LUNARES ━ HYUNIN

-diez

El día en el que Jeongin presentaría Wow había finalmente llegado. Su madre le había sacado infinidad de fotos antes de salir de su casa, luciendo unos jeans negros, junto a un buzo amarillo que le quedaba bastante grande y un piluso grisáceo. Le daba una pinta ruda y agradable al mismo tiempo, y encajaba perfectamente con la emoción de la letra. 

Seungmin y Chris aparecieron al poco tiempo que Yang llegó al lugar de la presentación, para contarle que ya estaban preparados para sacar muchas fotos y filmar toda la actuación. Jinyoung, por su parte, acompañaría al pelinegro detrás del escenario, calmándolo y dándole caramelos de miel y agua. 

Estaba nervioso, quizás demasiado; pero confiaba en sus habilidades ciegamente, para eso se había preparado las últimas cuatro semanas. Pero el hecho de saber que Hyunjin recibiría la letra editada del rap hacía que su pulso se acelerase y sus manos temblaran. 

El espectáculo comenzó y los compañeros de Jeongin comenzaron a salir, uno por uno, hacia el escenario.

—¿Y si lo hago mal? Me equivoco en una palabra o algo...

—Tranquilo, Innie. Va a salirte genial—lo tranquilizó Jinyoung, acariciando su espalda y sirviéndole agua en un vaso descartable—. Chan dijo que lo haces perfecto, no te pongas nerviosos.

Ambos sonrieron y se dedicaron a escuchar lo que pasaba en el escenario.

—Pequeño y con mucho encanto... ¡Yang Jeongin con ustedes!—la voz del presentador resonó por los micrófonos y seguidos se escucharon los aplausos. 

Jinyoung levantó los pulgares frente a la mirada perdida del menor y este salió, calzándose bien su gorrito y tomando el micrófono que le entregaban. 

La sala estaba llena de alumnos del instituto de artes. Y allí, entre las personas, estaba Hyunjin, vistiendo un buzo gris perfecto para la ocasión. 

La melodía comenzó.  

Bro, bro, bro. ¡Mirá ahí! Él es tan bonito.

¡Wow! De verdad quiero salir con él.

¡Ahí, ahí, ahí! Con ropas grises.

Su dedo índice señalaba a Hyunjin entre las personas, con una sonrisa coqueta. En esas líneas no había ni una mentira, Hwang era tan bonito, y Jeongin de verdad quería salir con él. 

Disculpame, Hyung. ¿Tenés novia?

Lo siento, lo siento mucho. Eso debió haber sido muy directo.

Detrás de mí, mis amigos te llamaron bonito.

N-no, no, solo estoy divagando.

Estoy nervioso.

Todavía tengo dieciocho, soy un niño de secundaria.

Honestamente, lo último que quiero es que seas testarudo.

Aunque quizás esté armando líos,

he estado pensando mucho sobre esto,

y mis amigos siguen riéndose de mí. 

Con actitudes tiernas, Yang seguía recitando los versos de su rap. Sus ojos viajaban hacia Hyunjin de vez en cuando para admirar su expresión divertida y confundida. ¿Qué le diría después de aquello?