- Profundidades de la Sala de Control -
- Sala de Monokuma -¿Cuánto tiempo había pasado?
Las cámaras de vigilancia de las puertas estaban grabando imágenes de muchísimos Monokumas cayendo a los pies de una chica que luchaba como un demonio furioso.
Los osos habían recibido refuerzos y en ese momento había 100 tratando de matar a Ikusaba con sus garras. La mayoría estaban funcionando en modo automático, reaccionando a los movimientos de su objetivo basándose en información que se les había dado por adelantado... Pero a pesar de estar ante decenas de adversarios robóticos, Ikusaba no se mostraba asustada. El no haber recibido ni un solo rasguño le obsequiaba con una presencia digna de un dios. Aunque Sakura Oogami había sido lo bastante fuerte como para herirle el brazo, Ikusaba, en su estado actual, podría estar al mismo nivel que ella sin tener que valerse de armas de fuego. Había tomado control completo del campo de batalla, mimetizándose con su entorno como si fuera una parte más de su cuerpo. Esquivaba ataques por la espalda como si tuviera ojos en la nuca y atravesaba los puntos débiles de Monokuma con su barra metálica sin ninguna dificultad.
Daba igual de dónde vinieran los ataques, Ikusaba los esquivaba como si tuviera ojos por todo el cuerpo. Lo de "Estudiante Definitiva" ya no le hacía justicia. Ikusaba había llegado al límite de su humanidad y se había convertido en una máquina de matar.
Y, a pesar de eso... A pesar de conocer de sobra el increíble poder de su hermana, Enoshima no estaba asustada. No sentía ni una pizca de miedo. Al fin y al cabo, lo único que podía sentir era desesperación. Había llegado hasta a admirar el intento de su hermana de llenarla de desesperación. Pero ese sentimiento pronto la llenó de un éxtasis orgiástico de desesperación.
Enoshima lo sabía. Sabía que Ikusaba no era ni esperanza ni desesperación. Era solo un fenómeno. Una chica decepcionante que no se entendía ni a sí misma, que solo sabía cómo ser violenta porque era en lo único en lo que podía creer en ese punto. Se había convertido en la reencarnación de la destrucción más allá de cualquier fuerza militar. Ya no podía ni ser considerada un soldado más. Era un desastre natural, como un tifón o un tornado. O quizás, como la gravedad, se había convertido en una fuerza fundamental del universo que solo existía para causarle desesperación a Enoshima. La Mente Maestra disfrutaba viéndola tan fuera de sí.
Si Ikusaba lo destruía todo y arruinaba su vida, Enoshima podría refugiarse en el confort de la desesperación. Podría salir ahí y acabarla. Pensó en eso por unos segundos hasta que… Una conocida y desesperante costumbre suya surgió. Su costumbre de aburrirse hasta el punto de enfermar. La chica que había sonreído mirando a la pantalla ahora lucía una mirada de estoicismo tranquilo. Tomó el micrófono conectado a los altavoces de Monokuma.
Ikusaba había dejado de ser humana. Pero Enoshima sabía cómo traerla de vuelta. Era un sentimiento muy sencillo, la verdad... Y con ese sentimiento de desesperación para Ikusaba en mente, la Mente Maestra dejó salir una única palabra.
"Mukuro..."
En vez de usar el filtro de voz de Monokuma, era la voz real de Enoshima la que salía de una unidad Monokuma.
No hizo falta nada más. Con una sola palabra, Mukuro Ikusaba dejó de ser una fuerza de la naturaleza y volvió a ser una persona. Monokuma no iba a dejar escapar esa oportunidad. Como moviéndose al ritmo de los latidos de Ikusaba, un torrente de garras se lanzaron hacia ella. Pero Ikusaba confiaba en sus instintos y retorció todo su cuerpo para esquivar los ataques, dejándola tan solo con algún que otro rasguño. Pero... aún quedaba más desesperación. La Desesperación Definitiva no malgastó el tiempo e hizo su siguiente movimiento.
ESTÁS LEYENDO
Danganronpa: Trigger Happy Havoc (Otra Historia Diferente)『Terminada』
FanfictionSe lleva a cabo en una escuela secundaria de élite llamada Academia Pico de la Esperanza (Kibōgamine Gakuen) que acepta estudiantes con talento "último". Makoto Naegi, un estudiante bastante optimista y que es bueno en todo, es seleccionado en una r...