Enoshima le estuviese dando conversación en vez de ir a por los demás, tampoco lo mencionó. Quería hablar con alguien. Con quien fuera. Creía que interactuando con los otros estudiantes podría llegar a la verdad sobre lo que le pasaba en la cabeza, además, le agradaba platicar con ella.
-Diez Minutos Después-
Enoshima se había pasado el rato hablando de machos alfa y machos omega, de su periodo como sintecho y de su pasado y sus sueños sobre el futuro. El último tema había sido mucho más serio que los anteriores, pero la tranquilidad de Naegi parecía haberla animado. Le lanzó una sonrisa sincera y dijo con ternura.
—Gracias, Naegi - Le dijo con una sonrisa tranquila. Puede que fuera una señal de gratitud por haber escuchado sus problemas, pero la sonrisa no se le borró cuando, a continuación, dijo algo terrible — ¡Como agradecimiento, te prometo que si decido matar a alguien no serás tú! - Le dijo.
—No digas ese tipo de cosas Enoshima - Le dijo igualmente con una sonrisa Naegi — Gracias, pero no me gustaría que matases a nadie... - Por alguna razón, Naegi sintió que las palabras homicidas que acababa de soltar Enoshima eran normales en ella.
Por otro lado, Junko pareció muy sorprendida por la respuesta de Naegi.
—¿Qué? ¿Me tomas el pelo? ¡Estaba bromeando! – Le dijo con un tono de burla Junko tratando de desviar su comentario.
—Ya veo. Eres agradable, Enoshima - Le dijo Naegi con una leve sonrisa. Ese pequeño rato en el que estuvo con ella realmente le había parecido agradable, era la primera vez que trataba con alguien así y le gusto.
Enoshima se sorprendió un poco por el comentario de Naegi, no esperaba eso, aunque también le gusto.
—¡No digas eso! Será cosa de tu recuperación que te tiene aún un ido - Le dijo con una sonrisa, había vuelto a su personalidad de siempre. Luego se estiró con fuerza y se giró hacía Naegi — Bueno, hora de irme, ¡Intenta mantenerte con vida hasta que llegue la siguiente persona! - Le dijo.
Tras despedirse de ella quien salió de la habitación, Naegi se recostó en la cama y se quedó pensativo.
—(¿Qué es... esta extraña sensación...?) - El dolor de cabeza empezaba a nublarle los pensamientos — (Estaba hablando con Enoshima, pero es como si hubiera estado hablando con otra persona. Pero… ¿Con quién...?) - Estaba pendo mucho en ello, sentía como si sus recuerdos se estuvieran hundiendo en un pozo sin fondo, pero de alguna forma, sabía que antes definitivamente habí hablado con ella en otra persona, pero ¿Quién?.
Cada zumbido en su cabeza era como si se formase una ola en la superficie del pozo.
—(¿Qué es esta sensación…?) - Era muy incómodo, como si alguien le estuviera gritando desde el interior de su cabeza.
Naegi intentó organizar sus pensamientos y repasar todo lo que le había pasado hasta entonces… Pero le interrumpió el sonido de una campana. A diferencia de las habitaciones, la enfermería no tenía timbre. El sonido que Naegi estaba oyendo estaba sonando por todo el edificio.
—¡Ejem, ejem! ¡Probando, probando, un, dos, tres! ¡Probando el sistema de transmisión de la academia! - Era la voz de Monokuma — Ahora que Naegi se ha despertado de una vez, reunanse en el gimnasio, por favor - Dijo.
Naegi escuchó la fría orden de Monokuma y se levantó de la cama sin rechistar.
—(Tengo que ir...) - Dio un paso tras otro, concordando con el ritmo de los rápidos latidos de su corazón.
Poco a poco, siguió avanzando… Sin saber si se dirigía al cielo o al infierno.
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Danganronpa: Trigger Happy Havoc (Otra Historia Diferente)『Terminada』
FanfictionSe lleva a cabo en una escuela secundaria de élite llamada Academia Pico de la Esperanza (Kibōgamine Gakuen) que acepta estudiantes con talento "último". Makoto Naegi, un estudiante bastante optimista y que es bueno en todo, es seleccionado en una r...