-ocho

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Hyunjin era lo que una mujer mayor llamaría galán, supuso Jeongin. Caballeroso, agradable, tierno, amoroso, buen conversador... Y podía seguir enlistando palabras para describir al mayor. De verdad que se estaba diviertiendo mucho con él; Hwang lo había llevado a tomar helado, luego caminaron por un hermosamente hermoso parque, que les quedaba de pasada hacia su destino final; donde se encontraban ahora. 

Un predio lleno de máquinas para jugar, puestos de comida, y música. Hyunjin había pensado en todo. ¡Era tan tierno! 

Ambos habían intentado sacar un peluche rosado de la máquina de ganchos, pero se les hizo bastante difícil—y caro— por lo que decidieron dedicarse a ganar puntos para luego canjearlos por un premio en la recepción. También, encontraron una cabina de fotos a la que Jeongin se vio obligado a entrar.

—¿No querés tener un recuerdo de nuestra primera salida, Nini?—preguntó Hyunjin con un puchero forzado— ¡Porque yo sí!

Y arrastrando al menor, entraron y posaron como si fuesen modelos profesionales. Hyunjin estaba disfrutándolo mucho, los juegos, y al menor. 

Una vez terminaron de jugar, ordenaron unas hamburguesas y se sentaron en una mesa frente a una pequeña fuente de los deseos. 

—Gracias por todo, Hyunjin—habló Yang luego de un rato, ganándose una sonrisa del pelinegro—. La pasé muy bien hoy.

—Me alegro mucho, Nini. A decir verdad, me costó bastante armar todo el itinerario—rió ante sus palabras y le dio un sorbo a su bebida—. Soomin se puso muy celoso cuando le pedí ayuda.

—¿S-soomin? 

—Vino a casa cuando todos se quedaron a dormir—explicó—, el chico rubio. ¿Sabías qué? Desde que lo vi, y vi sus lunares, caí enamoradísimo de él, pero después me enteré que sería mi hermanastro y... no sé. Cortocircuito.

Rió y Jeongin se quedó estático en su asiento. ¿De verdad el chico que llenó de besos a Hyunjin era su hermanastro? ¿Y si aún sentía cosas por él pero no las manifestaba por el lazo familiar que los unía? 

—Sí, me acuerdo... Era muy bonito.

—¡Pensé exactamente lo mismo la primera vez que lo vi! Ya no está más rubio, se tiñó de azul y le queda precioso—bajó sus ojos antes de volver a hablar, no podía ver al castaño mientras le preguntaba eso—. Te pusiste celoso cuando lo viste, ¿no, Jeongin?

¿Lo había notado? Jeongin quería levantarse, salir corriendo, y desaparecer del país; ir a donde Hwang no lo encontrase nunca. ¡Él no debía saber eso!

—Jeongin—volvió a llamarlo, sin perder la dulzura de su voz.

—Solo un poco... Pero no hablemos de eso ahora, Hyunjin—pidió comiendo la última papa que quedaba sobre la fuente.

—Está bien, Nini. Entonces... —frenó unos instantes para pensar que decir— Hoy olvidaste pintar tus lunares. 

Jeongin sintió su pulso detenerse por un milisegundo. Se levantó de su silla lo más rápido que pudo y salió corriendo, mientras marcaba el número de Seungmin. 





La puerta de su habitación fue golpeada, y con un leve "pase", le indicó a la persona que entrase. Seungmin apareció y se sentó en la orilla de la cama del menor.

—Descubrió tu secreto... ¿No es así?

Jeongin asintió y dejó al descubierto su rostro, su limpio y aburrido rostro, sin lunares que llamasen la atención y lo hicieran más adorable. Kim depositó su mano en su cabello y comenzó a acariciarlo.

—Tarde o temprano se daría cuenta, era obvio, Innie—suspiró al sentir un pequeño movimiento descontento realizado por el menor—. Quizás debiste haberte quedado para poder hablarlo con él y explicarle las cosas; al parecer le gustas bastante. 

—¿Y si está enojado?—preguntó entristecido.

—¿Y qué si no lo está? ¿Vas a desaparecer solo por una suposición? 

—¿Está mal?

Seungmin bufó.

—¡Sí! Obvio que está mal. Hablenlo mañana. Y otra cosa, voy a quedarme a dormir, me da mucha fiaca tener que volver a caminar hasta mi casa.

—Bien, avisale a mamá.

—Ya le dije—sonrió y se estiró para tomar unos papeles del escritorio del menor—. Wow, 3racha—leyó—. Esta canción es la que vas a presentar la semana que viene, ¿no?  

—Sí, pero todavía me falta hacerle unos cambios—explicó sin ánimos, la idea de la presentación lo ponía bastante nervioso en esa situación.

—¿Querés que te ayude? 

—Gracias, Minnie.

Dio un corto abrazo a su mejor amigo y se levantó a buscar algunos lápices de colores para marcar sobre la letra de la canción. Con la ayuda de Seungmin, todo sería mucho más fácil y llevadero.       









(💌) Hola! Ya se reveló quien era el chico
rubio y de lunarcitos. uwu~
Es Choi Soomin, ex-participante del
programa UnderNineteen. Es un chico
súper talentoso! ¿Alguien lo suponía?

¿Qué piensan sobre Jeongin y
sus lunares? ♡;–


LUNARES ━ HYUNINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora