Los ojos de Jeongin se abrieron exageradamente y llevó una mano a su boca, también abierta. Hyunjin lo observaba con su típica sonrisa de "no entiendo nada pero me encantás".
—Debe ser por el frío, seguro. Mejor salgo y ya me voy secando—dicho esto, se separó de los brazos del pelinegro y salió como un rayo de la pileta.
Se sentía sumamente estafado, aquél marcador decía que era indeleble, no debía correrse de su piel. Se dirigió al baño hecho una furia, con la intención de secarse, cambiarse, y volver a dibujar sus bonitas pintitas marrones que Hwang tanto decía adorar.
Una vez se vio en el espejo, confirmó que ningún lunar que se había dibujado en la mañana seguía allí; su piel volvía a ser pálida y aburrida. Dejó la malla que Hyunjin le había prestado en un costado mientras se colocaba su ropa, y luego volvió al patio para poner la prenda mojada en el tender. Los ojos de todos sus amigos se clavaron en él, en especial los de Jinyoung y Seungmin. Era obvio que ellos entendían que había pasado.
—¿Estás bien, Innie?—la voz del australiano mayor lo sacó de su burbujita que intentaba convencerlo de que no había pasado nada y Hwang no lo había notado.
—Sí, solo tenía frío. Además, mi mamá va a pasar por mí en un rato.
Chris asintió y volvió a su tarea diaria de molestar a Jinyoung. Seungmin le sonrió y volvió a lo suyo, que no era mucho, pues solo miraba lo que los demás hacían y cuidaba que nadie se ahogase.
—Debés estar aburrido acá afuera—sentenció Hyunjin luego de un rato, sentándose al lado del menor—. ¿Ya no tenés más frío?
—No, estoy bien.
El pelinegro se acercó exageradamente al rostro de Yang, el cual tomó suavemente entre sus manos y admiró durante un rato antes de hablar.
—Tus lunarcitos volvieron, Nini —sonrió y sus ojitos brillaron—. Seguramente ya te lo dije, pero sos muy bonito, demasiado —dejó un beso en la punta de su nariz y se separó—. Ese es mi lunar favorito, es tan... no sé. ¡Es preciosísimo!
Jeongin sentía sus mejillas hervir, y quería llorar imaginándose rojo como un tomate frente al chico que lo traía loco. Cubrió su rostro con ambas manos.
—¿Te incomodó lo que dije? —la voz de Hyunjin sonaba apagada, claramente arrepentido por el recibimiento de sus cumplidos hacia el menor.
—¡No! No es eso... Es que... No es nada, pero no me incomoda, me gusta.
—¿Te gusta?
—Sí... no —las manos de Jeongin comenzaron a jugar entre sí, claramente nervioso—. Vos me gustas y que me digas eso me gusta.
—¿Yo te gusto?
—Sí, pero no viene al caso.
—También me pareces lindo—sonrió y Jeongin juró que ese bonito rostro es el que te recibía cuando ibas al cielo—, pero tampoco viene al caso.
Jeongin no tenía ganas de jugar con Felix, por lo que solo dijo que se iría a recostar y ya; el australiano no preguntó y Yang le agradeció internamente eso. Aún seguía abatido por lo ocurrido con Hyunjin en la casa de este, por lo que le había dicho, por sus bonitas sonrisas, por sus ojitos brillando. ¡Todo en el mayor era bonito y lo hacía sentirse nervioso!
Últimamente, Hwang había estado más cerca del menor, lo abrazaba desprevenido, lo miraba fijamente y se acercaba a su rostro en silencio, tomaba su mano. Incluso esa tarde, cuando su mamá lo busco, Hyunjin dejó un beso en su frente pidiéndole que tenga cuidado al regresar y le avise cuando llegase a su casa. Y obviamente eso hizo, a lo que el pelinegro respondió con varios emojis de caritas tiernas y corazones.
Su cabeza daba vueltas al rededor de ese día; de los besos que le había dado aquél chico rubio a Hyunjin, y de los besos que, luego Hwang le dio a él. Quizás era normal para ellos comer a besos a sus amigos, como había dicho Seungmin.
Definitivamente, los días en los que Jeongin no debía hacer nada eran sus favoritos. Podía pasar toda la tarde mirando series que nadie conoce en Netflix para luego inundar a Seungmin de mensajes contándole el por qué esa serie debía ser más conocida. Y si no hacía eso, comía, o dormía.
No había sabido nada de Hyunjin desde hace dos días hasta que su celular vibró y la pantalla de iluminó, dejando ver el curioso nombre de contacto que le había puesto al pelinegro.
Osito Hyunjin \ 16:23
Niniii
Voy a salir con el chico que me gusta y no sé que ponerme :c
¿Me ayudas por fiiiii?
No se veía venir ese mensaje, no lo esperaba por nada en el mundo. Pero se tragó sus frágiles sentimientos y le respondió.
Tú \ 16:24
Está bien :3
Osito Hyunjin \ 16:25
Bien, gracias <3
¿Vos decís que vaya así canchero, facha. O que sea más formal tipo suetercito y eso?
Tú \ 16:25
Eso depende del lugar al que vayan, y la hora. Si vas ahora un suéter queda lindo, a la noche va mejor lo canchero (?
¿Cuándo van a ir?
Osito Hyunjin \ 16:26
No sé, ¿cuándo estás libre?
Tú \ 16:26
Ahora, ¿por?
Tú \ 16:29
pARÁ.
¿Soy yo?
Osito Hyunjin \ 16:30
En quince minutos estoy en la puerta de tu casa, Nini
El control de la televisión sobre sus piernas salió volando junto a las mantas y paquetes de galletitas vacios. Subió a su cuarto lo más rápido que pudo y tomó en cuenta el consejo que le había dado a Hyunjin para vestirse. Tomo unos jeans y un bonito suéter pastel y se dirigió al baño para asearse y cambiarse.
Cuando terminó de atarse las zapatillas, el timbre sonó. Su corazón comenzó a latir más rápido mientras bajaba las escaleras, y aún más cuando abrió la puerta.
—¿Nos vamos, Nini?
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LUNARES ━ HYUNIN
Fanfiction♡.'- ❝Hyunjin amaba los lunares y Jeongin no tenía ninguno❞ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤhwang hyunjin & jang jeonginㅤㅤㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ㅤ ♡; fluff, soft, comedia ♡; inicio- diciembre 12, 2018 ♡; fin- febrero 3, 2019